Los mensajes publicados a continuación, son una selección de mensajes y/o fragmentos de los que figuran en el blog www.adiosloqueesdedios.blogspot.com , y que a partir del 30 de Junio de 2015, pasa a llamarse www.hacedloqueosdiga.blogspot.com .
Aquí se encuentran los mensajes y/o fragmentos de los años 2014 y 2015 -siendo el primero que aparece el más reciente-. Para ver los mensajes de años anteriores, ir a: www.mensajesprofeticosdelcielo.blogspot.com .
* Ignominia: afrenta (deshonor y vergüenza) pública
Nota personal aclaratoria: por otros mensajes, sabemos que "ya" estamos inmersos en el período de la Gran Tribulación, aunque de momento, sólo afecta a unos cuantos países; Sin embargo, este mensaje habla de "una Gran Tribulación para toda la humanidad", es decir, cuando ya nos afecte a todos.
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NOTA: El blog "A Dios lo que es de Dios" ha finalizado ya la publicación de mensajes del cielo; A partir de ahora, difundirán otro tipo de mensajes (testimonios personales, etc.) en otro blog, que se titula: www.hacedloqueosdiga@blogspot.com . Si observara alguna publicación que encaje con el perfil que procuro mantener en este blog (instruir, advertir y alertar difundiendo los mensajes dados a los que considero "verdaderos profetas"), lo publicaré, si el Señor así lo permite.
...Pido disculpas hoy 6 Julio de 2015, pues o yo entendí mal o puede que se produjera algún error al respecto; El caso, es que parece que se continúan publicando mensajes en el nuevo blog " http://hacedloqueosdiga.blogspot.com.es/ "
12 Junio de 2015
27 Mayo de 2015
9 Mayo de 2015
1 Mayo de 2015
12 Abril de 2015
5 Abril de 2015
3 Abril de 2015
22 Marzo de 2015
18 Marzo de 2015
15 Marzo de 2015
8 Marzo de 2015
1 Marzo de 2015
25 Febrero de 2015
19 Febrero de 2015
10 Febrero de 2015
Aquí se encuentran los mensajes y/o fragmentos de los años 2014 y 2015 -siendo el primero que aparece el más reciente-. Para ver los mensajes de años anteriores, ir a: www.mensajesprofeticosdelcielo.blogspot.com .
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31
Diciembre de 2015
Solos
y desventurados, hijos Míos, hay muchos en el mundo, sobrellevando a
sus espaldas una inmensa cruz. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, hijos de un mismo Padre Celestial que
vivís con paz y tranquilidad porque la vida os sonríe en todos los
campos, profesional, familiar, y espiritual, no os olvidéis de que
en otras partes del mundo hay muchos cristianos que sufren ignominia*,
injusticia, persecución y toda clase de vejaciones. Acercaos a ellos
a través de la oración y la Santa Misa, porque para la oración no
existen fronteras, y lo que pidáis desde un punto geográfico
de la Tierra, llega a otro punto geográfico por muy lejos que esté.
Mis Santos Ángeles llevan oraciones a esos otros cristianos que
sufren, que padecen toda clase de agravios y que el tormento mayor
para ellos es la soledad. Yo, Jesús, os hablo.
Haced
sus problemas vuestros, ponedlos ante Mí en la oración y pedidme
una y otra vez que Mi gracia les alcance y los ayude en todas sus
tribulaciones. Hoy son ellos, pero mañana podéis ser vosotros.
Y no digamos de esos sacerdotes que misionan con toda clase de
inconvenientes, faltándoles a veces lo imprescindible para
consagrar. Pedid por ellos y ayudadles con oraciones y sacrificios
que nada se pierde en mi Providencia amorosa. Yo, Jesús, os
hablo.
Niños,
mujeres, jóvenes, ancianos, muchos sufren casi a diario sin más
consuelo que la fe en Mí ni más fuerza que el amor que Me tienen.
Ellos llegarán a grandes alturas en el Reino de los Cielos, porque
padecieron ya aquí el Purgatorio, y algunos, hasta el infierno.
Mi
Madre, Consoladora de afligidos, no los deja e intercede por ellos
constantemente, pero si vosotros le ayudáis
con vuestras peticiones, la ayuda será más rápida y eficaz, porque
lo que hagáis por una de esas almas pequeñas, por Mí lo hacéis.
Yo, Jesús, os hablo.
Ofrecedme
desde que os levantáis vuestro día por ellos, para que
el Padre Celestial acelere cada vez más su liberación y vivan en
paz y amor perpetuamente, sin ningún miedo a ser torturados y sin
amenaza alguna. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel
que le leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
* Ignominia: afrenta (deshonor y vergüenza) pública
23
Diciembre de 2015
Hijos
Míos, muchos, muchos males por no decir
casi todos, vienen de la soberbia del
hombre que quiere estar por encima de Dios
y anteponer sus criterios a los de Él. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis
ser humildes, pero humildes de corazón no de apariencia.
Debéis aceptar las humillaciones no solo con resignación sino
con alegría. Nunca nadie está más cerca de Mí que cuando acepta
la humillación y Me la ofrece. Aceptarlas, insisto, con alegría,
no con desagrado ni encono. Esto os lo digo a
todos en general y a cada uno en particular. Yo, Jesús, os
hablo.
La
verdadera humildad la entendéis muy mal y muy pocos la amáis como
la amaron Mis grandes santos. Ahí tenéis a Santa Margarita Mª de
Alacoque que amaba su propia abyección (bajeza), pero vosotros
hijos, os rebeláis contra las circunstancias adversas que os vienen
y aun hasta Me echáis en cara a Mí todo lo que os sale mal,
como queriendo que Yo sea quien os sirva a vosotros y no vosotros a
Mí. Yo, Jesús, os hablo.
La
soberbia Me repugna profundamente. Fue el pecado de Satanás y de
muchos herejes. Tratad de practicar la humildad y para saber en qué
grado de humildad estáis, basta con que analicéis como recibís las
humillaciones. Invocad amorosamente y con fe a Mi Santa Madre
en las tentaciones de soberbia, pero también poned vosotros lo que
esté de vuestra parte, porque si seguís el juego a Satanás cada
vez que os tiente de soberbia, perderéis una a una todas las
batallas, y cada vez serán más asiduas y más fuertes. Así que
hijos, Yo Me abajo a vosotros y os hablo y os
instruyo, pero estáis todavía muy lejos de ser la clase de
cristianos que Yo quiero que seáis, fuertes en todas las virtudes,
pero sobre todo en la humildad, madre de todas ellas. La
humildad Me atrae tanto que un alma humilde consigue de Mí
muchísimas gracias para ella y para sus familiares. Yo, Jesús,
os hablo.
Nunca
pierde la paz quien es verdaderamente humilde porque sabe que todo lo
permito para que crezca en santidad. La humildad es someterse al
prójimo siempre que no os mande nada contrario a Mi gloria. A
muchos de vosotros servirme a Mí les resulta fácil, pero no les
resulta fácil servir a los demás. Se humillan ante Mí pero no lo
hacen ante el hermano. Ser humildes es serlo
en todo momento y aceptar con agrado lo bueno que os reconozcan y lo
malo que os corrijan. Hijos, aprended de Mi Santa Madre
y de San José que fueron humildísimos en todo momento y pedidme
esta virtud constantemente. Yo, Jesús, os hablo.
20
Diciembre de 2015
ACERCAOS
A MI MADRE CUYA FE NUNCA DECAYÓ A PESAR DE LAS CONTRARIEDADES, ELLA
Y JOSÉ SON MODELO DE FE PARA TODOS
Hijos
Míos, nadie como Yo sabe hasta dónde llegan vuestras
limitaciones e incapacidades. Yo, Jesús, os hablo.
Yo
sé muy bien de que material estáis hechos y lo transitorios que
sois. Yo os creé y conozco muy bien de vuestra fragilidad y
flaquezas. Ante Mí no os tenéis que disculpar por lo que no sois
capaces de hacer, pero sí deseo una total y absoluta confianza en
todo lo que os pido, porque si vosotros no podéis llegar a muchas
cosas, con Mi gracia todo lo podéis, y esa la tenéis que
alcanzar con una vida santa de oración y penitencia.
La
gracia es un don gratuito que os doy, sin embargo, tenéis que tener
ciertas disposiciones. Debéis vivir atentos a lo que os pido, y
para realizarlo contad con Mi gracia. Yo sé que os la tengo que dar,
por eso, vuestros temores ante lo que os pido
no deben hundiros en el desánimo y mucho menos en el pesar, esos
sentimientos no vienen de Mí y no son fruto de un alma
verdaderamente humilde, son frutos de vuestro amor propio que al
saberos incapaces de darme lo que os pido, os desalentáis y
quisierais abandonarlo todo. Yo, Jesús, os hablo.
Vivid
hijos Míos, vivid de la fe en Mí. No quedó
defraudado nadie que confió en Mí y puso en Mí sus asuntos.
Nada deseo más que ayudaros a sacar adelante
vuestras misiones, pero si os falta fe, pedídmela y poned los
medios para obtenerla cuanto antes. Yo, Jesús, os hablo.
Nadie
ha nacido enseñado, nadie por sí solo puede emprender ninguna Obra
ni nada para la gloria de Dios. Yo debo dar Mi gracia, sin
la cual nada podéis, pero vosotros debéis de creer que Yo saldré
adelante en todo, aunque eso no quiere decir
que no tengáis disgustos, pruebas y hasta oscuridades, quiere decir,
que a pesar de tenerlas, seguid adelante siempre con la mirada
elevada hacia el Cielo y esperéis del Cielo la respuesta. Yo, Jesús,
os hablo.
Tampoco,
hijos, juzguéis las cosas por el tiempo transcurrido. Yo
vivo fuera del tiempo y no cuento el
éxito o el fracaso de una Obra por el tiempo transcurrido,
sino los frutos de la misma se verán en la otra vida, aunque en esta
algo se vislumbre. Yo, Jesús, os hablo.
Acercaos
a Mi Santa Madre que supo esperar como ninguna y cuya fe nunca decayó
a pesar de las contrariedades. Ella y José son modelo de fe para
todos vosotros. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
14
Diciembre de 2015
DEBÉIS
IMITAR MÁS Y MEJOR AL REDENTOR
Hijos
de Dios, ¿sois cristianos? ¿De verdad que sois cristianos? Ser
cristiano significa ser de Cristo y vosotros, hijos de Dios, sois del
mundo más que de Cristo.
Ser
cristiano es ser bondadoso, es dar culto a Dios, es amar al prójimo,
es perdonar y olvidar el mal que os hagan, es amar incluso a vuestros
enemigos. ¿Vosotros sois así? ¿Practicáis así la doctrina del
Redentor? Porque si no la practicáis así, ya es hora de que
empecéis a hacerlo y a tratar de que sea la base de toda vuestra
vida. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Estáis
muy influenciados por el mundo y sus criterios, seguís los malos
consejos de vuestro amor propio. Sois muy bondadosos con vosotros
mismos que disculpáis vuestros fallos y a veces hasta os jactáis de
ellos. Pero que incoherentes para con los demás, que pronto los
juzgáis mal y los mancháis con vuestras opiniones tan desacertadas.
Debéis imitar más y mejor al Redentor que hasta en el último
instante perdonó a sus enemigos. Él os adoctrinó sabia y
santamente y puso en práctica una a una toda la letra de Su
doctrina. Él fue el primero en cumplirla, para que lo imitaseis y os
pareciereis a Él.
Por
eso, hijos de Dios, no os llaméis cristianos si no sois como Cristo
quiere que seáis. Decid que desearíais ser buenos cristianos pero
que no lo sois, y por supuesto, para serlo poned los medios
necesarios y suficientes, porque no vale oír Misa todos los domingos
y luego poneros a ver películas indecentes y dañinas para vuestras
almas.
Así
que hijos de Dios, examinad vuestras vidas y los pasos que dais y
tomad la decisión firme y tajante de cambiar cuanto antes, no vaya
a ser que vivir en el paganismo os lleve a la perdición eterna. Yo,
Miguel Arcángel, os hablo y os advierto. La paz de la Santísima
Trinidad esté con todos vosotros.
8
Diciembre de 2015
Hijos
Míos, son incontables las muchas gracias que se os dan por medio de
la Iglesia, y también son incontables las muchas frialdades e
indiferencias que tenéis hacia ellas. Yo, Jesús, os hablo.
Si
Yo fuera un tirano, un ser intolerante, sin piedad o severo, os
quejaríais con razón y diríais que un ser así no se puede
resistir. Pero Soy un Dios de misericordia, de paciencia, de amor, y
también os quejáis, porque desearíais que se os regalara la
salvación sin hacer vosotros el mínimo esfuerzo. Yo, Jesús, os
hablo.
Y
así hijos, van declinando vuestros días, llegando al término de
vuestra existencia sin haberos molestado lo más mínimo en darme
culto y adoración que son las cosas propias de Mi divinidad.
Hoy
empieza el año de la Misericordia pero un partido de fútbol os
interesa más que estas cosas, y no es que sea malo el fútbol, pero
debéis también interesaros e informaros en lo que consiste este año
y que es lo que tenéis que poner de vuestra parte, porque no
pretendáis que se os regale el perdón sin poner nada de vuestra
parte, porque eso no sería misericordia, sino injusticia por Mi
parte. Yo, Jesús, os hablo.
Practicad
vosotros también la misericordia con vuestros seres queridos y
amistades. En la medida que vosotros la practiquéis así se os
aplicará. Por tanto, perdonad esas rencillas ya añejas, evitad esos
tiras y aflojas, sed pues amables y cariñosos con todo el mundo,
porque lo que hagáis de misericordioso con vuestro prójimo y
allegados, así lo haré Yo con vosotros. Yo, Jesús, os hablo.
Hay
quienes viven toda una vida sin hablarse con algún familiar, a
veces, hermanos biológicos, ¿de verdad os creéis buenos con esas
actitudes? Esas cosas no Me gustan nada y son letales para vuestras
almas, porque anidan durante años inmemorables en ellas y no
levantáis ni un dedo para erradicarlas. Si os cuesta perdonarlas
porque vuestro orgullo es mal consejero, pedidme a Mí la gracia para
ayudaros y veréis como en cualquier momento tenéis fuerzas y ánimo
para perdonar y olvidar. No os engañéis hijos. ¡No os engañéis!
Este año de misericordia no es solo para beneficiaros a vosotros,
sino para que también vosotros la practiquéis y la apliquéis en
esas personas que os irritan, que os producen rechazo y que no podéis
ver. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
4
Diciembre de 2015
NO
APRECIÁIS EL DON TAN GRANDE QUE ES LA EUCARISTÍA DONDE ESTOY REAL Y
VERDADERAMENTE
Hijos
Míos, debéis procurarme adoración y alabanzas en el Santísimo
Sacramento del Altar, donde Yo, Jesús, estoy real y verdaderamente
presente. Debéis de repararme de tantas y tantas profanaciones como
se Me hacen, incluidos algunos sacerdotes que Me tratan peor que si
fuera un objeto. Entender (el valor) de este Augusto Sacramento es
una gracia muy grande, fruto de la oración y de vivir en estado de
gracia, porque muchos creen en ello pero no viven su fe en
consonancia con lo que creen. Por tanto, no solo es necesario creerlo
sino vivirlo y actuar ante este Sacramento como los Ángeles actúan,
adorándome y alabándome. Yo, Jesús, os hablo.
Tenéis
el Cielo en la Tierra y lo desperdiciáis y no lo sabéis valorar,
porque no apreciáis el don tan grande que es la Eucaristía donde Yo
estoy real y verdaderamente con Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad y
donde os colmo de virtud divina cada vez que sabéis apreciarme y
tratarme en este Sacramento. Pedidme que os aumente la fe en todos
los misterios de la religión católica. Tratad de vivirlos y no solo
recibirme en la Comunión y ya está. El efecto de la Comunión debe
durar todo el día hasta la próxima Comunión, porque recibirme
sacramentado es una gracia que no todo el mundo tiene. Por eso quien
la tiene que la sepa valorar y apreciar porque es un don que muchas
personas quisieran y no lo tienen por razones varias, como
enfermedad, ancianidad, profesión o residencia lejana de la Iglesia.
Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
honrarme en este Sacramento es para vosotros un bien inmenso, porque
aunque parezca que no os pasa nada, quien Me recibe en las debidas
disposiciones, inunda a su alma de una gracia muy grande que Yo le
otorgo como fruto de su disponibilidad, fe y amor.
Yo
os espero impaciente para que cada día Me recibáis, y deseo que os
beneficiéis del don tan grande que es la Eucaristía, y además,
beneficiéis a vuestra familia, difuntos y Cuerpo Místico de la
Iglesia, porque todo lo santo y bueno que hagáis, beneficia a otras
almas que pertenecientes a la fe católica se benefician del bien
que sucede en el Cuerpo Místico. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
27
Noviembre de 2015
LAS
BATALLAS DEBEN GANARSE CON LA VIRTUD
Hijos
Míos, Yo, Jesús de Nazaret, el Hijo del Altísimo, lo puedo todo, y
deseo amorosamente que Mis ovejas sean felices según disponga Mi
voluntad. Yo, Jesús, os hablo.
Nada
Me duele más que ver un alma angustiada, frustrada, insegura,
desdichada. Porque Yo hijos no he venido para que seáis
desgraciados, sino para que seas felices en Mí y cumpliendo en todo
Mi voluntad, porque solo Mi voluntad os puede dar esa realización y
satisfacción interior y exteriormente. Yo, Jesús, os hablo.
La
desdicha y la desgracia son frutos del pecado y del mal que permitís
que entre en vuestras vidas. Debéis vivir vigilantes y ser muy
acérrimos para evitar que entre en vuestros corazones ninguna clase
de mal, porque si ese mal se asienta en vosotros dará sus frutos,
frutos de amargura y desolación, por eso, lo mismo que de una
siembra se quitan las malas plantas, los abrojos y todo lo que
entorpezca a su crecimiento y buenos frutos, así vosotros debéis
desechar y sobre todo impedir, que el mal entre en vuestras vidas
bajo ningún aspecto. Yo, Jesús, os hablo.
Si
sabéis que discutiendo con vuestro esposo o esposa os ponéis en
situación de romper un matrimonio, de escandalizar a los hijos, de
quitaros la paz, no discutáis, simplemente si tenéis que hablar
para aclarar las cosas, hablad con serenidad y sin ira, porque todo
lo que sea defender la verdad, la verdad que a Mí Me dará gloria y
a vosotros os ayudará a crecer en santidad, Yo, Jesús, os daré Mi
gracia. Pero si antes de empezar una conversación ya estáis
encendidos en ira, ese diálogo terminará muy mal para las dos
partes. Yo, Jesús, os hablo.
Os
hace falta vivir más en Mi compañía, relacionaros más Conmigo que
Soy Amor, manso y humilde de Corazón. Yo padecí las peores
injusticias que nadie haya padecido, las mayores mentiras se
cernieron sobre Mí y acepté todo para que vosotras, almas queridas,
seáis luego reflejos Mío en semejantes situaciones y no os dejéis
invadir por la ira y la soberbia, ambas, malas consejeras. Eso no
quiere decir que no os defendáis de lo que os acusan, quiere decir
que las batallas deben ganarse con la virtud y no con la discusión
subida de tono, de forma que las cosas empeoren más de lo que
estaban antes de empezar. Esto hijos va también para los problemas
que tengáis en los trabajos, en las familias, en las comunidades y
demás. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
22 Noviembre de 2015
MUCHAS
VECES OS SUCEDEN COSAS EN LA VIDA PARA QUE NO OS APEGUÉIS A NADA
Agobiantes
serán los momentos que muchas almas van a padecer al ver flaquear su
economía, su profesión y todo el bienestar social en el que se
encuentran inmersos. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, ¿cuántos momentos al día empleáis en darme gracias? Muchos
vivís mejor que los maharajás y pasáis la vida entera sin dedicarme
un solo instante a darme las gracias por lo que os he proporcionado.
¿O de verdad creéis que todo es fruto de vuestra inteligencia y
bien saber hacer? Recordad el salmo (Sal 126) si el Señor no
construye la casa, en vano se cansan los albañiles. Recordad Mis
palabras sin Mí nada podéis hacer (Jn 15,5). Por tanto hijos, sed
agradecidos con vuestro Padre Celestial y poneos aunque sea un
instante a darnos gracias, porque a Mi Padre y a Mí nos gustan que
seáis agradecidos y es un deber que tenéis para con Nosotros. Yo,
Jesús, os hablo.
Muchas
veces os suceden cosas en la vida para que no os apeguéis a nada,
pues lo terrenal, en el mundo se queda, y debéis elevar vuestro
espíritu hacia lo celestial que es eterno. Alzad hijos la mirada al
Cielo y empapaos bien de que existe, y de que es la morada que os
tenemos preparada después de esta efímera vida. Desead llegar a esa
morada sin apegaros a las cosas de la Tierra, para que podáis cuanto
antes entrar en ella, si estáis desprendidos totalmente de todo lo
terreno, ya que al desprenderos no ponéis en ellas vuestro corazón.
Yo, Jesús, os hablo.
Desprenderse
o despegarse, porque Yo comprendo que necesitáis cosas para vivir,
pero necesitarlas no quiere decir que os apeguéis, sino que las
empleéis como herramientas de vuestra existencia, como es el coche,
el tfno. u otra cosa. Hijos, que vuestro corazón se apegue a las
cosas de Dios para que deis frutos de santidad. Si se apega a cosas
terrenales dará frutos terrenales, por eso, os lleváis a veces
tantos disgustos cuando se os estropea algo que utilizáis
normalmente como herramientas de vuestra existencia, porque estáis
apegados a ellas. Yo, Jesús, os hablo.
Cada
época tiene su forma de vivir. En esta época la tecnología la
usáis para mejor trabajar, pero una cosa es servirse de ella para
vuestras necesidades laborales y personales y otra muy diferente
apegarse, por lo que de vez en cuando también podéis ayunar de
televisión, ordenador o móvil. Yo, Jesús os hablo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
17
Noviembre de 2015
AÚN
VERÉIS COSAS PEORES
Hijos
Míos, sé que estáis abrumados por los últimos acontecimientos y
que muchos estáis sufriendo por ellos, pero hijos, no os olvidéis
que Yo Soy el Hijo de Dios Altísimo y que todo el Infierno y todo el
mal del mundo condensado, no podrán vencerme. Yo, Jesús, os hablo.
El
mal hace mucho ruido y asusta y parece que vence, pero no hijos, no,
no vencerá el mal, solo sirve para apartar a aquellos que no son de
Mi rebaño, que no creen en Mí ni Me tienen fe (1), porque aquel que
no Me ama se asusta y piensa que he perdido, pero no hijos, no, Yo
gano siempre, incluso cuando el mal está en todo su apogeo, porque
Yo también Soy de este Planeta y os amo, y amo a Mi creación y a Mis
redimidos, pero aquel que no quiere nada Conmigo, Yo lo respeto y no
lo fuerzo a venir a Mí, porque Yo deseo “voluntades libres” y no
amilanadas por la amenaza y el miedo. Yo, Jesús, os hablo.
Si
queréis ayudar en tanto mal, venid a Mi Sagrario y exponedme todos
vuestros miedos y pesares. Yo os escucho y os doy la fuerza necesaria
para que sigáis adelante en Mi amor y no desfallezcáis. Aún veréis
cosas peores que los últimos acontecimientos, algunas os tocaran de
cerca, pero tened fe en Mí, porque es la Vida Eterna la que importa
y esa nadie os la puede arrebatar si Me sois fieles en las duras como
en las maduras, en el mal como en el bien. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
volcaos en la oración, en Mi Santa Madre, en las penitencias.
Vuestros hermanos atacados (por el terrorismo) sufren por el mal que
les han hecho y les hacen. Ofreced por ellos lo que os gustaría que
os ofrecieran a vosotros en su lugar y no perdáis la paz, porque Yo
estoy con vosotros.
Haced
vuestros compromisos espirituales con más fervor y más amor.
Reconoceos pecadores ante Mi presencia. Pedid perdón por vuestros
pecados e imperfecciones e invocad a vuestros Santos Ángeles
custodios y a San Miguel Arcángel. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
(1)
Quien cree de verdad en Cristo todo el mal del mundo no lo aparta de
Él, quienes tienen una fe débil, con cualquier circunstancia la
pierden.
13
Noviembre de 2015
ASENTAD
VUESTRA VIDA ESPIRITUAL EN LA ADORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
EXPUESTO
Hijos
Míos, un padre nunca abandona a sus hijos, si estos no lo abandonan
a Él. Yo, Jesús, os hablo.
Muchos
de vosotros estáis temerosos por los acontecimientos anunciados
sobre la Tribulación. Nadie debe temer nada si vive en Comunión
Conmigo, pues aunque el sufrimiento también le alcanzará, Mi gracia
será mayor que lo que le pueda acontecer. Tened fe hijos Míos,
tened fe de que Yo estoy con vosotros aunque no Me sintáis, aunque
os parezca que he desaparecido. Yo no abandono a Mis ovejas, y aunque
Mi enemigo mortal os meta la cizaña del desaliento, de la
desesperanza, Yo os digo que tengáis fe de que estaréis bajo Mi
mirada. Eso sí, vivid en estado de gracia, comportaos cristianamente
en todo momento según Mis enseñanzas, ayudándoos unos a otros, y
poneos bajo la protección de Mi Santa Madre que os cubrirá con Su
manto para que el mal no os derrumbe ni os venza. Yo, Jesús, os
hablo.
Sufrir
tenéis que sufrir porque en Mi Crucifixión Mi Madre la criatura más
inocente de toda la Humanidad, sufrió como nadie, pero ved que se
mantuvo firme al pie de la Cruz sin desfallecer a pesar de la
amargura que estaba padeciendo. Esto ya os lo he dicho otras veces y
Yo no miento, si vosotros Me amáis soportareis la purificación y
saldréis victoriosos de ella. Yo, Jesús, os hablo.
Llenad
vuestra “despensa espiritual”, preparad oraciones, salmos,
lecturas bíblicas, meditaciones, rezos, sacramentales, agua bendita
y demás, todo lo que os ayude a vencer el pecado y la tentación,
sobre todo, la tentación de desaliento que os traerá Mi enemigo y
os hará flaquear en la fe. Y ahora y mientras llega esa
purificación, asentad vuestra vida espiritual en la oración y en
los sacramentos, sobre todo, en la adoración al Santísimo
Sacramento expuesto, porque todo ello y el contacto Conmigo, os
traerá muchas gracias y os ayudará a crecer en santidad, aunque
vosotros no lo advirtáis. Yo, Jesús, os hablo.
Ánimo
hijos Míos, pequeños de Mi Corazón, Yo Soy Amor y os amo con
locura, pero tened fe, esperanza y caridad para que superéis la
batalla terrible del bien contra el mal y que muchos ya la han
iniciado. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
4
Noviembre de 2015
QUE
EL ESPÍRITU SANTO SEA VUESTRO GUÍA
¡Ven
Espíritu Santo! Nunca como hasta ahora ha hecho falta la luz y el
discernimiento del Espíritu Santo. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, acostumbraos a invocar a Mi Santo Espíritu en todos los actos
piadosos que realicéis, como cuando rezáis el Rosario, o vais a
Misa u os confesáis. Pedid Su luz y discernimiento no solo para
vosotros, también para los sacerdotes que tratáis y que os rodean,
y sobre todo, para vuestros confesores, porque quien pide la acción
del Espíritu Santo no le será negada.
No
os fieis de vuestros criterios, sino que ponedlos bajo la acción del
Espíritu Santo, que Él sea vuestro guía en todas las acciones
espirituales que emprendáis, que de este forma, también lo será en
vuestra vida en cada decisión que toméis, incluso en el plano
humano. Yo, Jesús, os hablo.
Yo
os lo envié para que guiara a Mi iglesia hasta el fin del mundo, por
tanto, es Mi deseo que os dirijáis a Él para pedirle ayuda, consejo
y discernimiento, y para que Él con sus dones y frutos os dirija
adecuadamente hacia la Casa del Padre Celestial.
Hijos,
cuando alguien os pide un consejo y estéis prestos a dárselo,
invocad antes al Espíritu Santo, porque si muchos no sabéis
encauzar vuestra vida ¿cómo vais a saber encauzar la de los demás?
Sólo Mi Espíritu sabe guiar acertadamente a las almas.
¡Exorcistas,
pastores, obispos, sacerdotes, todos! invocad y pedidme al Espíritu
Santo y hacedlo asiduamente, que todos los santos que hoy pueblan la
Patria Celestial, fueron guiados y enseñados por Su luz y sabiduría.
Todo lo bueno que pedís al Cielo, a Mi Santa Madre, a los santos, si
no es contrario a vuestra santidad y salvación, os lo concedemos,
por eso, antes de pedir algo que creéis que necesitáis, invocad al
Espíritu Santo para saber si lo que pedís es adecuado o no. Yo,
Jesús, os hablo.
El
Cielo entero, todos los santos y Ángeles, están para ayudaros en
vuestro caminar hacia la Vida Eterna. Todos queremos vuestra
salvación, pero vuestra colaboración es necesaria, porque todos
tenéis que trabajar en ella y no esperar que os lo den todo hecho.
Así que hijos, poned en práctica esta costumbre santa ¡Ven
Espíritu Santo! y recibid Su luz, sabiduría y discernimiento para
Mi gloria y bien de vuestras almas. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
29
Octubre de 2015
NI
NIÑOS, NI ANCIANOS, NI SANTOS, NI CORRUPTOS, TODOS DE UNA FORMA U
OTRA VIVIRÁN LA TRIBULACIÓN
Alabado
sea Dios. Cada día estáis más cerca de la Tribulación que Dios
Altísimo va a mandar sobre toda la Humanidad y de la que nadie
estará exento. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Ni
niños, ni ancianos, ni santos, ni corruptos, todos de una forma u
otra vivirán la Tribulación. Pero, hijos de Dios, ¡no temáis!
porque Dios es Padre en todo momento, cuando da y cuando quita,
cuando premia o castiga. Debéis vivir en las leyes de Dios que son
vuestra salvación. Cumplidlas exhaustivamente con rectitud y sin
omitir nada, porque Dios ve todo y ve la recta y mala intención
vuestra. En el cumplimiento de las leyes de Dios, la gracia del
Altísimo no os faltará y el amor y la ayuda de la Madre Celestial
tampoco. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Y nos
tenéis a nosotros, legiones de Ángeles Custodios y Arcángeles, que
estamos para ayudar a la Humanidad en todo momento. Por tanto, hijos
de Dios, yo os pido que tengáis la voluntad de estar preparados. Sin
agobios ni miedos, enmendad vuestras vidas. Y los que ya estáis
preparados, que vuestra unión con el Señor sea más estrecha y más
amorosa. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Rezad
mucho por los sacerdotes y la jerarquía de la Iglesia y ofreced por
ellos sacrificios, renuncias de vuestros gustos, humillaciones y
penitencia. Vuestras humillaciones aceptadas y bien recibidas, ayudan
a la soberbia que haya en ellos. Vuestra penitencia y sacrificios,
ayudan a sus negligencias, y así en todo lo que hagáis. Todo el
bien que hagáis ayudará a la Humanidad entera, pero sobre todo a
los sacerdotes que son tan imprescindibles en los planes de Dios.
Acoged,
hijos de Dios, amorosamente a vuestra familia y preparadla. Yo sé
que todo esto es costoso para vosotros, porque muchos de vuestros
familiares no solo no creen, sino que les molestan los temas de Dios,
pero allá donde vosotros sois impotentes, Dios no lo es y todo lo
puede, porque para Dios nada hay imposible (Lc 1,37).
Este
comunicado que os doy es para que lo pongáis en práctica, no para
que especuléis. Acercaos a Jesús Sacramentado para que Él os ayude
a hacer en todo momento Su voluntad, y refugiaos en María Santísima,
Madre de pecadores. Yo, Miguel Arcángel, os hablo y os asesoro. La
paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros.
Nota personal aclaratoria: por otros mensajes, sabemos que "ya" estamos inmersos en el período de la Gran Tribulación, aunque de momento, sólo afecta a unos cuantos países; Sin embargo, este mensaje habla de "una Gran Tribulación para toda la humanidad", es decir, cuando ya nos afecte a todos.
23
Octubre de 2015
Hijos
de Dios, cada día que pasa es lo mismo para vosotros y no os
proponéis de estructurar vuestra vida de una forma más valiosa,
para la gloria de Dios y bien de vuestras almas. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Renováis
vuestro vestuario, vuestros enseres, vuestros coches, pero no os
renováis vosotros, y así, hijos de Dios, pasáis la vida habiendo
perdido un tiempo precioso en orden a la eternidad. Algunos os
salvareis, pero perderéis mucha gloria celestial, porque tendréis
muy pocos méritos, aunque parece que esto no os importa. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Vivid
cuidadosamente un plan de vida espiritual con el que os creéis el
compromiso de serle fiel cada día. Poned en él lo que podáis
cumplir diariamente, que ya si tenéis que hacer algo extraordinario
Yo os lo inspiraré, pero el hecho de cumplir esos compromisos para
con Dios cada día, os predisponen a crecer en santidad y a recibir
en las mejores disposiciones las gracias que Yo os enviaré.
Por
tanto, hijos de Dios, no lo dejéis para más adelante, tratad de
vivir un plan de vida espiritual en el que haya oración y
penitencia. Y vosotros que sabéis cumplir con vuestros trabajos
adecuadamente ¿no vais a saber cumplir con el que es Dios y Señor
de todo lo creado? Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
No
tenéis que poneros cosas llamativas ni heroicas, poco a poco siendo
fiel en lo pequeño llegareis a cumplir lo más grande, y cada acto
por insignificante que sea, ofrecido a Dios Altísimo por medio de la
Virgen María, vuestra Madre o de vuestro santo Ángel de la Guarda,
será bien recibido por el Creador que no aparta de vosotros Su
mirada. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Sed
constantes, hijos de Dios, en vuestros propósitos espirituales.
Pedidme ayuda y gracia y Yo os la daré. Es Mi misión santificaros,
asistiros con la gracia, y si Me invocáis no seré sordo a vuestras
suplicas. Pedidme también por vuestros hijos, cónyuges y familia.
Pensad que muchas almas de los vuestros están muertas
espiritualmente. Por eso, debéis de rezar asiduamente por todos
ellos, y el Cielo, tendrá en cuenta vuestras peticiones. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo. Pensad, almas de Dios, que el demonio no
duerme ni descansa y que no pierde la ocasión de inocularos el
veneno mortal de la desidia y la infidelidad. Yo, Espíritu de Dios,
os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
16
Octubre de 2015
Tristemente
una persona que pasa su vida ignorando a Dios, no contando con Él
para nada, es alguien que ha perdido muchas gracias y bendiciones.
Yo, Jesús, os hablo.
Su
vida se ha quedado solo en el plano humano con asuntos materiales y
terrenales, pero sin ninguna mirada ni trascendencia hacia lo
celestial. Son almas que si las cosas les salen bien se lo atribuyen
a sus buenas gestiones, no piensan para nada en que la Providencia
divina les ayudó. Ni una sola vez se dirigen a Dios para pedirle
ayuda. No Me ofenden con palabrotas ni blasfemias, pero su
indiferencia hacia Mí e ignorancia de Mi, Me duele inmensamente. Esa
frialdad ese pasar de Mí y de las cosas eternas, esa apatía para lo
sobrenatural, ese racionalismo, es una punzante espada que Me
atraviesa el Corazón de un extremo a otro.
Hay
muchas almas así que pasan de Dios y de las cosas celestiales. Las
toman como cuentos inventados por los curas para su conveniencia. No
se han planteado nunca si todo lo celestial es verdad y trascendente.
Les da lo mismo lo que le hayan dicho, su indiferencia hacia lo
sagrado y sobrenatural es una pesada losa de mármol que les
obstaculiza el alma e impide que la gracia divina les penetre y les
influya en decisiones y entendimientos. Yo, Jesús, os hablo.
Y
cuando caen enfermos después de su largo peregrinar por el mundo,
ellos viven su enfermedad sin esperanza, solo con los tratamientos y
medicaciones correspondientes, pero para nada alzan su mirada al
Cielo a suplicar humildemente ayuda a su situación. Por eso, hijos,
rogad por esas almas que en el plano humano no son malas, ni
degeneradas, pero frías como témpanos para las cosas espirituales
de las que nada, nada quieren saber.
No
las emocionan ni les hace vibrar nada espiritual, ni un cántico, ni
una plegaria, ni un testimonio, ¡NADA! Han cerrado su espíritu a
todo lo sagrado y han bloqueado las puertas de sus almas con la
indiferencia, y no dejan que la gracia les transforme y los trabaje
desde dentro. Miles de oraciones y sacrificios necesitan para
convertirse y encontrar la fe, porque ellas mismas son sus peores
enemigos, ya que se cerraron herméticamente a todo lo santo y
trascendental en las cosas de Dios. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
9
Octubre de 2015
¡TENEIS
TIEMPO PARA TODO MENOS PARA MÍ!
Alabado
sea el Santísimo Sacramento del Altar. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, Me es de mucho agrado cuando Me decís alabanzas en el
Santísimo Sacramento del Altar, porque es señal de que creéis en
él y de que creéis en Mi presencia real en la Santa Hostia. Yo,
Jesús, os hablo.
Hoy
es jueves día en que instituí la Eucaristía, a veces tan
profanada, tan atacada, tan ultrajada. Son millones de blasfemias que
recibo diariamente contra el Santo Sacramento y por eso quien lo
alabe, quien Me acompaña en él, me resarce de tanto dolor e
ignominia como recibo, y a la vez, consuela a Mi Santa Madre que
tanto sufre cuando en el Santo Sacramento soy profanado y ultrajado.
Por eso, hijos, sed almas eucarísticas, almas de amor al Santo
Sacramento, porque quien Me adora en él, Yo lo lleno de bendiciones
puesto que su fe Me da gloria y consuelo. Yo, Jesús, os hablo.
Cada
vez más se está extendiendo la Adoración Perpetua, pero aun hay
muchos sitios donde no existe. Allá donde se Me ama en este
Sacramento y se Me honra a través de él, alcanza (ese lugar) Mi
benevolencia, porque quien Me da adoración que por justicia Me
corresponde, Yo Soy benévolo a la hora de enviar castigos y Me freno
a menudo cuando Mi justicia reclama que intervenga. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos,
tenéis tiempo para todo menos para Mí ¡Cuánto os cuesta darme un
poco de vuestro tiempo! Yo no os pido horas interminables ante el
Santísimo, pero cinco o diez minutos me refrigeraría de tanto
ultraje y blasfemias como recibo. Reparad con cinco minutos de
adoración por todas las blasfemias que en cinco minutos se
pronuncian. Son miles, por eso, no os pido que estéis horas y horas
ante Mí, eso solo lo hacen determinadas almas que han subido ya a la
cumbre de la perfección y que Yo les he dado dones especiales de
amor hacia Mí, para reservarlos como reparadores. Solo os pido unos
minutos, pero si son asiduos, veréis como ya no podéis pasar sin
ellos, sin ofrecerme esos minutos de adoración que tanto bien os
harían y a la vez a Mí Me repararían.
Hijos,
no pase vuestra vida sin ningún gesto de amor hacia vuestro Creador
y Redentor, sed agradecidos, humildes ante Mí, abajaos ante Mi
divinidad y veréis como vuestra alma va cambiando y convirtiéndose
en más espiritual y vuestro deseos materialistas y animalizados,
menos egoístas, porque aquel que a Mí Me da todo, como un boomerang
se vuelve hacia él en su propio beneficio. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
28
Septiembre de 2015
NADIE
SE CREA INCAPAZ DE SALVARSE, PORQUE AUNQUE ES IMPOSIBLE PARA EL
HOMBRE NO LO ES PARA DIOS
Las
gracias que Dios da para el alma son dones sobrenaturales que ayudan
a la santidad y a vuestra salvación eterna. Yo, Jesús, os hablo.
Nadie
se crea incapaz de salvarse, porque aunque es verdad que es imposible
para el hombre, no es imposible para Dios (Mt 19,26), y Dios da a
cada uno según su estado y necesidad las gracias necesarias para
santificarse, vencer las tentaciones y salvarse, aunque el hombre
tiene que tener la voluntad y deseo de salvarse y poner de su parte.
Cada persona según su estado, capacidad y sexo, recibe las gracias
necesarias para su peregrinaje hacia la Vida Eterna. Yo, Jesús, os
hablo.
Dios
no se las niega a nadie, pero las personas deben colaborar con Dios
siendo fieles a la gracia y tratando de hacer en todo momento Su
voluntad y no solo a ratos. La santidad consiste en eso, en hacer en
cada instante la voluntad de Dios, aunque sea contraria a la voluntad
propia. Solo Dios que es Padre amoroso, sabe perfectamente lo que os
conviene y lo que no, y El sería un tirano si no os ayudase con la
gracia divina, pues sabe que vuestra naturaleza está dañada por el
pecado original, inclinada a la concupiscencia y al mal. Yo, Jesús,
os hablo.
Pero
Mi enemigo mortal os presenta la salvación como una carga penosísima
a la que no podéis vencer, y nada más lejos. Mi yugo es suave y
llevadero (Mt 11,30) y suplo allí en donde el alma no alcanza. Todas
las personas tienen la gracia de estado según su vocación y su
profesión, y para la que reciben también gracias actuales para
decisiones adecuadas según la ética y moral cristianas. Porque en
todas las profesiones se puede honrar a Dios si se cumplen según las
normas morales y cristianas. Yo, Jesús, os hablo.
Satanás
es el padre de la mentira y os pone ideas negativas para que no os
santifiquéis, pero si por un momento contemplarais el Infierno,
quedaríais horrorizados de lo que espera a aquellos que
voluntariamente rechazaron la gracia de Dios. Y al rechazar una
gracia, pierden otra, y otra, y otra, porque su endurecido corazón
no las deja penetrar para que se santifiquen, y de eso se encarga con
alevosía Mi enemigo mortal, de meteros el miedo y el desaliento y de
haceros tropezar una y otra vez. Hijos, acudid a Mi que os amo con
un amor inigualable y que deseo que os salvéis para teneros
eternamente Conmigo y Mi Santa Madre. Yo Jesús, os hablo y os
instruyo.
23
Septiembre de 2015
NADIE
QUEDÓ DEFRAUDADO QUIEN ACUDIÓ AL CORAZÓN INMACULADO DE MI SANTA
MADRE
Nunca
nadie quedó defraudado quien acudió al Corazón Inmaculado de Mi
Santa Madre. Yo, Jesús, os hablo.
Hay
quienes ignoran esta poderosa Mujer que ama a la Humanidad con el
mismo amor que Yo la amo, que desea ardientemente que todas las almas
se salven, que es sensible a las dolencias físicas de cada persona y
que desea y espera que todas las almas acudan a Ella. Yo, Jesús, os
hablo.
Ella
Me ama como nadie jamás Me ha amado, porque nadie como Ella
comprendió el misterio de Cristo, y por amor a Mí y por el deseo de
que no se pierda Mi Redención en las almas, Ella desea que os
acojáis a su Corazón para llevaros a través de Él a Mi divinidad.
Por tanto hijos, aprended esta lección y ponedla en práctica. La
Virgen Santísima, Madre de las almas y Reina de los Ángeles, desea
haceros todo el bien posible en el cuerpo y en el alma, y para ello
espera vuestras disposiciones y vuestra disponibilidad, y si Ella os
dice: Haced lo que Mi Hijo os diga, Yo os digo: Haced lo que a Ella
le honre y le haga feliz, porque lo que le pase a Ella a Mí Me pasa
y lo que Ella sufra Yo lo sufro, porque somos dos corazones que laten
al unísono ante el Padre Celestial. Yo, Jesús, os hablo.
No
tengáis reparo de darle a Mi Madre vuestro tiempo, vuestro amor,
vuestra disponibilidad, porque Ella jamás os pedirá ni os inspirará
nada que vaya en Mi contra ni nada que mengue Mi gloria. Ella siempre
os inspirará aquello que a Mí Me de gloria, porque es su mayor
deseo como buena y santa Madre, que su Hijo divino sea amado con
ardiente amor. Yo, Jesús, os hablo.
Si
Mi Madre viviera en la Tierra, cuantos invertirían sus ahorros y su
tiempo en ir a visitarla en persona. Ella está viva en el Cielo, ya
está resucitada y Ella donde le recéis, recibe vuestras súplicas y
oraciones y las aplica a vuestras intenciones que la primera de todas
debe ser desear ser santos y salvaros. Yo, Jesús, os hablo.
Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree, lo propaga y lo pone
en práctica.
16
Septiembre de 2015
ENGAÑÓ
LA SERPIENTE A EVA Y A TRAVÉS DE ÉSTA A ADÁN Y ESO SIGUE
REPITIÉNDOSE
No
hijos, no. No os conforméis con cualquier alimento que os den aunque
os lo de una gran autoridad. Sed fieles hijos al Magisterio de la
Iglesia y a vuestra conciencia, porque vosotros sabéis muy bien lo
que está bien y lo que no lo está, y vuestras conciencias son guías
efectivos que os dicen lo que hacer y lo que no. Yo, Jesús, os
hablo.
Engañó
la serpiente a Eva y a través de ésta a Adán y eso sigue
repitiéndose. Como Eva amaba a Adán y él lo sabía, creyó en lo
que le dijo, pero debió pensar y discernir lo que Eva le decía,
pidiendo luz al Cielo antes de tomar una decisión.
No
seáis como borreguitos que os dicen por aquí y vais por ahí, y os
dicen por allá y vais por allá. No hijos, que Yo a cada alma asisto
junto con Mi Santo Espíritu para que sepa qué decisiones tomar con
respecto a su salvación. Por eso, pensad y orad antes de tomar
decisiones, porque a cada cual se le pedirá cuentas y no valdrá
decir como Eva: la serpiente me lo dijo. No valdrá decir este cura
me lo dijo, o este obispo me lo aconsejó, vuestra santidad debe ser
impecable y asunto vuestro, porque aquel que no os asesore conforme a
Mis leyes y Magisterio de la Iglesia, es veneno que echaréis en
vuestra alma si seguís sus consejos. Yo, Jesús, os hablo.
Responded
valientemente al mal que os acecha. No tengáis miedo y confiad en
Mí, pero tened el deseo auténtico de seguirme y de ser fiel a Mi
doctrina, y todo lo que no encaje con ella NO VIENE DE MI, porque
Satanás también quiere engañar a los eruditos, a las autoridades
eclesiásticas, a todo el que pueda con tal de que Mi doctrina y Mi
Iglesia se hundan. Más oración y sacrificios necesitáis en vez de
tantos comentarios. Luz, hijos, tenéis que pedirme y fortaleza, y
veréis como Yo no os niego lo necesario para vuestro bien y
santidad. Yo, Jesús, os hablo.
Así
pues, no corráis en tomar decisiones que puedan ser perjudiciales
eternamente, Venid a Mis pies en el Sagrario y pasad ratos Conmigo
para que os acostumbréis a Mi lenguaje y se os abra el
entendimiento. Yo, Jesús, os hablo y os aviso. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
7
Septiembre de 2015
NO
AMBICIONÉIS TAN AFANOSAMENTE BIENES TERRENALES NI OS APEGUÉIS A
ELLOS
Hijos Míos, no ambicionéis tan afanosamente bienes terrenales,
ni os apeguéis a ellos quienes los tienen de toda la vida, porque
ellos no os abrirán las puertas del Cielo. Yo, Jesús, os hablo.
No son las riquezas las que os abrirán las puertas del Cielo, no
sucede en lo alto como aquí abajo, que cuanto más tenéis mejor
mirados sois. En el Cielo el desprendimiento, la humildad, la
pobreza voluntaria o aceptada, el sacrificio, la incomodidad, son
llaves que os abren las puertas del Cielo junto con el alma libre de
pecados graves. Porque si sois muy desprendidos pero no limpiáis
vuestra alma de pecados graves, entonces hijos, vuestro
desprendimiento no tiene el valor que tendría con el alma libre de
pecados graves.
Parece como si los Mandamientos fueran leyes que ya están
desfasadas, ¡y no! ellos siempre estarán vigentes, y bien os dicho
varias veces, que no podéis saltaros ni uno solo. Así que hijos,
predicad las virtudes que os he dicho de pobreza, humildad,
desprendimiento y otros, pero con el alma limpia de pecados, y si
caéis una y otra vez, una y otra vez debéis levantaros y lavaros en
el Sacramento de la Confesión. Esto va también para los sacerdotes,
que muchos son culpables del mal estado de algunas almas, por lo que
las confunden y por ser tolerantes con ellas allá donde no deberían
serlo. Por tanto, sacerdotes, laicos, el alma para que no esté
muerta espiritualmente debéis de lavarla de pecados que anidan en
ella y que no vais a confesaros. Yo, Jesús, os hablo.
Yo no morí en una Cruz a base de tormentos para que ahora hagáis
de las leyes divinas o de Mi doctrina lo que a vosotros os convenga.
Las leyes divinas para todos son iguales y os las debéis de aplicar.
Que si en esta vida os pasan por alto los pecados mortales, no os lo
pasaran en la otra Mi justicia. Así pues, enmendad hijos vuestras
almas y confiad en Mi misericordia cuando os llegue el momento final,
pero mientras esté de vuestra parte enmendaros y lavaros de los
pecados mortales, debéis hacerlo y cuanto antes. Yo, Jesús os hablo
y os instruyo.
Paz a todo que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
30 Agosto de 2015
NI TODOS LOS
ÁNGELES JUNTOS INTERCEDIÉNDOME POR LA HUMANIDAD, TIENEN EL PODER
QUE MI MADRE TIENE
Poderosa
hijos, poderosa es la intervención de Mi Madre en estos últimos
tempos. Yo, Jesús, os hablo.
Considerad
que ni todos los Ángeles juntos intercediéndome por la Humanidad,
tienen el poder que Mi Madre tiene, porque Ella es frontera entre el
Cielo y la Tierra, como lo fue antes de Mi venida entre la Tierra y
el Cielo. De ahí que sus devociones, sus consagraciones,
esclavitudes, rosarios, todo lo que es mariano, son armas
eficacísimas contra el satanismo, porque Yo he querido poner en las
devociones de Mi Madre toda clase de gracias, incluidos en sus
canticos, por tanto, ved hijos el material que tenéis para combatir
y vencer el Mal, siempre hijos que empleéis ese material en las
debidas disposiciones, de estado de gracia, amor, humildad y fe. Yo,
Jesús, os hablo.
No
son devociones que sean como amuletos que ya por rezar el Rosario se
consiga vencer el Mal, no hijos, no, son devociones hechas de
corazón, de amor a Mi Madre, de reconocimiento a este Ser sin igual,
irrepetible y único en todo el Universo. Yo, Jesús, os hablo.
Hoy
día muchos sacerdotes desmerecen estas devociones a la que es Madre
Mía y su Madre, y eso es algo que Me desagrada y disgusta muchísimo,
porque es causa de que están influenciados por el mundo, el
modernismo y hasta por el satanismo. Por eso, cuando un sacerdote le
canta a Mi Madre o reza el Rosario con sus feligreses, o hace el mes
de mayo y demás, ese sacerdote Me agrada más que si ofreciera tres
días de ayuno, porque el que reconoce a Mi Madre y la honra, Me está
dando el regalo que más Me gusta y el que más gracias le traerá en
su vida presente y a la hora de la muerte. Esto hijos, lo entendieron
muy bien Mis grandes santos que se elevaron pronto a niveles grandes
de santidad por el amor y reconocimiento que tuvieron a Mi Madre.
Yo, Jesús, os hablo.
Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
22
Agosto de 2015
RECELAD
DE TODOS LOS QUE NO VEÁIS EN ELLOS LAS COSAS CLARAS SOBRE MI
DOCTRINA CATÓLICA
Recelad
hijos, recelad de todo aquel o aquella que no veáis en ellos las
cosas claras con respecto a Mi doctrina católica, porque no todo el
mundo es de los Míos, aunque frecuenten la Iglesia, ayuden en las
parroquias o parezcan gente recta. Yo, Jesús, os hablo.
Quien
Me ama y sigue Mis preceptos hace en todo momento Mi voluntad. Esto
hago y esto no, esto escojo y esto no me va, son criterios que mucha
gente tiene aunque estén en Mi filas, pero estar en Mis filas no
quiere decir que sean de los Míos. Esa gente hace mucho daño a los
de su entorno, porque parecen gente respetable y hasta santa pero
solo se tienen a sí mismos un amor exagerado, y desean destacar y
que los alaben. Yo, Jesús, os hablo.
Son
gente que Me repugnan. Que Me recuerdan a Mi apóstol Judas que tenía
buenas palabritas y buenos hechos pero no estaba en comunión
Conmigo. Solo se amaba a sí mismo y al dinero. Por eso, invocad una
y otra vez a Mi Santo Espíritu y pedidle discernimiento, porque esta
gente que colabora con las parroquias y hacen y deshacen, son veneno
que se ha introducido en Mi Sagrada Casa y pueden mancillarlo todo,
por sus frutos los conoceréis (Mt 7,16) y también por su nivel de
humildad, porque estas personas no son nada de humildes, no aceptan
sugerencias ajenas y siempre están ellas por encima de los criterios
ajenos. Yo, Jesús, os hablo.
Es
la cizaña hijos, que crece con el trigo y que en su momento quedarán
descubiertos, y se verá que solo se amaron a sí mismos, disfrazando
este amor propio en servicio a la parroquia pero un servicio
brillante de protagonismos y no de recta intención. Sed fuertes
vigilantes ante estas personas que lo mismo son hombres que mujeres,
jóvenes o adultos, porque esa gente para nada Me satisface y
preferiría verlos lejos de Mi Casa Sagrada. Yo, Jesús, os hablo.
Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
15 Agosto de 2015
Hijos
de Dios, vivid todos unidos bajo el patrocinio de un solo Padre, una
sola Iglesia y una sola Comunión con los santos, porque esa unión
da mucha gloria a Dios. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Quien
se crea que vive en estrecha unión con Dios y no ame o no viva en
unión espiritual con sus hermanos, no vive tampoco en unión con
Dios, porque ningún padre quiere que sus hijos vivan dispersados
unos de otros, y desea que todos se acojan a su santa Palabra y a sus
Leyes que son y serán inmutables. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Un
solo Señor, una sola fe, un solo bautismo y un solo Dios y Padre
(Efe 4,5) cantáis en la Iglesia, pues así debe ser, que una sola fe
y un solo Dios y Padre, sean para vosotros signos inequívocos de que
sois hijos de Dios y de que vivís en Comunión con Él. Yo, Espíritu
de Dios, os hablo.
Sea
vuestra fe la de principios de la iglesia
bajo el santo
nombre de Jesucristo, al que debéis reconocer como Salvador y
Redentor de la Humanidad, y al que debéis tener como modelo y
referencia para no equivocaros en vuestro caminar, y no saliros de
Él, de Su doctrina, de sus consejos evangélicos y de su ejemplo a
seguir, porque solo Él es la Verdad que os conducirá hacia la Vida
Eterna. Él
vino a la Tierra y os enseñó con mucha claridad las normas de
la Iglesia fundada por Él: El perdón, el amor, la fidelidad, la
permanencia en Él, sin saliros de ellas, porque fuera de Jesucristo
no hay salvación posible ya que Él es el Hijo de Dios Altísimo.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Por
tanto, cada vez
más debéis uniros a Él y vivir Sus enseñanzas, las que os dejó
como un divino legado y que nada ni nadie pueden ni deben cambiar,
más aún, debéis vivirlas cada vez con más fidelidad y entrega, y
enseñárselo así a aquellos hermanos que errados de la verdad,
buscan en otras fuentes palabras de Vida Eterna y no las encuentran.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz de Dios esté con todos
vosotros.
12
Agosto de 2015
Angustiosos
son los momentos que muchas almas pasan en sus vidas y se encuentran
solas y desorientadas, porque nadie les indica el camino a seguir
para encontrar paz y consuelo. Yo, Jesús, os hablo.
Sacerdotes
de Mi Corazón y laicos de Mis Entrañas, buscad a esas almas que
padecen tribulación por mil asuntos: Por asuntos familiares,
profesionales, económicos, de injusticia, amistad y demás. Cuando
las encontréis acércadmelas a Mi que Soy Camino, Verdad y Vida, que
doy paz y consuelo a quien a Mí viene con un corazón sincero.
Hay
muchas almas en vuestro entorno que os necesitan y debéis ayudarlas
como Yo lo haría. Dadles la Verdad que Soy Yo. Habladles de que
nadie se sintió decepcionado cuando se acercó a Mí. No es que la
tribulación les vaya a desaparecer, pero sí se les hará suave y
llevadera, porque Yo los ayudaré con su cruz. Yo, Jesús, os hablo.
Yo
Soy el remedio para todos los males, la salud para el alma, el
consuelo de los afligidos y el refugio de los pecadores. Junto con Mi
Santa Madre. Nosotros no os dejamos a vuestro albedrío, pero debéis
venir a Nosotros y desear de corazón que os ayudemos en vuestros
sufrimientos. Confesad hijos, confesad con santos sacerdotes. ¿No
vais a psicólogos para desahogaros y buscar consuelo? Yo Soy el
verdadero consuelo del alma, de los atribulados, de los marginados y
despreciados. Venid a Mi Corazón divino y dejaos obrar, porque Yo
transformo la oscuridad en luz y el dolor en gozo. Yo, Jesús, os
hablo.
Hablad
a Mis criaturas de Mí y de Mi doctrina santa y llevadera, porque Mi
gracia nunca falta y acudid a la Madre de Misericordia que es mi
Santa Madre, que os ama como humanamente no podéis entender. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone práctica.
3
Agosto de 2015
Alma
Mía, nada debe turbarte mientras vivas configurada Conmigo, aunque
aparentemente parezca que las cosas te salen mal. Nunca nadie lamentó
nada viviendo en unión Conmigo, porque Yo Soy la Verdad y la Vida en
plenitud y nunca puedo contradecirme a Mí Mismo. Yo, Jesús, os
hablo.
El
miedo no es cosa Mía, porque las almas al único miedo que deben de
temer es al de caer en el pecado. Pero si viviendo una vida de
rectitud teméis algo, debéis reforzar vuestra oración y confianza
en Mí. Quien permanece en Mí da mucho fruto (Jn 15,5). Yo, Jesús,
os hablo.
¿Cuántas
veces he de repetir lo mismo? Yo os soporto porque Mi paciencia no
tiene límites, y porque conozco muy bien la condición humana y
vuestras carencias, pero hijos, vosotros debéis de luchar contra
todo temor, contra todo aquello que quiere ponerme a Mí como un Juez
duro y que no os deja pasar ni un fallo. Yo veo vuestras intenciones
y el nivel de culpabilidad que tenéis en las cosas que no os salen
bien, pero también veo el esfuerzo que pusisteis y el celo
apostólico, y si os faltó esfuerzo o amor, es justo que las cosas
no salgan perfectas, pero si poniendo el cien por cien de esfuerzo y
amor, aun así no os salieron perfectas, no os tenéis que preocupar,
porque Yo empleo todos los contratiempos como abono poderosísimo
para Mis asuntos, que brillarán y florecerán cuando Yo vea el
momento oportuno.
Vosotros
hijos, preocuparos de confiar ciegamente en Mí, aunque todo parezca
oscuro y fracasado. El éxito de una Obra, de algo emprendido por Mi
amor, lo doy Yo, no es cosa vuestra, porque vosotros sois simples y
limitados instrumentos y nada más. Yo, Jesús, os hablo.
Acudid
a los santos que pasaron su noche oscura y que tuvieron tantas
batallas que librar para conseguir todo conforme Yo se lo inspiré.
El resultado final es el que vale, aunque para llegar a la meta
idealizada, tengáis que pasar por cientos, ¡miles! de vicisitudes.
Yo, Jesús de Nazaret, os hablo y os bendigo. Mi paz a todo aquel que
Me ama.
28 Julio de 2015
VOLVERÍA A MORIR POR
ESAS ALMAS QUE VIVEN POR VIVIR, SIN ESPERANZA Y QUE SON COMO
CADÁVERES VIVIENTES
Aleluya, Aleluya, el
Señor resucitó. Yo, Jesús, os hablo.
Sí hijos, sí, Mi
Resurrección fue un gozo inmenso en el Cielo, donde Mis Ángeles
cantaban por miríadas y en varias voces el Aleluya. Porque la
Redención venció al pecado, a Satanás y abrió las puertas del
Cielo. Pero Yo quiero volver a resucitar en las almas que vagan por
el mundo muertas espiritualmente, y que no pueden revivir si no es
con Mi gracia y Mi amor. Yo, Jesús, os hablo.
Que doloroso es para
vosotros ver a vuestros hijos heridos y maltrechos por el pecado, y
desearíais cualquier cosa por sacarlos de esa situación. Pues a Mí,
hijos, Me pasa lo mismo. Volvería a morir por dar la vida de la
gracia a esas almas que son multitudes y que están muertas
espiritualmente, sin ilusiones, ni perspectivas, que viven por vivir,
que han perdido la esperanza y son como cadáveres vivientes. Yo,
Jesús, os hablo.
Sin embargo, no es
necesario hijos que Yo vuelva a morir, porque ya Me preocupé de
dejaros buenas armas y medicación para que el alma reviviera. Ahí
tenéis el Sacramento de la Confesión que a tantas almas ha
regenerado. Ahí tenéis Mi Sacrificio Eucarístico que asistiendo y
oyéndolo en las debidas disposiciones tantas gracias os da. Tenéis
a Mi Santa Madre que os espera impaciente para que le pidáis la
reconversión y la ayuda maternal que solo Ella os puede dar. Y todo
lo que el Magisterio de la Iglesia os ha dejado para la vida del alma
y el crecimiento en la santidad. No desaprovechéis tanto como tenéis
y pedid ayuda a vuestro Ángel Custodio, para que él os guíe a
saber encontrar el verdadero camino de salvación que a cada uno le
hace falta. Yo, Jesús, os hablo.
No os rindáis ante la
conciencia que tenéis de pecado, más bien poned remedio para salir
de él, y cuantas veces caigáis, cuantas veces que os tenéis que
levantar. Hijos, que Mi Preciosísima Sangre no se pierda en vosotros
y que os sirva de regeneración para la agonía que estáis
padeciendo en vuestra alma. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a
todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
24
Julio de 2015
Hijos
Míos, si pudieseis contemplar desde Nuestra perspectiva el planeta
Tierra y su degradación, os preguntaríais porque Dios no lo ha
eliminado ya. Yo, María Santísima, os hablo.
Siempre
ha habido pecados y grandes pecadores. Siempre ha habido batallas del
bien contra el mal, pero ahora hijos, es una época y una situación
como nunca se ha visto. Los niños pierden la inocencia antes de
tiempo por la despreocupación de los padres que poco miran por
ellos. Los ancianos en los umbrales de su muerte, piensan en placeres
para los que ya no están aptos por sus incapacidades y limitaciones.
Pocos se plantean que su fin está muy próximo. Las mujeres no saben
ya lo que es el pudor y con el consentimiento y hasta el orgullo de
sus esposos o padres (si aun viven en la casa paterna) van por las
calles que abochornan al Cielo por el poco pudor que tienen a la hora
de vestir. Yo, María Santísima, os hablo.
Debéis
rezar mucho los que veis estas cosas y os escandalizan, para que la
luz de Dios se anteponga a las tinieblas de Satanás. Las almas viven
sumergidas en profundas tinieblas, y cada vez más están más
adentrados en ellas. Mirar a este planeta desde el Cielo es
horrorizarse, porque la ley de Dios muchos ni siquiera la conocen, y
otros muchos más, conociéndola, la ignoran y hasta la atacan, como
si Dios en su infinita sabiduría fuera el que esté equivocado. Yo,
María Santísima, os hablo.
Ya
no os gustan la vida y ejemplos de los santos que llegaron tan lejos
a base de luchar contra su propia voluntad. Las tentaciones son las
mismas ahora que antes, pero ahora se deja caer en ellas y no se las
ataca para vencerlas. Ahora el esfuerzo se ha erradicado de vuestras
vidas, y lo que os trae el enemigo de las almas lo aceptáis sin
resistencia alguna. Fácil lo tiene ahora Satanás que no os
sobreponéis a ninguna tentación y cedéis a ellas conformemente y
sin importaros. Por eso hijos, vuestro castigo será inmenso, porque
el castigo es según la culpa y tenéis mucha culpa en todos los
estados y colectivos, incluidos en la Iglesia. Porque muchos
sacerdotes no predican el Infierno, solo saben decir que Dios es
misericordia y Padre pero no dicen que Dios es justo y Juez y que de
su justicia nadie se burla, ni los niños, ni los mayores, ni
hombres, ni mujeres. Yo, María Santísima, os hablo y os advierto.
Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
19
Julio de 2015
Alegraos
hijos en el Señor. Que sea vuestra alegría Dios y todos Sus
asuntos, porque quien se alegra en el Señor no puede ser un ser
perverso y su corazón está limpio de inmundicia. Yo, Miguel
Arcángel, os hablo.
Hijos
de Dios que sabéis que ya estáis en los umbrales de los últimos
tiempos, que sabéis que pronto esta cerca la hora de Dios, alegraos
en el Señor y vivid Sus leyes y mandatos para que Su venida no os
encuentre desprevenidos. Sed rectos y limpios de corazón. Que
vuestro arrojo sea para defender a Dios y Sus intereses. No os
importe vuestra situación en la vida, tanto si es precaria
económicamente o no, porque aquel que busca la gloria de Dios no le
faltará sustento para su familia. Y aunque viváis ajustados
económicamente, no os angustie vuestra economía, que vuestro afán
sea trabajar por y para Dios, unas veces con la oración, otras con
la mortificación, otras con la acción, otras con el
desprendimiento.
No
tenéis que hacer grandes obras para la gloria de Dios, porque no
siempre se os presentará el poderlas hacer, pero todos podéis hacer
oración, mortificación y renunciar a cosas y deleites que os
gusten, todo por el Reino de Dios y Su justicia. Yo, Miguel Arcángel,
os hablo.
Acercaos
a mí y honradme con rezos, letanías, coronillas y demás. Yo soy
vuestro fiel amigo y ardiente intercesor, que desea que la batalla
del bien contra el mal la venzáis ampliamente, porque Satanás tiene
que ser echado fuera de este mundo y vivir donde le corresponde que
es el Infierno eterno.
Yo,
Miguel Arcángel os hablo y me dirijo a vosotros, y os pido que no
cerréis los ojos a las duras realidades que actualmente existen en
la sociedad, no seáis cómplices de abortos, eutanasias, ni de nada
que vaya en contra de la ley de Dios, porque tarde o temprano el mal
se paga, y ante Dios no queda inmune. Pueden quedar en la sociedad
inmunes estos crímenes y aberraciones, pero nunca ante Dios y su
justicia. Por eso, hijos de Dios, alegraos en el Señor que vuestra
alegría sea el hacer en todo momento Su voluntad. Yo, Miguel
Arcángel, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
13 Julio de 2015
Hijos de los hombres.
Caminad rectos por caminos de virtud y santidad para que al final de
vuestra existencia, obtengáis el premio al que ha sido fiel a Dios.
Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Todos al ser creados
fuimos probados para merecer o no el Cielo, y aquel que fue fiel a
Dios hasta en los más insignificante, ganó la bienaventuranza
eterna. Vuestra prueba no es como la de los Ángeles, y a vosotros
hijos de los hombres, se os aplica la misericordia, porque Dios sabe
muy bien de vuestra flaqueza y limitaciones, pero aun así, debéis
esforzaros para conseguir el premio final, como se esfuerza un
deportista para llegar a la meta y obtener el galardón.
Ahora como dependéis
de un cuerpo inclinado al mal, al relax, a la comodidad, os resulta
muy costoso sobreponeros a las malas inclinaciones. Pero decidme ¿es
costoso apagar la televisión cuando veis escenas eróticas u
obscenas en la pantalla? ¿Es costoso cumplir con vuestros deberes
cuando sabéis que al final de la jornada os espera el bien merecido
descanso? ¿Es costoso callar ante una discordia familiar o conyugal
cuando sabéis que si la fomentáis va a ser un caos en vuestra
familia? ¿Es costoso en el trabajo no seguir la insidias de algún
compañero o compañera que lo que tratan es provocaros?
Invocadme a menudo
contra todas estas tentaciones que son cotidianas, y que debéis
vencer sobreponiéndoos a todas las malas sugerencias que el enemigo
mortal de las almas os trae. Pronunciad el santo nombre de MARIA.
Invocadme a mí, a las Santas Llagas y poder de la Sangre de Cristo y
poned vuestra voluntad en lo que esté de vuestra parte, veréis como
el camino de la virtud no es tan escabroso como os lo presenta
vuestra imaginación y el perdedor de las almas. Yo, Miguel Arcángel,
Príncipe de la Milicia Celestial, os hablo y os instruyo. La paz de
Dios a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
9
Julio de 2015
Hijos
de Dios, cuantos de vosotros sois como Mis Apóstoles que ante la
adversidad espiritual que se os avecina, Me abandonareis y huiréis y
Me negareis por realidades o situaciones más cómodas y menos
complicadas. Yo, Jesús, os hablo.
Sí
hijos, sí, sacerdotes que ahora parecéis personas santas y
honorables, seréis vencidos por el temor, por la comodidad y por
no querer dejar vuestra posición idónea que ahora vivís, y eso
hijos será vuestra perdición, PERDICIÓN ETERNA.
Son
pocos los sacerdotes que desearán complicarse la vida por Mí y dar
la cara por Mi doctrina y Mis dogmas, y Satanás que lo sabe porque
lo ve venir y porque os está trabajando hace tiempo, se frota las
manos en señal de triunfo. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
hay almas, muchas almas pequeñitas, sencillas, sin brillo
alguno socialmente, que Me serán fieles hasta en lo más
insignificante, y no Me venderán por nada ni por nadie, y esas
almas, serán Nuestro consuelo a Mi Madre y a Mí, porque
quien persevere hasta el final, ese se salvará (Mt
24,13). Yo, Jesús, os hablo.
Habéis
dejado muchos de vosotros la oración, después el breviario, después
la confesión, y así sin la fuerza de estas armas es fácil
venceros, porque ya estáis predispuestos a negarme en todos los
aspectos. ¡Ay de aquel que
pierda la fe, un tesoro irreemplazable! ¡Único! Ese perderá lo más
grande que el Cielo le ha podido dar, porque ni
la vida, ni la reputación, ni todos los sentidos corporales, son tan
valiosos como lo es la fe,
y esta llama que es la fe, la tenéis que avivar constantemente con
oración, sacramentos y el cumplimiento sagrado de vuestro
ministerio. Yo, Jesús, os hablo.
Os
molestan estos mensajes porque os sentís identificados y censuráis
al instrumento, pero Soy Yo, Jesús de Nazaret quien os habla y os
advierte, y cualquier minucia
que dejéis pasar por alto en vuestro ministerio sagrado, os puede
costar muy caro en la vida del alma,
porque os pudiera hacer perder la salvación eterna.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
PEDID A MI IGLESIA
TRIUNFANTE QUE OS AYUDE A TOMAR SANTAS DECISIONES
Hijos Míos, Me
llenáis el Corazón y el alma de compasión cuando os veo tan
extraviados y tomando decisiones tan erróneas y tan opuestas a Mis
criterios y voluntad. Yo, Jesús, os hablo.
Pedid hijos, pedid a
Mi Iglesia triunfante que os ayude a tomar santas decisiones tanto
pastorales como personales, porque vais todos, pastores y fieles, muy
desencaminados de Mi autentica doctrina, y cada vez más, vais
dejando pasar una cosa, y otra, y otra, y al final los sacramentos
serán nulos, por las decisiones que en forma de misericordia estáis
tomando. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, no vulneréis
Mis palabras ni Mis enseñanzas diciendo, que como Soy misericordia
Yo comprendo vuestras decisiones. No hijos, no. Lo que está mal,
está mal siempre, por tanto, no absolváis a los fieles tan
ligeramente de sus confesiones, porque deben hacer propósito de
enmienda, y el que vive en pecado debe posponer su actitud o no se le
puede absolver. Yo, Jesús, el Hijo de Dios Altísimo, os hablo.
Tratad de poner en
práctica Mi doctrina al cien por cien, sin quitar ni añadir nada.
El bien de las almas es precisamente que la pongáis en práctica en
su totalidad. Yo sanaba a los enfermos y les decía: Vete en paz y NO
PEQUES MÁS (Jn 8,11), y ellos lo entendían muy bien, y tenían Mi
gracia para salir de su situación de pecado. Ahora es lo mismo, no
deben vivir en pecado ni ir a recibirme en la comunión si están en
pecado. Por tanto pastores, si no adoctrináis conforme Mi doctrina,
seréis reos de los pecados de quienes se acerquen a vosotros si no
los instruís adecuadamente.
Vosotros no sois
quienes para quitar o poner. A quienes retengáis sus pecados,
retenidos quedaran y a quienes se los perdonéis, perdonados quedaran
en el Cielo (Jn 20,23) pero siempre que os valgáis para ello de Mi
doctrina y del Magisterio de la Iglesia, porque entonces sería un
caos en Mi Iglesia si cada cual hace o deshace según sus criterios y
no los Míos. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel
que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
4
Julio de 2015
Hijos
de Dios, el Cielo os habla para guiaros por sendas de amor y santidad
y haceros personas aptas para la Vida Eterna. Yo, Espíritu de Dios,
os hablo.
Si
supierais lo que es la Vida Eterna emplearíais todos vuestros bienes
en conseguirla, haríais los más audaces trabajos y penitencias por
poder entrar, y siempre os parecería poco lo que hicierais. Pero
vosotros como ignoráis semejante bien, no tenéis ningún interés
en conseguirla y pensáis muchos que son historias que os cuentan los
curas para teneros controlados. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
La
Vida Eterna es vivir en compañía de la Santísima Trinidad, cuya
bondad y belleza no tienen límites porque son infinitos. Es vivir en
compañía de la Santísima Virgen, cuya alma inmaculada es un gozo
celestial que solo alcanzarán los que se salven. Es vivir rodeado de
Ángeles y bienaventurados, cada uno con su carisma específico y su
luz particular que obtuvieron con su santidad. Debéis desear entrar
en la Vida Eterna y vivir con todos los personajes celestiales que
allí hay, porque es un sinfín de gozos que cada cual gozará según
sus méritos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Pero
vosotros almas mezquinas, sólo aspiráis a bienes terrenales que
nada tienen que ver con los bienes celestiales. Bienes materiales que
se quedarán en esta vida y se corromperán con el paso del tiempo.
Por tanto, hijos de Dios, esforzaos por conseguir la Vida Eterna con
obras de santidad y de aceptación a la voluntad divina, y una vez
conseguida, nadie os lo podrá arrebatar.
Invocadme
para que Mi luz os guíe adecuadamente y sepáis ser dóciles a Mis
mociones. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
______________________________________
NOTA: El blog "A Dios lo que es de Dios" ha finalizado ya la publicación de mensajes del cielo; A partir de ahora, difundirán otro tipo de mensajes (testimonios personales, etc.) en otro blog, que se titula: www.hacedloqueosdiga@blogspot.com . Si observara alguna publicación que encaje con el perfil que procuro mantener en este blog (instruir, advertir y alertar difundiendo los mensajes dados a los que considero "verdaderos profetas"), lo publicaré, si el Señor así lo permite.
...Pido disculpas hoy 6 Julio de 2015, pues o yo entendí mal o puede que se produjera algún error al respecto; El caso, es que parece que se continúan publicando mensajes en el nuevo blog " http://hacedloqueosdiga.blogspot.com.es/ "
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22 Junio de 2015
A todos hijos Míos, a
todos os tocará vuestra parte en la tribulación, porque este
planeta Me ha ofendido hasta la saciedad. Yo, Jesús, os hablo.
Cierto que tengo
muchas almas reparadoras y adoradoras que Me resarcen de tanta
ignominia y desprecios como recibo, pero aun así es mucho mayor el
número de los que Me odian y niegan, y por eso todos pagareis de una
forma u de otra el mal que recibo, cada uno según su culpabilidad,
porque si bien muchos Me aman y Me dan culto, sus negligencias son a
veces para Mi más dolorosas que las infamias de los que no Me aman.
Yo, Jesús, os hablo.
El mundo ha perdido el
norte de lo que era su destino. Yo lo creé con el fin de que fuera
feliz en esta vida sirviéndome y glorificándome. Lo redimí para
que vencido el pecado tuviera la vida de la gracia y se salvase de la
perdición eterna. Pero todos Mis planes se vinieron abajo al hacer
los hombres su voluntad sin tener para nada en cuenta la Mía.
Las almas van a su
aire sin disciplina ni moral ni nada que las controle, y cada cual
mira por sus intereses, sin tener en cuenta ni Mi gloria ni el bien
de la Humanidad. Por eso hijos, debo intervenir y mandaros una Gran
Tribulación que os haga despertar y os abra los ojos, porque sino
vuestra ceguera os arrastrará irremisiblemente al abismo eterno. Más
vale hijos que sufráis en esta vida temporalmente, a que lo hagáis
en la otra eternamente. Yo, Jesús, os hablo.
Todo lo que decido es
siempre pensando en vuestro bien, y esto hijos Míos, debéis de
creerlo así. Mi Padre y Yo deseamos vuestro bien, un bien perpetuo,
por eso lo que os venga, os duela o no, es siempre para vuestro bien,
para unos será un castigo y para otros servirá para mayor corona.
Yo, Jesús, os hablo.
Tened pues ánimo y
estad preparados para Mi segunda venida, la cual muchos deseáis,
pero otros la teméis. Ni al que reciba dolor ni el que reciba gozo
Yo dejo de amarlos, porque Mi amor por vosotros siempre será eterno
e ilimitado. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
12 Junio de 2015
Algunos
monjes viven austeramente y llevan una vida de santidad que solo Dios
conoce. Pero también hay monjes tan contaminados que su alma llena
de inmundicia solo Dios la conoce. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Y así
es siempre en las cosas de Dios, trigo y cizaña mezclados, por eso,
luego juzgan según las reacciones o hechos del monje bueno o del
monje malo, porque según ven actuar a una persona, juzgan al resto
de la comunidad por ello. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Pero
llegará un día, hijos de Dios, que todo saldrá a la luz, todo se
sabrá para gloria de unos y vergüenza de otros. Y lo mismo le pasó
a Cristo, que entre los doce también estaba el traidor mezclado con
el buen trigo que eran los demás. Satanás se lleva su parte, él
sabe como embaucar a las almas que ve flojas en la virtud, y les toca
una y otra vez hasta que las arrastra a su terreno, y ya no las
suelta, porque su objetivo es que se pierdan eternamente. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Por
eso, hijos de Dios, se os ha dicho por enésima vez que os elaboréis
un plan de vida espiritual y lo cumpláis los más perfectamente
posible, no lo sigáis solo cuando tenéis ganas o fervor. Es
necesario que tengáis una disciplina también en la vida espiritual,
y si hacéis los rezos y lectura a la misma hora, mejor, porque así
os predisponéis a que llegado ese momento todo lo dejéis por
cumplir lo que os toca a esa hora. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Ved
que el Señor os dijo que a las tres de la tarde recéis la
coronilla, o que se haga una Hora Santa de 11 a 12 de la noche los
jueves. Él pone el horario para que os acostumbréis a cumplir lo
establecido a la misma hora y no cuando tengáis ganas. Lo mismo que
coméis más o menos a la misma hora y os levantáis a la misma hora,
también cumplid el plan de vida espiritual a la misma hora, sin
omitir por ello vuestros deberes profesionales y familiares. No es
que no valga la coronilla o la Hora Santa a otra hora, es que es
mucho mejor hacer los compromisos espirituales a la misma hora
siempre que se pueda. Yo, Espíritu de Dios os hablo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
4
Junio de 2015
Hijos
de Dios, sed conscientes del ritmo de vida que lleváis y apaciguaros
algo, porque a ese ritmo no llegareis muy lejos, ni en la vida
espiritual ni en la vida personal. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Ahora
llega el calor y todo son planes y proyectos para moveros aun más, y
os parece que os falta tiempo para organizar cosas. Sois como Marta
(Lc 10, 39-40) todo es hacer, afanarse en disponer de cosas, pero
poco imitáis a María su hermana, que encontró la mejor parte,
estar a los pies del Maestro escuchando Sus palabras, palabras de
Vida Eterna.
Hoy
también podéis poneros a los pies del Redentor en el Sagrario y con
el Evangelio escuchar Sus palabras, que no cambian con el tiempo, ni
pasan de moda, ni caducan. Hijos de Dios, cuando Cristo habló
también lo hacía para vosotros que a través de su divinidad y en
el correr de los siglos, os veía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Una
sola cosa es necesaria y es la salvación del alma, todo lo demás es
secundario, circunstancial, no se le debe dar prioridad a las cosas
terrenales sobre las celestiales, debéis poner una escala de valores
y cumplirla lo mejor posible, porque hacéis un santo proyecto como
ir a un retiro y viene un familiar o una amistad y os invitan a la
playa y ya ese proyecto lo posponéis para otra ocasión, y así, no
debe de ser. Las cosas de Dios y el bien de vuestras almas es lo
primero, después los relajamientos o proyectos veraniegos, porque
tenéis que fortaleceros el alma con compromisos espirituales y no
con invitaciones terrenales, que aun os disiparán y os alejarán más
de lo sobrenatural. Pues no solo no cumplís el retiro que deseabais,
sino que lo cambiáis por planes frívolos y mundanos y así dos
desaciertos: No hacer el retiro y cambiarlo por diversión. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Reflexionad
pues sobre la situación de vuestra vida espiritual, la vida del
alma, y ved en qué situación la tenéis y cuanto tiempo hace que no
le dais alimento espiritual. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os
instruyo. La paz de Dios a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
27 Mayo de 2015
Hijos
Míos, dais alimentos contaminados constantemente a vuestras almas y
así estáis. Yo, Jesús, os hablo.
No os
preocupáis de formaros adecuadamente en Mi doctrina y leyes para que
nadie os manipule, ni nadie os diga lo que tenéis que hacer. Yo os
digo lo que tenéis que hacer y nadie más. Porque si hacéis lo que
dice fulanito o menganito o si vais de una opinión a otra y no
hacéis lo que Yo os digo, entonces hijos, recogeréis frutos de
perdición, puesto que sólo Yo Soy el Sumo Bien y quien os da el
verdadero pan de vida para el alma. Yo, Jesús, os hablo.
Cuánto
titubeáis a la hora de decidir sobre votaciones políticas o
decisiones, porque sentís que muchas de esas decisiones no van de
acuerdo con Mis leyes. Hijos, es la hora de estar fuertes y firmes en
las cosas de Dios y no de titubear. Haced oración para tomar
decisiones y pedid la luz y la sabiduría de Mi Santo Espíritu y
dejaos penetrar de Él, sin poner resistencia alguna, y veréis
claro. La mayor resistencia sois vosotros mismos con criterios
equivocados y arraigados de muchos años. Con costumbres insanas en
el plano espiritual. Con tanta mediocridad y rutina con que os
movéis, que esos ingredientes son alimentos contaminados que dais a
vuestras almas y así las tenéis, enflaquecidas, raquíticas de
virtudes, de luz y de sabiduría. Hacéis mucho pero mal y lleno de
imperfecciones y mediocridad. Yo, Jesús, os hablo.
Tomad
por modelo a Mi Santa Madre que estaba llena del Espíritu Santo.
Ella tan sencilla y humilde supo hacer en cada instante, en cada
segundo, la voluntad de Dios. Ella le daba a su alma los alimentos
divinos que le ayudaban a crecer como: la Palabra de Dios, la
oración, la mortificación, todo hecho con ardiente amor a Dios.
Todo eso le mereció ser la Madre del Redentor. Había otras jóvenes
judías muy santas también en esa época en Israel, pero ninguna
llena de gracia como Mi Santa Madre, sólo Ella mereció ser escogida
por Madre de Dios. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
18 Mayo de 2015
QUE SEÁIS HIJOS DE LA
LUZ Y SE VEA EN VOSOTROS LA ACCIÓN DE MI SANTO ESPÍRITU
Hijos Míos, llega ya
la celebración de Pentecostés, día en que honráis a Mi Santo
Espíritu. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, sed santos tal
y como Mi Santo Espíritu os hace sentir, porque una cosa es la
santidad que vosotros practicáis muy pobre y trivial, y otra la que
Mi Santo Espíritu os ilumina y que escasamente la emprendéis. Yo,
Jesús, os hablo.
Dejaros guiar por Mi
Santo Espíritu en todos los terrenos, en el familiar, en el
profesional, en el espiritual y en el personal. El busca lo mejor
para vosotros y para que crezcáis en méritos en vuestras almas,
porque hijos, vuestros méritos son muy pobres y os falta mucho amor
a Dios. Yo, Jesús, os hablo.
No es la santidad
moverse mucho y hacer muchas diligencias, aunque sean espirituales,
hijos, la santidad es aceptar en todo momento la voluntad de Dios
aunque no os podáis mover. Hay quienes están paralizados en una
cama o en silla de ruedas, de inmensos valores y preparación que no
pueden poner en práctica. Pero si Yo he querido tenerlos así,
“atados” sin que puedan disponer de sus talentos, así es como
son fructíferos, más que si hicieran otras cosas. Yo, Jesús, os
hablo.
Pedid cada día y
sobre todo en cada acción que emprendáis, la luz de Mi Santo
Espíritu. Que sea una oración persistente invocarlo constantemente,
no rutinariamente, sino convencidos de que Él os asistirá si lo
llamáis. Yo, Jesús, os hablo.
Que seáis hijos de la
luz, que seáis almas iluminadas, que se vea en vosotros la acción
de Mi Santo Espíritu en cada palabra y gestión que emprendáis,
porque hijos, en esta vida estáis para hacer la voluntad divina y no
la vuestra. Por tanto, esforzaos en vivir la unión con la Santísima
Trinidad en todo lo que hagáis. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
9 Mayo de 2015
REZAD HIJOS POR ELLOS
Locos,
necios, inconscientes, irresponsables, son los que viven solo para
dar gusto al cuerpo. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, hay
personas que no se sacian de dar al cuerpo toda clase de deleites y
aun quisieran vivir muchos años más para seguir dándoselos. ¡Ay
hijos! que dolor esas almas que solo piensan en la delectación
pecaminosa y a veces hasta irracional. Esas
almas no oyen la voz de Mi Espíritu, no oyen consejos santos ni
razonables, no oyen a sus conciencias, viven en una dinámica que
cada vez más los tienen absorbidos y se saltan problemas de salud,
limitaciones de la edad y todo lo que se tengan que saltar. No creen
en nada más que en el goce corporal y ¡que equivocados!
Estas almas necesitan
oración, oración y oración, y ayunos, ayunos y ayunos. Si algunos
de vuestros miembros de la familia los veis en esta situación ya
sabéis el remedio, oración y ayunos, pero en grandes dosis. Yo,
Jesús, os hablo.
Ellos
escogen su destino eterno y cambian el oro de Mi gracia, por el
oropel de las vanidades y goces mundanos.
No creáis que sean jóvenes los que
así viven, que también los hay. Son gente mayor que han pasado los
cincuenta hace tiempo y pretenden ahora vivir un segunda juventud
sacando fuerzas de flaqueza, a base de pastillas para soportar y
engañar sus problemas de salud y limitaciones, cada vez más en
decadencia. Yo, Jesús, os hablo.
Por
sus frutos los conoceréis. Llegan al final de su vida con las manos
llenas, sí, pero de inmundicia, de pecados, de atrocidades. Toda
clase de pecados, lujuria, gula… y como no creen en nada espiritual
ni religioso, viven sin disciplina alguna, saltándose
todas las normas éticas y morales. Yo, Jesús, os hablo.
Esas almas son dignas de
lástima, porque son tierra llena de abrojos y
malas hierbas que los hundirán para siempre en el abismo infernal, y
si vivieran mil años, mil años seguirían pecando y dándole culto
y gusto a su cuerpo en todos los aspectos. Es triste que haya gente
así, sin que una sola vez tengan un pensamiento espiritual, ni
pronuncien una sola palabra de compunción y arrepentimiento.
Rezad, hijos, por ellos, rezad por estos
hermanos vuestros que no escaparán del Infierno muy a Mi pesar,
porque recogerán lo que han sembrado en sus vidas. Yo, Jesús,
os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
1 Mayo de 2015
Hijos
Míos, muchos de vosotros sufrís de corazón por la situación
de la Iglesia y de los cristianos perseguidos. Yo, Jesús, os hablo.
Es
un don muy grande que otorgo a las almas que Me aman, de que sufran
por las mismas cosas que Mi Santa Madre y Yo sufrimos, aunque hijos,
vuestros sufrimientos son
ocasionales, os viene un dolor pero se os va, el nuestro es perenne.
Os pido rectitud en vuestras vidas y oración inmensa por la
situación de la Iglesia y de los cristianos perseguidos. Cierto
que Yo dije que las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella
(Mt 16,18), pero el mal que está
hecho, hecho está, y es un mal que en muchas cosas será
irreparable. Yo, Jesús, os hablo.
De
vosotros hijos, los que Me amáis depende la mejoría y el
vencimiento del mal.
Los que Me amáis, sufrís con Mis
mismos sentimientos, aunque sea en dosis ínfimas, pero unidos a los
de Mi Madre y Míos, son de un valor inmenso.
Interceded constantemente por el Santo Padre, por la
Jerarquía, por los sacerdotes, pues a
todos ellos
les va a venir un temblor a modo de terremoto espiritual
que muchos pueden caer y no levantarse nunca. Por eso,
hijos, fortaleced a Mis Pastores y Jerarquía con la
oración, el ayuno, la penitencia y con el cumplimiento perfecto de
vuestros deberes familiares y profesionales. Yo, Jesús,
os hablo.
No
especuléis tanto con las cosas y sed más generosos en rezar y en
ofrecimientos. Oís una noticia mala y os
afecta, pero que pronto se os olvida. Tratad pues de adentraros más
en la situación de Mi Iglesia y mirad por ella, como se mira por una
madre, pues Mi iglesia es vuestra madre en el plano espiritual.
Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
sed mansos como palomas y astutos como serpientes
(Mt 10, 16) y sed sobretodo fieles a Mi leyes y enseñanzas,
y que no os la cambien nadie, venga quien venga, porque Yo, hijos,
Soy inmutable para todos los tiempos y generaciones. Yo,
Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y
lo pone en práctica.
25
Abril de 2015
Lazos
de unión fraterna debéis tener entre vosotros los fieles, para que
vuestra oración sea más efectiva al Altísimo. Yo, Miguel Arcángel,
os hablo.
Hijos
de Dios, rezad en grupos y no os canséis de hacerlo. Donde dos o
tres están reunidos, allí en medio está el Señor, y el
poder y la fuerza del grupo, es más valioso a los ojos de Dios. A
Él le gusta que os unáis en la oración con armonía, paz y fervor.
El bendice a esos grupos porque le honran, porque unís
vuestra fe con la misma intención, y porque un
grupo es mucho menos vulnerable a los estragos de Satanás. Por
eso, Satanás quiere dispersar esos grupos y os mete la pereza,
obligaciones que se pueden posponer y mil asuntos para que no
asistáis al grupo. Yo, Miguel Arcángel, os
hablo.
Pero
si encima hay unión de varios grupos entre sí para actos comunes,
la fuerza es aun mayor ante la Majestad de Dios.
¿No
hacéis lo mismo en la sociedad cuando queréis reivindicar algo al
Gobierno? ¿No salís en concentración a la calle con carteles y
pancartas reivindicando algún derecho? En las cosas de Dios pasa lo
mismo, que si varios os reunís para rezar, reparar o interceder,
tiene más fuerza esa plegaria a los ojos de Dios. Yo, Miguel
Arcángel, os hablo.
Tened
cuidado con el trato que os tengáis en los grupos, porque Satanás
los odia porque sabe que lo vencen. Así que no favorezcáis el
cotilleo, la mentira, el desprestigio, ni nada que pueda dar lugar a
discordias, porque en la discordia siempre hay alguien que sale
perdiendo y abandonando el grupo. Sabed que la mayoría de las veces
son estrategias de Satanás para que eso suceda, por tanto, hijos de
Dios, poned a la Reina de los Cielos encabezando el grupo y veréis
como Satanás y sus secuaces salen despavoridos. Yo, Miguel Arcángel,
os hablo.
Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
19
Abril de 2015
Corredentores
son todos aquellos que llevando su vida anegada en sufrimientos y
viviendo en unión Conmigo, ofrecen los mismos por la salvación
de las almas. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
lamentáis mucho el sufrimiento, incluso ajeno, y creéis muchas
veces equivocadamente que es un castigo de Dios. Si supierais el
valor inmenso que es el sufrimiento aceptado y ofrecido, lo pediríais
a gritos. Yo, Jesús, os hablo.
No
Me pidáis que os quite la cruz, sino que os ayude a llevarla.
Pedidme que os de fuerzas para llegar al final de
vuestra existencia con la cruz o sin la cruz, pero siempre en
comunión Conmigo. Yo Soy la Vida y la Virtud en plenitud, y el
que está unido a Mí, participa de la vida de la gracia y de la
plenitud de Mis virtudes, según sus disposiciones.
Mi
Santa Madre no cerró los ojos a Mis torturas, ni se quedó alejada
de Mí a pesar de que su dolor era acérrimo.
No pidáis que os quite la cruz que
es el signo del cristiano, sino que os dé fortaleza para llevarla,
y lo mismo, cuando pedís por los cristianos perseguidos, pedid para
ellos fortaleza y perseverancia y
Yo, Jesús, os escucharé y se las daré. Porque quien
lleva su cruz o sufre injusticia o persecución, son bienaventurados
(Mt 5, 3-10) Yo, Jesús, os hablo.
Al
pensamiento humano esto es difícil de aceptar pero es así, quien
sufre y lo ofrece tiene la gloria asegurada, no sólo la de él, sino
la de otras muchas almas, todo hijos, en comunión
Conmigo. Porque Yo Soy la vid y vosotros los sarmientos, y los
sarmientos unidos a la vid, dan mucho fruto (Jn 15, 1-5) Yo, Jesús,
os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
12 Abril de 2015
Atormentadas
viven muchas almas que Me son fieles, pensando en el día de la
tribulación. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, lo que tenga que ser, será, pero quien vive unido a Mí y a
Mi Santa Madre, pasarán la tribulación con Nosotros que no los
dejaremos en momentos tan angustiosos. Eso no quiere decir
que os relajéis, quiere decir que estéis preparados porque no
sabéis ni el día, ni la hora, pero que confiéis plenamente en
Nosotros que os amamos y no os dejaremos en las pruebas que os
esperan. Aunque a veces os parecerá que no os oímos, que no
respondemos a vuestras súplicas. Hijos, no perdáis la fe, que
Nosotros somos inmutables y no abandonamos a quienes nos sirven con
amor y fidelidad. Confiad en Mí hijos, confiad en que Yo
estoy con vosotros y ofreced todas las
angustias por la salvación de tantas y tantas almas que no están
preparadas para ninguna prueba, porque viven como la cigarra,
alegremente cantando, sin proveerse nada para la tribulación. Yo,
Jesús, os hablo.
No
dramaticéis, sed coherentes con las Escrituras y no inventéis
nada, lo escrito, escrito está. Y si oráis, todo se os suavizará
porque la oración es un tributo a Dios que calma su justa cólera.
Pruebas las ha habido siempre a lo largo de la
historia de la Humanidad. Yo siempre he tenido que intervenir por
causa del pecado que coge dimensiones atroces, pero en esta
época el pecado no sólo ha cogido dimensiones atroces en todos los
campos, sino que se le denomina como un derecho del hombre qué puede
disponer de su cuerpo y libertad a su antojo. No, hijos, no. No
permitiré que contravengáis Mi palabra, lo
que Dios dice vale para siempre y para todas las generaciones y lo
que era pecado en el principio de la Humanidad, lo es también ahora,
porque el pecado no está justificado ni con las modas, ni con el
mundo. Por eso, no os engañéis, los Mandamientos siguen
vigentes y quienes los quebranten, allá él o ella, porque tendrán
que pagar por ello atrozmente. Yo,
Jesús,
os hablo.
Las
virtudes siguen siendo virtudes también en esta época y lo que
antes era bueno, sigue siéndolo ahora. Por tanto, no hagáis
distinciones, la castidad sigue siendo santa ahora igual que antes y
quien peque contra ella peca mortalmente y será juzgado severamente.
Yo, Jesús, os hablo. Las leyes divinas
prevalecen a las humanas, las diga quién las diga. Los Diez
Mandamientos son actuales y debéis enseñarlos en las
Parroquias y a vuestros hijos. Yo, Jesús, hablo y os aviso. Paz a
todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
5 Abril de 2015
Hijos
Míos, gran día es hoy Viernes Santo en que Yo, Jesús, de
Nazaret padecí por vosotros y he consumado la Redención que desde
siglos estaba anunciada. Yo, Jesús, os hablo.
Cielos
y Tierra se alegran y se conmueven ante la inmensidad de Mi amor
infinito, y los Ángeles cantan un continuo Aleluya porque Yo,
Jesús, morí y resucité y os traje a todos la salvación.
Qué dolor tan inmenso es para Mí y los
bienaventurados ver que a multitud de almas no aprovecharan Mis
sufrimientos, ni el derramamiento de Mi Preciosísima Sangre.
Quien no se salva es porque no quiere y rechaza una y otra vez
los toques de Mi gracia.
Esto
hijos es muy doloroso, porque Yo por cada uno volvería a morir,
pero cuando no quieren nada Conmigo y reniegan
de Mí y Me escupen blasfemias, risas y burlas es para Mí peor que
cuando Me lo hicieron en Mi dolorosa Pasión, porque ya han pasado
siglos para creer y comprobar que Yo fui el Hijo de Dios que
vine a salvaros de la muerte eterna. ¡Con cuánto amor lo hice! Mi
Madre dolorosa al pie de la Cruz, soportando todas las ignominias que
Me hicieron y todos los tormentos que Me proporcionaban. Ella
sufrió lo que no podéis imaginar, sólo en la otra vida sabréis
con exactitud el alcance de sus dolores. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos,
tratad de vivir una vida cristiana de servicio a los demás y de
culto a Dios, porque la vida avanza a pasos agigantados y lo
que no hagáis mientras vivís de bueno ya no lo podréis hacer nunca
más. Que se llenen vuestras alforjas de obras de amor que os avalen
en la hora del juicio y Yo Me olvidaré de vuestros pecados si
amáis de corazón a Dios y al prójimo. Yo, Jesús, os hablo.
Que
la Semana Santa sea para vosotros un medio para reconvertiros y
comprometeros más con una vida cristiana, y lleguéis al final de
vuestros días con el alma y la conciencia en gracia de Dios.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
3 Abril de 2015
AUNQUE
VIVÁIS CÓMO PAGANOS UNA PALABRA SANTA QUE ME ELEVÉIS EN EL DÍA ME
CONSOLARÍA DE TANTA INDIFERENCIA
Hijos
Míos, conmemoráis en estos días la Pasión que por vosotros y para
Mi Padre Eterno padecí en Mi Cuerpo y en Mi Alma, y solo un mínimo
de fieles la meditan, la agradecen, y la valoran. Yo, Jesús, os
hablo.
Pero
Yo os amo a pesar de vuestra indiferencia, y constantemente medio a
Mi Padre Eterno por vosotros, para que no lleguéis al final de
vuestras vidas con las manos vacías de méritos y el alma enfangada
en el pecado de muchos años. Pero hijos, aunque viváis
cómo paganos, una palabra santa que me elevéis a lo largo de
vuestro día, una plegaria, una alabanza, Me consolaría de tanta
ignominia y de tanta indiferencia que hay en las almas, incluso de
los fieles católicos, que piensan más en sus intereses materiales
que en las cosas espirituales de salvación eterna.
Por
eso, os pido que abordéis un poco vuestra desidia espiritual con un
acto de amor de vuestra voluntad, aunque no tengáis el sentimiento,
con la voluntad Me basta y si Me decís: Jesús yo creo pero aumenta
mi fe que ya ves que apagada está, Yo os escucharé y haré
lo que Me pidáis. Yo, Jesús, os hablo.
Sé
que algunos quisierais ser más fervorosos y más entregados a Mis
cosas, pero que os aburren, por eso, os pido que elevéis vuestras
plegarias a Dios en vuestras actividades cotidianas y Me pidáis
ayuda, porque Yo escucho siempre lo que Me decís, aunque no siempre
os dé una pronta respuesta. Paraos un poco a lo largo del
día y haced silencio en vuestro interior y exterior, para que pueda
Mi Santo Espíritu penetraros en el alma y obrar en vosotros. Pasáis
todo el día ocupados en cosas, y cuando tenéis un tiempo para
relajaros, lo hacéis viendo la televisión o con música a todo
volumen, y no es posible que Mi Santo Espíritu penetre en vuestras
almas para inspiraros y guiaros en vuestros pasos a dar. Yo, Jesús,
os hablo.
Quien
dio todo por vosotros Sangre y Vida por salvaros ¿no os dará lo que
le pidáis por esa misma intención? Sé que muchos sois conscientes
de que vais por malos caminos, y por eso mismo, tenéis que acudir a
Mí y pedidme que no os deje en manos de los peligros del mundo y de
Mi enemigo mortal. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que
leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
29
Marzo de 2015
LA
INGRATITUD ES ALGO QUE A NADIE LE GUSTA
La
ingratitud es algo que a nadie le gusta. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, muchos de vosotros estáis recibiendo bondades Mías desde
siempre. Os la merezcáis o no Yo Me vuelco por Mis ocultos designios
en dároslas a vosotros y vuestras familias. Pero estáis tan
acostumbrados a recibir de Mí que ya lo tomáis como algo hecho, y
omitís darme las gracias por tantos beneficios. Y
la ingratitud, hijos, es algo muy doloroso, porque Yo os doy con
inmenso amor y no porque os merezcáis nada. Pero vosotros
recibís Mis dones sin pararos a pensar que vienen de todo un Dios al
que también le gusta que se lo agradezcáis, porque hijos, el
agradecimiento trae nuevas gracias.
Yo, Jesús, os hablo.
Dad
gracias al Señor en todo momento: Por la vida, por el alma, por
vuestros familiares o por tantos dones que constanmente os da Mi
divina Providencia, pero cuando no tengáis todo lo que desearais,
incluso carezcáis de lo necesario, dadme también las gracias porque
esa carencia terrenal, la tendréis reemplazada en el Cielo, allí la
encontrareis transformada en corona de gloria. Yo, Jesús, os
hablo.
Vine
al mundo a redimiros y fue para todos, ¿quién Me da las gracias?
Son pocos los que Me alaban por ello y reconocen el amor redentor que
Me trajo al mundo. Ofreced a Mi Santo Padre Misas de
agradecimiento por Mi venida, por Mi Santa Madre y padre José, por
vuestro Santo Ángel Custodio, al que muchos ignoráis, y no seáis
desagradecidos con vuestro Dios y Redentor que todo se lo merece.
Yo, Jesús, os hablo.
Si
entre vosotros os gustan que os reconozcan los favores que hacéis, y
muchas veces son favores de conveniencia o de compromiso, Yo debo ser
alabado y recibir las gracias por todo lo que os doy, pues es de
justicia que así se Me haga, porque todo lo que tenéis os lo he
dado amorosamente.
Pedid
hijos Míos, por vuestros hermanos que padecen penurias y
tribulación, pedid por ellos y poneos en su lugar, que ellos no son
más pecadores que vosotros, solo que por Mi secreta justicia, Yo
permito muchas cosas que no siempre entendéis, pero que siempre,
siempre son para el bien de las almas y del Cuerpo Místico. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
22 Marzo de 2015
Hijos
Míos, amaos unos a otros como Yo os he amado, es decir, que vuestro
amor sea auténtico, generoso, servicial y humilde. Yo, Jesús,
os hablo.
Cuanto Me disgusta que entre personas que
caminan en una misma dirección haya “tiras y aflojas”, y se cree
malestar, porque eso no viene de Mí. Cada cual debe revisarse en que
falla y de donde le vienen esos enojos que tanto molestan al prójimo
y a Mí mismo. No soportáis nada del hermano, lo queréis perfecto y
eso en esta vida no se consigue, ni siquiera aunque llegue a santo,
porque perfectos solo fui Yo y Mi Santa Madre. Por tanto, soportaos
mutuamente los defectos, las reacciones propias del carácter ¿no os
dais cuenta que alegráis al enemigo mortal de las almas?
Sed
humildes y callad cuando desearíais hablar y reprochar, que
Yo hijos, tuve que callar y soportar mucho, y ya veis que encima pedí
perdón por Mis verdugos. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos
Míos, aprended de Mi mansedumbre y tratad de
imitarme. No os creáis mejores que otros, que Yo tengo que sufrir
vuestros defectos en Mi Corazón, que a
veces tanto Me disgustan. Si sabéis que algo os va a provocar la
ira, evitad la situación, y si se produce callad unos momentos antes
de entrar en ese juego maléfico que tanto Nos disgusta a Mi Madre y
a Mí. No creáis que siempre tenéis
razón, porque no siempre la tenéis, pero si la tuvierais, ofrecedme
la renuncia de vuestra voluntad y
habréis ganado mucho en méritos y corona.
Yo, Jesús, os hablo.
Confesaos
asiduamente y haced propósito de enmienda. Si
os confesáis y seguís igual, tenéis que revisar esas confesiones
que no os cambian, por tanto, hijos, sed humildes y veraces y no os
engañéis, porque es perder el tiempo. Yo, Jesús, os hablo.
Que
este repaso que os doy a todos en general y a cada uno en particular,
os sirva de guía para el bien de vuestra alma, y no para molestaros
o sentiros afectados, porque Yo, Jesús, con todo Mi amor os corrijo.
También entre Mis Apóstoles pasaban estas cosas y Yo los
corregía como a vosotros. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a
todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
18 Marzo de 2015
Anteriormente a Mi
venida, todos deseaban Mi nacimiento, porque sabían y creían
que Yo sería quien salvaría al mundo. Yo, Jesús, os hablo.
Los profetas y
patriarcas predicaban sobre Mí y quienes creían en ellos ya se
disponían a la salvación, porque sin verme,
ni oírme, creían lo que se les anunciaba de parte de Dios. Después
vine a la Tierra y muchos no Me
reconocieron, y muchos no solo no Me aceptaron, sino que Me
rechazaron, porque esperaban un
Mesías con poder político que los vengara a ellos de la
opresión que muchos tenían con los romanos. Pero he aquí que
aparecí como un hombre normal, hijo de un carpintero y una
humilde mujer, y a la gente se le eclipsó la mente por Mi
apariencia y por Mi linaje, y sin embargo, Yo era Dios.
Y aunque hice muchas
obras que testificaban Mi condición divina, ni por eso creyeron en
Mí, porque la soberbia cegaba los corazones y las mentes de muchos,
en ese tiempo. Yo, Jesús, os hablo
Hoy
día con Mis instrumentos y auténticos servidores, pasa lo mismo.
Los desprecian y los atacan y no creen en ellos por su apariencia
humilde y sencilla, por su trato normal sin nada extraordinario, y es
que no se ve en ellos lo extraordinario porque está interiormente,
solo a la vista de Dios.
Pero Yo os digo de
nuevo, que por sus frutos los conoceréis.
Porque quien vive en comunión Conmigo y en Mis santas leyes divinas,
por fuera tiene que dar frutos de santidad, no hay contradicción
entre las obras santas y los buenos frutos. Pero
aun así, muchísimos no creen en ellos. No creen en esos sacerdotes
que son otros “cristos” que sufren y padecen toda su vida. En eso
obispos que son como Yo quiero que sean, auténticos apóstoles Míos,
en eso instrumentos que reciben Mis palabras y las dan a conocer y se
las rechazan, las critican y las desmerecen. Por tanto, hijos,
abrid vuestros corazones y vuestras mentes a
estas personas que Me son fieles hasta en el más pequeño detalle,
que aunque vosotros no lo advertís son otros “cristos”
y desean lo que Yo deseo, y me dan gloria desde
que se levantan hasta que se acuestan. Yo, Jesús, os hablo.
15 Marzo de 2015
Hijos Míos, ¿cómo
van a creer en Mí las personas, si no Me tratan, ni Me conocen, ni
saben como Yo actúo? Yo, Jesús, os hablo.
Pretendéis que
vuestras familias, compañeros de profesión, o amistades Me amen,
pero para amar algo hay que conocerlo, y muchas almas no Me aman
porque no Me conocen. Predican de Mí que Soy
misericordia, pero ya no predican de Mí otra cosa, y las almas no Me
conocen porque no saben de Mí Evangelio, no saben de Mi amor
inmenso hacia el pecador, no saben de la inmensidad de Mis dolores en
la Cruz por la salvación de los pecadores, y claro, si esto no lo
conocen o meditan en profundidad, Soy para multitud de gente un
personaje más de la historia que pasó haciendo el bien, pero
ignoran que ahora sigo haciendo el bien como antes, porque Yo, el
Hijo de Dios, todo lo puedo. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis escribir sobre
Mí y Mi personalidad divina. Debéis hablar de Mí con amor y no
como algo que pasó, porque Yo sigo vivo en los corazones de
muchos y viviré en todo aquel que Me acepte como su Dios y su
Redentor. Si ya en Mi vida terrenal muchos
no Me amaban a pesar de que vieron Mis obras, ahora que no las ven
porque son obras de fe, ¿cómo Me van a amar? Traed a Mí a las
personas, a los indecisos, a los pusilánimes y dadles
ejemplo de amor y cordialidad, si ellos ven en
vosotros la rectitud y la honradez, en todos los campos, les hará
pensar que este Jesús que predicáis, si vosotros lo vivís, creerán
que algo hay en todo lo que les digáis, porque hijos, debéis
vivirme en el día a día, y no solo predicarme sin demostrar a la
gente que vuestra vida y dicha Soy Yo, Jesús de Nazaret, y que sigo
vivo y seguiré por los siglos de los siglos interminables.
Yo, Jesús, os hablo.
No temáis si sois
torpes para predicar, porque si Me vivís y ven en vosotros que
vuestra vida Soy Yo, pensaran que hay algo más que palabras y allá
donde alcancen vuestras predicaciones o ejemplos, Mi gracia os
suplirá y secundará la semilla que echéis, pero hijos, sembrad
amorosamente en las almas porque el tiempo
apremia y dejarlo para luego puede ser tarde. Yo, Jesús,
os hablo.
Que Mi Santa Madre
os ayude en esta empresa de amor y os guie adecuadamente como guió a
la Iglesia naciente, cuando Yo ascendí al Cielo. Yo, Jesús os
hablo y os instruyo. Mi paz a todo el que cree este mensaje y lo pone
en práctica.
8 Marzo de 2015
Santo, Santo, Santo,
es el Señor Dios de los Ejércitos. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, Me es de
mucho agrado quien a menudo Me alaba en sus quehaceres cotidianos y
junto con los coros angélicos Me llama tres veces Santo. Yo, Jesús,
os hablo.
Cuando
alguien se dirige a su Creador y Redentor para alabarlo de corazón,
esa oración llega directamente al Cielo y se convierte en lluvia
beneficiosa para las almas y para Mi Cuerpo Místico, porque
todo el que alaba y reconoce a su Dios y sabe que El es grande, sabio
y poderoso, y lo proclama, aunque sea en soledad, la oración
llega al Cielo y todos los Ángeles y
bienaventurados la oyen y la celebran, porque la misma, se une a sus
alabanzas celestiales. Yo, Jesús, os hablo.
Así, Mi Santa
Madre en su vida terrenal, alabó a Dios Altísimo desde su tierna
infancia y continuamente. Todos los momentos de su existencia
fueron para el Poderoso un sinfín de alabanzas y acciones de
gracias, y la que aparentemente parecía su vida normal y sencilla
sin acciones externas, su interior era un volcán de fuego amoroso
hacia Dios y sus contemporáneos, y su paso por la Tierra fue una
abundancia de frutos y bendiciones para sus contemporáneos. Yo,
Jesús, os hablo.
No todos están
llamados a la vida de acción, aunque todos debéis ser apóstoles de
una forma u otra. No todos podéis ser un San Francisco Javier, pero
todos podéis imitar a Mi Santa Madre, e interiormente
alabarme y glorificarme por todo los beneficios que os di y que os
doy constantemente. Y si estáis en momentos de
pruebas muy dolorosas, pensad que Mi Santo Espíritu trabaja en
vuestras almas para quitar de las mismas
los apegos y malos hábitos que tengáis, y transformarlos en gloria
a Dios y frutos para las almas. Esto no
lo veis, pero debéis de creerlo, porque los sufrimientos aceptados y
ofrecidos de corazón, con fe y amor, son una fuente riquísima de
gracias para las almas, no solo para las vuestras. Yo, Jesús, os
hablo.
Paz a todo aquel que
cree en este mensaje y lo pone en práctica.
1 Marzo de 2015
Hijos Míos.
¡Cuántas y cuántas almas! sufren incesantemente toda clase de
vejaciones, injusticias, tentaciones, suicidios y un sinfín de pena
y dolores que desconocéis y que ante Mi vista están. Yo,
Jesús, os hablo.
Yo
os pido que cumpláis bien vuestros deberes de estado, de
profesión, de hijos de Dios y de miembros de la Iglesia, porque
si los cumplís bien y lo hacéis sabiendo que Yo os
miro constantemente, ese buen cumplimiento y esas acciones bajo Mi
mirada, ayudan
a los miembros de la Iglesia que sufren y padecen toda clase de
pruebas, incluidos los niños. Yo, Jesús, os hablo.
El
bien y el mal son extensibles al Cuerpo Místico. Un bien que se haga
repercute en el Cuerpo Místico que es la Iglesia, y lo mismo un mal.
De ahí, que ese mal que hacéis no solo es dañino para vuestras
almas, sino que es un bien que omitís en el Cuerpo Místico y del
que también se os pedirá cuentas. Aunque pequéis a solas sin
que nadie os vea, ¡Yo os veo! Y con gran dolor tengo que
contemplar el camino engañoso que habéis escogido buscando en ese
camino una felicidad falsa y engañosa. Hijos, si os cuesta la
pureza, si os cuesta la honradez en el trabajo, el cumplimiento de
vuestro deber, acudid a Mi Santa Madre para que os ayude, y después
id a confesar cuantas veces hagan falta, que la
confesión vence la tentación si se hace en las debidas
disposiciones de sinceridad, humildad y propósito de enmienda.
Yo, Jesús, os hablo.
Yo
fui hombre también y conozco muy bien vuestras flaquezas, por
eso, porque sois débiles para alzar el vuelo, acudid a vuestra Madre
y Ella os ayudará. Y porque sois flacos y necesitáis haceros
fuertes como robles, tenéis que practicar más los sacramentos y
la oración, que se os han dado para que no caigáis en tentación.
Yo, Jesús, os hablo.
Perseverad en vuestros
compromisos espirituales, buscad un guía espiritual y cumplid con
vuestros deberes de estado y profesión a la perfección, que no
tenga que decir de vosotros que Me honráis de palabra pero no de
obra. Por tanto, hijos, sed honestos en privado y en público.
Santos, a solas o ante multitudes. Humildes ante Mí y ante vosotros
mismos, sin disculparos por vuestras caídas que son más
asiduas de lo que quisierais. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.
25 Febrero de 2015
Santísimos son
aquellos monjes o frailes que viven rigurosamente la Regla de su
comunidad. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, para
el mundo los monasterios de vida contemplativa no tienen razón de
ser, porque vosotros hijos, queréis movimientos, hechos palpables, y
aquellos hechos que no veis, no los entendéis y tampoco los
valoráis. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
esos monjes o monjas que viven un día y otro, y otro, su santa
Regla, son almas muy fructíferas en Mi Cuerpo Místico, porque es Mi
Espíritu Santo quien toma de ellos sus méritos y los aplica a almas
muy necesitadas, muchas a punto de condenarse. Y como ellos
ignoran donde van sus méritos, sacrificios, soledades u obras, no
hay miedo de que la vanidad lo emponzoñe todo, y de ahí, que
esas almas que a cada instante viven la Regla y obediencia a su
comunidad y superior, son almas de gran valor en la vida de la
Iglesia y para la salvación de las almas. Yo, Jesús, os hablo.
Ellos han muerto al
mundo y a todos sus honores y deleites. Ellos viven ya esperando el
encuentro definitivo con su Salvador, y sus acciones hechas a cada
instante en clave de obediencia, son muy eficaces para el bien de
las almas, porque cada acción, tiene un valor inmenso por
insignificante que sea. Yo, Jesús, os hablo.
Cada día hay menos
vocaciones de éstas, porque estas almas son escogidas por Mí y son
almas que no son apreciadas ni siquiera por sus familiares. Pero
ellas tendrán en Mi Reino un puesto especial y una gloria también
especial. Son almas amadísimas de Mi Madre, porque ellas son
consuelo para nuestros Sagrados Corazones, y son almas que
renunciaron a su voluntad propia para vivir la Regla de su Orden y la
obediencia a sus superiores, y esto tiene gran valor ante Mis ojos
cuando se hace de corazón y por un deseo grande de santificarse y de
dar gloria a Dios. Yo, Jesús, os hablo.
Yo sigo llamando a
esta clase de almas que cifraron todo su afán en morir a sí mismas
y al mundo para vivir un Cielo adelantado en la oración, en las
horas canónicas y en los sacramentos, porque Cielo es, hijos
Míos, quien vive sumergido en las cosas espirituales las 24 horas
del día. Ni ellos mismos conocen el nivel de espiritualidad que
consiguieron, ni el grado de santidad que tienen. Yo, Jesús, os
hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
propaga.
19 Febrero de 2015
¡Alegraos, hijos en
el Señor! ¡Alegraos! Alegraos, porque cada
vez más está cerca vuestra liberación y todos aquellos que en las
duras y en las maduras se mantuvieron firmes en la fe, y en la
creencia de que Yo Soy un Dios de amor, verán brillar el sol en sus
horizontes y nunca más se les eclipsará. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos
de Dios, que camináis heridos en cuerpo y en alma, llega pronto
vuestra liberación, porque Yo que Soy un Dios de amor, también lo
Soy de justicia, y el que se mantuvo fiel a Mí y a Mis enseñanzas,
se le cumplirán la promesas de Mi Corazón. Aguantad un poco más,
el tiempo en la Tierra es muy corto y se desvanece en seguida, pero
el tiempo en el Cielo es eterno y nunca tiene fin. Por tanto,
hijos, seguid caminando en Mi doctrina, que vuestra
recompensa asombra a los Ángeles del Cielo, porque aquí en la
Tierra pudisteis demostrarme el amor verdadero en las muchas batallas
que tuvisteis que librar. Esto va también por esos sacerdotes que
sufren “martirios incruentos” y por esos obispos que luchan
contra corriente por serme fieles. Yo, lo veo todo, ¡todo! Y como
sois Mi consuelo en la Tierra, Yo seré el vuestro en el Cielo. Yo,
Jesús, os hablo.
Resistid lo poco
que os queda. Acogeos a Mi Santa Madre, a vuestros santos patronos y
Ángeles custodios. No dejéis la Eucarística y resistid hasta el
final, que vuestra recompensa será excepcional y maravillosa.
Yo mismo seré vuestra recompensa. Yo mismo os recibiré en el
Paraíso con los brazos abiertos. Por eso, no
sucumbáis al desaliento, ni a la desesperanza, avanzad hacia
adelante en Mí, la dirección para ir al Cielo es Mi ley y Mi amor.
Yo, Jesús, os hablo.
Y cuando sintáis
que desfallecéis porque es duro vuestro peregrinar, rogadme que os
aumente la fe y las fuerzas, que Yo, presto estoy para escuchar
vuestras plegarias y despacharlas favorablemente. Yo, Jesús, os
hablo.
Ayudaos mutuamente
unos a otros, porque no todos estáis en las mismas disposiciones,
unos las tienen más firmes y otros menos, pero todos, si llegáis
hasta el final, tendréis una recompensa grande, porque el más
pequeño en la Tierra es grande en el Reino de los Cielos. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
10 Febrero de 2015
Hijos de Dios, las cosas en la vida no siempre son gozosas, aunque
andéis por caminos de salvación. Yo, Jesús, os
tengo que visitar con Mi cruz, aunque a MÍ me duela más que a vosotros, pero
tenéis que creer que Mi amor inmenso es quien
os da la gracia de la cruz que para los que Me amáis os sirve de purificación, mayor corona, y ayuda a otras
almas por la Comunión de los santos. Yo, Jesús, os hablo.
Que vuestra fe no decaiga cuando el
sufrimiento se os hermane. Que vuestro amor a MÍ se mantenga aunque no
entendáis el porqué del dolor. Que vuestro
acercamiento a Mi Madre sea más estrecho y vuestra confianza más grande,
porque el Cielo, hijos de Dios, no os quiere hacer daño para nada,
solamente os desea hacer bien en el alma y que crezcáis en santidad y en
virtud. Yo, Jesús, os hablo.
Sabiendo Yo como sabia la misión que traje a la Tierra de
redimiros, y sabiendo que nadie podía hacerlo más que Yo, también sentí ese rechazo al sufrimiento que es tan
propio de la naturaleza humana. Por eso, hijos, cuando Yo os visite con Mi cruz
a cuestas y os la ceda a vosotros, tomadla y aceptadla con amor y
disponibilidad, y decidme una y otra vez, ¡aquí estoy Señor para hacer tu
voluntad, y no se haga la mía sino la Tuya! Yo, Jesús, os hablo.
Con estas disposiciones tendréis un tesoro
en el Cielo, porque aceptar lo que Dios os manda es el mejor y más grande medio
para escalar hacia Dios, porque hijos, vuestras limitaciones y mediocridad, no
alcanzan a elevaros hacia El, aunque tengáis buenas disposiciones, porque sois pequeños y limitados y Yo
que sé como sois, os tengo que revestir con el traje del dolor para que tengáis
méritos y aumenten vuestras virtudes. Yo, Jesús, os hablo.
Acudid también a vuestro Ángel custodio que
está con vosotros cuando cargáis con la cruz y os pesa tanto, y confiad en que
Yo no Me olvido de vosotros ni un solo instante, incluso
cuando estando dormidos no sentís las punzadas del dolor, Yo velo vuestro sueño
y estáis bajo Mi mirada y la de Mi Santa Madre. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que no pone trabas a la voluntad de Dios y la
cumple amorosamente.
1 Febrero de 2015
Sacrilegios y más sacrilegios se
cometen a diario en Mis parroquias y Mis párrocos ni se inmutan. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, que vilmente defendéis Mis intereses y que mal guiais a las almas.
Sabéis de sobra que comulgan sacrílegamente y lo permitís con toda libertad. No
pretendo que los avergoncéis en el púlpito declarando que no deben comulgar,
pero sí que lo hagáis a solas, sin temor a perder la amistad de ellos, porque
más vale perder su amistad que la Mía. Yo, Jesús, os hablo.
Tampoco
pretendo que los amonestéis con prepotencia, ni soberbia, hacedlo con mucha
misericordia y dulzura, tratando de que vean los errores de su forma de actuar, y de que
vean y comprendan que esos caminos son carne del abismo infernal. Por eso,
buscad en las lecturas donde se habla de esto y presentádselas, y si no os escuchan e incluso os atacan, vosotros
habéis cumplido con vuestro deber sagrado y más vale perder a esos feligreses que perder el
alma. Yo, Jesús, os hablo.
Sed
consecuentes Conmigo y con vuestra fe católica. Sed valientes, Mi Santa Madre
os ayudará. Poned en las parroquias octavillas
que informen acerca de la comunión sacrílega, y Mi Santo Espíritu hará el
resto. Pero hijos, sacerdotes Míos, no seáis reos de la perdición de las almas y
poned lo que a vosotros os competa. Yo, Jesús, os hablo.
Ser sacerdote no es un trabajo
cualquiera, es una vocación y debéis de ser valerosos y
tratar de que en vuestras parroquias se cumplan las normas litúrgicas
adecuadamente, y el respeto al Templo y lo sagrado. ¡Esos móviles! que suenan siempre en la celebración Eucarística.
Esas vestimentas que provocan a los que asisten a Misa. Todo esto lo
debe denunciar el párroco ¿o pretendéis que un Ángel baje del Cielo y lo
haga? Introducid la buena semilla en las homilías, sin hacerlas pesadas ni alargándolas
demasiado, y predicad todo lo que Yo prediqué, adaptado a vuestros tiempos,
pero sin variar lo esencial, ni quitar, ni poner nada. Porque Mi Evangelio es para siglos y siglos
inmemorables, no solo para una época determinada. Yo, Jesús, os hablo.
Y si teméis a vuestros obispos más debéis temerme a Mí que Soy el
que os juzgará. Si un obispo os llama la atención por ser un sacerdote de Dios,
¡ay de él! más le valdría no haber llegado a ese cargo. Yo, Jesús, os hablo y
os aviso. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
30 Enero de 2015
Hijos Míos, las almas pequeñas nada deben de temer porque Mi
Santo Espíritu las suplirá en todas las carencias que tengan. Yo, Jesús,
os hablo.
Si vosotros los humanos a veces dais limosnas a los pobres de
vuestro entorno, el Cielo a los
pobres de espíritu les dará todo lo necesario para su salvación, aunque ellos
no nos lo pidan. La misericordia divina alcanza a suplir a aquellas almas
pequeñas y limitadas que no dan más de sí. Por eso, hijos de Dios, no
os preocupéis si no sabéis como guiar vuestras almas, porque Mi
Santo Espíritu os guiará y no lo advertiréis ni siquiera. Yo, Jesús, os hablo.
Tratad de cumplir en
todo momento Mi Palabra divina, haciendo el bien cuantas veces se os presente,
y abandonaos en Mi Corazón divino que allí seréis socorridos abundantemente. Esto lo digo porque hay almas mal formadas en Mi
doctrina, limitadas en su intelecto, pobres de espíritu, que a veces se
preguntan si van bien o van mal por caminos de salvación. Hijos, Mi Espíritu
Divino no permitirá que se equivoquen y si alguna vez lo hicieran, El les dará
luz suficiente para enmendar los errores. Yo, Jesús, os hablo.
Esto no quiere decir que desmerezcáis los consejos de un buen
sacerdote, o de otras personas que estén bien preparadas en las cosas de Dios.
Tampoco quiere decir que no pongáis nada de vuestra parte. Quiere decir que
allá donde vosotros no alcancéis, Mi Espíritu Divino os suplirá y os iluminará.
Yo, Jesús, os hablo.
Confiad en el Cielo, que el Cielo está pendiente de vuestros
pasos, para que al igual que una madre cuida a sus hijos, no tropecéis en
piedras pecaminosas que os maten el alma eternamente. Yo, Jesús, os hablo
y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
RECORDATORIO:
LOS SIETE DOMINGOS A SAN
JOSE, COMIENZAN EL DIA 1 DE FEBRERO.
26 Enero de 2015
Hijos Míos, la lucha
encarnizada que libráis con Satanás a menudo, durará hasta el último instante
de vuestra vida. Yo, Jesús, os hablo.
Pero el amor y la ayuda de Mi Santa Madre y la Mía, también la
tendréis hasta el último instante de vuestra vida, y lo mismo la ayuda de
vuestro Ángel Custodio. Esto lo sabe Satanás muy bien, sabe que le permitiré tentaros hasta el final de
vuestra existencia, pero también sabe que si a vosotros os puede vencer, ni a
Mi, ni a Mi Madre, lo logrará jamás, por eso, vuestra unión con
Nosotros, debe ser cada vez más estrecha y más auténtica, porque si no
estaréis desamparados ante la tentación y las asechanzas del Maligno.
Todo el Cielo, tanto
Ángeles y bienaventurados, están dispuestos a ayudaros si acudís a ellos,
porque todos quieren vuestra salvación eterna, y hacen Mi voluntad eternamente. Por eso, tenéis
que acudir a ellos, a vuestros santos patronos, porque también todo el Infierno desea perderos eternamente y es una
batalla que os ha tocado vivir en la vida y que tenéis que ganar con Mi gracia. Satanás se disfraza de bien y ahí es donde es difícil advertir sus
insidias, por eso, debéis de tener el alma limpia de pecado para que
veáis con más claridad y discernimiento con los ojos de la fe, lo que es bueno realmente y no un mal
camuflado de bien, y lo que es malo ciertamente, y así, poder ganar la
batalla. Yo, Jesús, os hablo.
La vida comparada con
la eternidad es muy corta y esto lo
tenéis que asumir. Parece que mientras sois jóvenes tenéis mucho tiempo
por delante, pero no es así. Hijos ¿no
veis Mis deseos y Mi afán por abriros los ojos y llevaros por caminos de
salvación? Tenéis los sacramentos que se os han dado como armas para la lucha.
Tenéis tantas y tantas devociones que también os protegen, cargadas de promesas
e indulgencias. Tenéis las lecturas y testimonios de Mis santos verdaderos,
pero no os animáis a reconvertiros, y dejáis pasar el tiempo, malogrando muchas
gracias y bienes que serian eternos. Yo, Jesús, os hablo.
Meditad estos mensajes y no los leáis con prisas, ni de corrida. Meditadlos y ponedlos en práctica. Paz
a todo aquel que leyendo estos mensajes los creen y los ponen en práctica.
23 Enero de 2015
Hijos de Dios, cuanto perdéis el tiempo y cuanta gloria
accidental si os salváis vais a perder en la eternidad, porque os esforzáis
poco en la santidad y os empleáis poco en este asunto que es
trascendental. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Cuanto tiempo
empleáis en tener el cuerpo en forma, con ejercicios, dietas y cuidados
especiales, pero nos os preocupáis apenas del alma porque vivís como si no la
tuvierais. Luego os vienen las
pruebas, algunas muy duras, y si las sabéis sobrellevar y ofrecerlas a Dios por
el bien de la Iglesia y la salvación de las almas, entonces, Él os reconocerá
vuestras disposiciones en el sufrimiento que os
predispone a la salvación eterna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Todo lo que recibe cada persona o familia, es siempre para vuestro
bien, pero hay males que no vienen
de Dios, sino que son suscitados por el Maligno que os quiere perder
eternamente y torturaros en esta vida lo que pueda. Por eso, hijos de
Dios, vivid con el alma limpia y
sana de cosas malas, como vicios que os debilitan, costumbres que no os ayudan
para nada. Crearos buenos y santos hábitos, al principio cuesta pero luego
se os hacen llevaderos. No holgazaneéis, sed diligentes y emplearos en cosas
provechosas, tanto materiales como espirituales. Leed libros buenos que os
formen y que os edifiquen, porque si leéis basura, basura engendrareis. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Fomentad sanas y
santas amistades y sed vosotros también para otras personas buenos amigos y amigas. Que
cuando os necesiten os encuentren y que les deis paz y confianza, para que
cuando pasen momentos de prueba y dolor, sepan que en vosotros encontraran
ayuda y comprensión. María Santísima era una vecina excepcional en su
entorno. La gente veía en Ella una
bondad inusual y un trato especial, porque nunca habló mal de nadie y
nunca rechazó ni se desentendió de ayudar a nadie. Ella tenía un gran espíritu de servicio y gozaba ayudando a los
demás. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Y vosotros hijos de Dios debéis
imitar a la que también es vuestra Madre y entregaros al amor del
prójimo sin requisitos, ni condiciones, porque en esa entrega daréis alabanza y gloria a Dios. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo. La paz y la bendición de la Santísima Trinidad esté con todos
vosotros.
18 Enero de 2015
Hijos Míos, Soy Jesús de Nazaret quien os habla. Quiero advertiros
que proliferan
por el mundo mensajes que quieren atribuir a Mi Madre y a Mí, y muchos son
falsos, no vienen de un espíritu bueno, porque Yo, Hijos Míos, Soy
Amor y amo a todo el mundo, al pecador y al justo, y no fomento el odio entre hermanos, hijos de un mismo
Padre. Yo, Jesús, os hablo.
Por tanto, esos mensajes que
incitan al odio, al desprecio de otros hermanos, no son Míos, porque Yo os pido constantemente que os améis unos
a otros y os perdonéis, y no voy a pediros por medio de otros instrumentos que
os odiéis, o voy a hablar mal de nadie. No puedo ir en contra de Mi Evangelio
que es para todos los tiempos. Por eso, analizad lo que leáis y constatarlo con el
Santo Evangelio, porque aquello que sea nuevo, no predicado por
Mí, e incite al odio o desprecio “no viene de Mí”. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, se odia al pecado pero no al pecador, por el que hay que rezar y ofrecerse, tenedlo en
cuenta. No os olvidéis que tanto Mi Madre como Yo somos Amor. Nadie pretenda ir por delante de Mis
designios, Yo Soy el que os dirige, por tanto, hijos, basad vuestra fe y
vuestras composturas en Mis enseñanzas e imitación, pero no enfrentaros unos a
otros. Y si veis algo que no encaja con Mi doctrina en Mis pastores,
ponedlo en oración y rezad por las personas que así actúan. Yo, Jesús, os
hablo.
Esto no quiere decir que tengáis que rechazarlo todo, quiere
decir, que analicéis y constatéis con el Evangelio y el Magisterio de la
Iglesia. Que estéis pendientes de los signos
de los tiempos, que viváis en gracia de Dios y arregléis vuestras “cuentas
espirituales” con vuestra familia,
amistades y demás, porque para entrar en el Reino de los Cielos debéis hacerlo
con el traje de la gracia, imprescindible para salvarse (Mt 22,
1-14), con el corazón limpio de odios, juicios
temerarios y rencillas y con una plena confianza en Mí.
Así que hijos, poned en práctica lo que tantas veces os
decimos, que perdonéis, que no os
sintáis ofendidos por algo que hace tiempo pasó con un algún familiar, que eso
Yo no lo quiero. Que seáis humildes y cedáis y no admitáis en el alma venenos
que son letales para ella, y que la pueden matar para toda la
eternidad, si esos venenos, no os los arrancáis de raíz. Yo, Jesús, os hablo y
os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
11 Enero de 2015
Hijos de Dios, ¿acaso no es vuestro Padre Dios mismo? ¿Qué puede temer una persona cuyo Padre es nada más y
nada menos que Dios? Yo, Jesús, os hablo.
El que teniendo por padre a un Ser semejante, que además de ser
todopoderoso, es bondadoso, sabio, paciente y misericordioso ¿qué puede
temer? Es cierto que sois
miserables, pero a vuestro Padre Dios, eso no lo aleja. Le aleja la soberbia de
las personas, la arrogancia y la maldad premeditada. No pidáis que El no os abandone en los días
de prueba, porque El no os abandonará, pedid más fe, más confianza en El, pedid
que os ayude a no caer en la tentación y a aceptar amorosamente Su voluntad,
sin poner obstáculos, ni condiciones, porque El os dará Su gracia para que la
cumpláis a la perfección. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos de Dios, Soy vuestro Hermano mayor quien os habla, el que ha
padecido tormentos morales y físicos como ninguno. Nadie Me ha aventajado en el sufrimiento y solo nuestro Padre
Celestial sabe hasta donde llegaron. Por eso, os digo que lo mismo
que Yo superé la dura prueba de la Redención, vosotros superareis la prueba que Dios os de o que Él permita,
solo confiad, confiad, confiad. Quien confía en su Padre puede dormir
tranquilo y seguro de que con El todo lo superará, pero no tengáis más
miedo que el de caer en el pecado, porque Mi
enemigo mortal os mete el temor al sufrimiento y os lo agranda mucho más. Creed
que Dios no os dará nada que no podáis soportar y a muchos no os
dará ni siquiera poco, porque se santificarán con la oración y el ayuno. Yo, Jesús,
os hablo.
Tened ánimo, hijos de Dios, que Yo vuestro Hermano, tampoco os
dejaré, pero confiad, confiad y confiad. Consagrad a vuestros menores a Mi Santa Madre y ponedlos en sus manos.
Haced la consagración en estado de gracia y poned a los pequeñuelos en
las manos de Su Santa Madre, que Ella, los cuidará como Me cuidó a Mí a pesar
de los peligros inminentes que también tuve que vencer. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel
que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
6 Enero de 2015
Anónimamente muchos de vosotros
seréis injuriados ante obispos y párrocos. Yo,
Jesús, os hablo.
Pero
hijos, no os atemoricéis, no perdáis la paz, ni la calma, porque Yo también lo
fui y no pudieron Conmigo. Quieren hundir Mi Iglesia y lo hacen atacando a
las piedras vivas que
la sostienen, pero nadie os hará más daño del que Yo quiera permitir. No creáis que Me olvidaré de vosotros cuando todo
suceda. Vosotros defendeos con la verdad, sin miedos, ni falsedades alguna, y
confiando plenamente en Mí. Yo, Jesús, os hablo.
Yo daré luz a los obispos y a Mis
párrocos para que comprendan y vean las mentiras de Satanás, pero muchos lo
pasareis mal hasta que se aclare todo. Os lo repito de nuevo, no perdáis la paz, ni la
calma, repetid una y otra vez: Jesús, confío en Ti. Yo, Jesús, os hablo.
Esas
acusaciones alcanzarán a muchos, hombres y mujeres, laicos y sacerdotes y hasta
a obispos, y a cristianos de todas las edades. Ya sabéis
que la calumnia es una de las armas que emplea Satanás, por eso, consagraos a Mi Santísima Madre y confiad
plenamente en Ella, que es también vuestra Madre. Yo, Jesús, os hablo.
No
uséis la venganza, ni el odio para defenderos. Imitadme a Mí que Soy manso y
humilde de Corazón. Sed pacíficos pero veraces, porque la verdad siempre vence, y si en algo sois culpables de lo que os
acusen, aclarad las cosas y admitid vuestra culpabilidad, porque hijos,
reconocer vuestras faltas sin tratar de excusaros, ya os da cierta
credibilidad. Pedid luz a Mi
Santo Espíritu y ayuda a vuestro Ángel Custodio y encomendaos a San José que
tan probado fue en su vida terrenal. El os ayudará eficazmente y no os dejará en los
días de prueba. Yo, Jesús, os hablo.
Estos mensajes debéis leerlos sin especular, a modo de alertas,
pero no temiendo nada malo, porque Yo
os aviso para que no os cojan las cosas de sorpresa y estéis fuertes en la
oración. Practicad los sacramentos con inmenso amor y en las debidas
disposiciones, y poned todo en las manos amorosas e inmaculadas de Mi Santa
Madre. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
28 Diciembre de 2014
Ave María Purísima. Hijos Míos, saludad a María
Santísima a menudo con esta jaculatoria que tanto la honra. Yo, Jesús, os
hablo.
Nadie como Ella fue
el templo más santo de la Santísima Trinidad en la Tierra. Allí habitábamos la tres divinas Personas tan a gusto como
en el Cielo, porque Ella llevaba el
cielo en su alma que estaba llena de gracia. Yo, Jesús, os hablo.
Ella, sagrario viviente del Hijo de Dios, corredentora en unión Conmigo, santa en
plenitud, con todas las virtudes en grado sumo, hijos, pocos conocéis
a vuestra Madre que es un ser único e irrepetible, y cuyos Ángeles, se doblegan
a Ella y la veneran en un continuo canto de amor y alabanza. Pero esta Mujer excepcional, sin precedentes,
que no ha habido, ni habrá otra igual, es vuestra queridísima Madre, y os
ama a todos con amor maternal, y os espera con inefable amor de Madre. Yo,
Jesús, os hablo.
Y lo mismo que con
inefable amor de Madre esperaba Mi nacimiento en el plano natural, Ella espera
el vuestro en el plano espiritual, que nazcáis a la vida de la gracia y os
mantengáis en la misma, hasta el último instante de vuestra vida. Yo, Jesús, os hablo.
¡Cuánto ambicionáis de esta vida! Y que dispersados andáis
buscando subir peldaños socialmente. Si tenéis un trabajo, queréis otro mejor.
Si tenéis un negocio, deseáis que os de muchas ganancias. Pero poco os
preocupáis de revestir a vuestra alma con el traje de la gracia, que es el que
debe llevar para entrar en la eternidad. Por eso, hijos, no es malo que deseéis
cosas terrenales en vuestra vida, lo malo es que las antepongáis a las
celestiales, porque entonces os
eclipsarán de la verdades eternas y os harán distraeros
de tal suerte, que no llevéis el traje
de la gracia a la hora
de la muerte (Mt 22, 1-14). Yo, Jesús, os
hablo.
Acudid a esa Señora Celestial que es Mi Santa Madre María. Acudid
a Ella y pedidle como hijos Su ayuda y cooperación. Dadle potestad para
que haga y deshaga en vuestras almas, y sed dóciles a las circunstancias
que os trae la vida para santificaros y haceros crecer en la virtud. Yo,
Jesús, os hablo.
Toda madre se
preocupa de que sus hijos se alimenten en condiciones y estén sanos y fuertes,
pues lo mismo en el plano espiritual, Ella desea que estéis sanos y fuertes en
el alma para que algún día no muy lejano, gocéis con Ella la bienaventuranza
eterna. Yo, Jesús, os hablo y os
bendigo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
22 Diciembre de 2014
A Dios lo que es de Dios. Yo, Jesús os hablo.
Hijos Míos, cuando
dais a Dios lo que por ser Él quien es le corresponde, estáis dando al Ser más
grande y más santo que existe, y por tanto, esos dones que le dais sean en
oración, en sacrificio o en limosna, no os pueden traer nada malo, porque Dios
es un Ser que todos Sus atributos están en plenitud y es un Bien infinito. Por
eso, todo lo que hagáis por El redundará en beneficio de vuestras almas y
vuestras familias. Yo, Jesús, os hablo.
Es lo mismo que si empleáis vuestro capital en inversiones económicas, si
invertís bien, recogeréis intereses y ganancias, si invertís mal, perderéis lo
invertido. Quien
invierta su tiempo, fuerzas y vida en servir a Dios de todo corazón, deseando
que Su Reino venga y sirva a las almas esa inversión, no podrá traerle nunca
frutos malos, porque quién invierte su vida en Dios la cosecha será bendita. Yo,
Jesús, os hablo.
Eso no quiere decir que ya no tengáis pruebas, ni
enfermedades o sufrimientos, quiere decir que si todo se lo ofrecéis a Dios, el
fruto de esa donación altruista lo recogeréis vosotros mismos, porque Dios no
se deja ganar en generosidad, y todo os lo devuelve centuplicado. Vosotros no veis Su
intervención la mayoría de las veces, porque si la intervención es exterior si la veis, pero si
es interior no veis como en vuestras almas crecen las virtudes y la vida de la
gracia. Pero el que no la veáis no
quiere decir que Dios no obre, El se oculta cantidad de veces para que vuestra fe tenga más
mérito. Cuando Dios realmente paga sin ocultarse es en la otra
vida, pues si todo lo vierais en esta vida os relajaríais y no os esforzaríais
en seguir caminando con la luz de la fe. Yo, Jesús, os hablo.
Por tanto, hijos, ya veis que vine
a la Tierra como un indefenso Niño y los que me contemplaron no veían en Mí
otra cosa que un Niño normal, y sin embargo, era Dios, porque se ocultó
Mi divinidad a la vista de Mis contemporáneos. Pues así hijos, pasa en
vuestras almas, que del bien que hacéis no veis sus frutos en vuestro
interior, pero la bondad de Dios os retribuye cuando vosotros le
dais a Él lo que por ser Dios le corresponde. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
18 Diciembre 2014
Hijos de Dios, cuantas
almas en estos momentos están cayendo fulminantemente en el abismo eterno. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Es irreversible esa situación de quien
se condena, porque todo en la vida puede cambiar, pero quien se condena ya
no puede cambiar ese estado, ni por todo el oro del mundo, ni siquiera por
la Preciosísima Sangre del Cordero de Dios. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Por eso,
hijos, atesorad bienes espirituales en esta vida que os avalen a la hora
de la muerte, y no pecado tras pecado, porque el pecado es el medio más seguro
para la condenación y los que
se condenan pecaron impunemente y no se arrepintieron de ello por
muchas veces que Mis mociones y gracia trataron de que volvieran su rostro
Dios. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Es triste y lamentable que muchos de los que se condenan podían haber llegado a ser grandes santos
sólo con pedir perdón a Dios y perdonando asimismo a quienes en esta vida le
ofendieron, pero la semilla del
mal, el veneno mortal que es
guardar encono, los llevó a
desarrollar esa semilla en su alma y fueron víctimas de ella en el último
instante de su vida, cayendo al abismo infernal donde será el llanto y
rechinar de dientes eternamente (Lc 13, 28). Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Quienes leéis
estos escritos adentraos en vuestras almas y ved si esa situación caótica puede
ser la vuestra, y si veis alguna semejanza en vosotros, hijos de Dios,
enmendaos cuanto antes y arrancar el mal de vuestras almas, no
vaya a ser que si vosotros no os libráis del mal ahora, el mal os tenga
atrapados eternamente en la oscuridad y fuego del Infierno. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Ofreced Misas por
esas almas que sabéis qué andan en situaciones semejantes, porque no se tratan
con su familia o amistades por algo que pasó hace tiempo. No permitáis que el mal siga adosado en vuestras almas un
día, y otro, y otro, y así durante años. Ahora que tenéis facultades mentales y
ocasión de cambiar, hacedlo sin perder tiempo, y echad en el olvido el mal que os hicieron, porque si no es así,
vosotros mismos os estáis haciendo un mal que puede perdurar eternamente. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y
lo pone en práctica.
14 Diciembre de 2014
Hijos Míos, son días en que os deseáis mutuamente la felices
fiestas y el próspero Año Nuevo. Yo, Jesús, os hablo.
Pero hijos, no son las cosas exteriores las que os darán la
felicidad en estas entrañables fiestas ni en otras, porque la felicidad debe
ser interna aunque los actos externos sean aburridos o rutinarios. Toda
felicidad que no viene del corazón no es auténtica felicidad, porque en el corazón donde reside Dios, la
persona es feliz, auténticamente feliz, y no necesita ni bullicios, ni brindis,
ni cenas navideñas, para aumentar la felicidad que Dios da en un corazón limpio
y fiel al Altísimo. Yo, Jesús, os hablo.
Si de verdad deseáis la felicidad a vuestras familias y amigos,
rezad para que more Dios en sus corazones, porque otra clase de felicidad
es engañosa y muchas veces peligrosa. El
amor verdadero que os dará la felicidad invulnerable, es el amor de Dios, y nadie
os podrá arrebatar esa felicidad, ni siquiera las más grandes desgracias,
porque Dios es el Sumo Bien y un Bien infinito, y por eso, no hay otros bienes
que le hagan sombra. Yo, Jesús, os hablo.
Es cierto que las familias bien avenidas, las reuniones de amigos
o de compañeros de trabajo, no quebranta la felicidad que da Dios, pero tampoco
le hace sombra, porque lo que viene de Dios no lo puede ni sustituir, ni
igualar el mundo ni sus habitantes, ya que Dios es la Fuente de toda felicidad. Es la felicidad verdadera y
eterna, y a esta clase de
felicidad, debéis tender cada vez más, despegándoos de las cosas del mundo para
acercaros más a Dios con voluntad de encontrarlo y hacer en El vuestra morada,
y así, El hará la Suya en vuestros corazones. Yo, Jesús, os hablo.
Pedid a Mi
Santa Madre que os enseñe a vivir adecuadamente el espíritu de la Navidad. Que
os enseñe a contemplarme como un Niño indefenso pero divino, y vivir estos días
en que se conmemora Mi nacimiento, como Ella y Mi padre José lo vivieron, en
unión con Dios y en una abnegación total de los bienes materiales. Quién a Dios tiene nada le falta, nada le llenará fuera de Él,
nada le hará más feliz que su posesión. Por eso, hijos, conformaos
con lo que tenéis y con lo que no tenéis, y vivid estas Navidades con espíritu
cristiano, para que estas fechas, pasen en vuestro dossier a la Vida
Eterna. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
9 Diciembre de 2014
Hijos de Dios, vosotros que ambicionáis a tener
toda clase de bienes y riquezas, que deseáis poseer fama, gloria, notoriedad,
no sabéis apreciar que el don más grande que una
persona puede poseer es la gracia santificante. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
No hay tesoro comparable a la gracia santificante que es el don de la vida divina en
vuestras almas, es la participación de la misma vida de Dios en vosotros (CIC
1997). Pero esto no lo sabéis apreciar
porque os falta Mi luz y Mi discernimiento. Y como vivís embotados por el vicio
y el materialismo, las gracias celestiales no las buscáis, ni las
deseáis, ni las entendéis. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Pero ¡ay de aquel que culpablemente pierde este don! porque pierde
el mayor de todos los dones y arruina su alma, que es inmortal,
por bienes terrenales caducos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Hijos de Dios, cada
día que pasa es un día menos que os queda de vida y no abrís los ojos, porque
nuestros mensajes, las homilías de tantos buenos sacerdotes, la Palabra Divina,
no os despiertan de vuestro letargo espiritual, y estáis dormidos sin
reaccionar, sin comprender que os puede faltar tiempo para reconvertiros, y
Mis mociones no os despiertan del sueño letal en qué estáis sumidos,
porque oís más la voz del enemigo
mortal de las almas que la Mía, que Soy el Santo Espíritu.
Por tanto, hijos de Dios, tratad de reflexionar
e iniciar de vuestra parte el primer paso, que el resto Yo, Espíritu de Dios,
lo haré. Pedid perdón a Dios de vuestros muchos
pecados, no sólo de acción sino de omisión, y blanquead vuestras almas en el
Sacramento de la Penitencia. Poned de vuestra voluntad el arranque para
emprender una nueva vida, y Yo, Espíritu de Dios, os ayudaré con Mi gracia.
Yo, Espíritu Dios, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree
y lo pone en práctica.
5 Diciembre de 2014
Hijos de Dios, cada día estáis más cerca de la gran tribulación que debéis
pasar, para asentaros en
vuestra fe y para apartar el trigo de la cizaña. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Pero vivís igual, sin aumentar ni la penitencia, ni la oración.
Sin renunciar a vuestros placeres cotidianos, bebiendo y comiendo sin
sobriedad, discutiendo hermano contra hermano y eso no es buena señal para
vosotros, porque hijos de Dios, debéis limpiar vuestra alma de toda querella y
debéis adquirir buenos y SANTOS hábitos, porque todo ello os ayudará
después a pasar más llevaderamente la tribulación que os
espera y que cada día está más cercana. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Muchos,
muchos, no creen en estas cosas y hasta se mofan o hacen chistes de
ellas, pero
cuando llegue lo establecido por Dios para el bien de la Iglesia, de las almas,
de la Humanidad, entonces de nada servirá lamentar, porque ahora que es tiempo de sembrar bondad y méritos,
desperdiciáis este tiempo y lo empleáis en frivolidades y en dar gusto a
vuestro cuerpo en todos los campos. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Cuantas
veces se os ha dicho que vayáis a los pies de la Inmaculada y que le pidáis
ayuda y os entreguéis a Su servicio. Que recéis el Santo Rosario,
que os preparéis con lecturas santas y la Palabra Divina, pero esto os suena a
hueco, porque el peor sordo es el que no quiere oír, y el peor ciego
es el que no quiere ver. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Hijos de Dios, practicad los Sacramentos asiduamente en las debidas disposiciones. Poned en práctica la doctrina del Iglesia
Católica "sin quitar ni añadir nada" y sed hijos verdaderos de Dios,
no sólo de nombre sino de obra, porque vuestro Padre Celestial está en el Cielo y no dejará abandonados a su
suerte a aquellos que sean verdaderos hijos de Él. Yo, Espíritu
de Dios, os hablo.
Amad, hijos, a vuestros semejantes,
incluidos los que os han hecho mal. Amarlos no quiere decir que
tengáis que relacionaros con ellos, quiere decir que recéis por ellos, y sobre todo, que pidáis al Cielo toda clase de bienes para
ellos. Perdonad de corazón a vuestros
cónyuges separados, a vuestros hermanos biológicos, a vuestros compañeros de
trabajo y amistades, que para lo que va a venir, para nada os servirán
herencias, ni bienes a los que creéis que tenéis derecho. El único bien
que os es necesario es la fe y el amor a Dios y al prójimo. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. La paz de Dios sea a todo el que crea
y ponga en práctica este mensaje.
29 Noviembre de 2014
No todas las almas son iguales ni a todas se les puede guiar de la
misma forma. Yo, Jesús, os hablo.
El director
espiritual o confesor asiduo, debe guiar a sus almas según su psicología,
sensibilidad, grado de virtudes y debilidad en el pecado, porque hijos, si hasta con la misma talla del
cuerpo necesitáis los arreglos correspondientes, también vuestras almas deben guiarse de acuerdo a vuestra forma de ser,
entrega a Mí y deseo de santificarse. Yo, Jesús, os hablo.
Invocad
siempre al Espíritu Santo a la hora de guiar a un alma, para que Él os asista
allá donde no alcancéis vosotros, y os ilumine a saber dirigirla acertadamente. No
temáis, hijos, dirigir a ningún alma por complicada que sea o por muy elevada
que la veáis en la virtud, porque nadie, nadie es perfecto, y cada uno
tiene necesidad de ser guiado convenientemente hacia las moradas eternas y
celestiales. Es humilde el alma que desea ponerse bajo la dirección de Mis
sacerdotes, aunque Yo pido a Mis sacerdotes que sean comprensivos y tolerantes
pero firmes. Y en aquellas faltas o
debilidades en qué más cae el dirigido, poned mayor empeño, para que esas
debilidades se venzan cada vez con más facilidad, Yo, Jesús, os asistiré con Mi
gracia.
Dirigir
a un alma es una tarea que a veces os produce rechazo, sin
embargo, ello lo debe hacer un sacerdote, y lo mismo que un
sacerdote también tiene su director, así las almas que desean vivir en
perfección, deben tener igualmente su director espiritual y tratar de
obedecerle, siempre que lo indicado vaya acorde con Mis normas y leyes. Yo,
Jesús, os hablo.
Un director espiritual es algo muy
serio y sagrado, por eso, no se debe hablar con el confesor como si fuera un
amigo y conversar anécdotas que nada tienen que ver con la santidad. Tampoco se deben de omitir aquellas
circunstancias que el director debe saber, aunque os produzcan vergüenza o
pudor. Hijos, tanto como el que dirige como el dirigido,
deben en todo momento invocar a Mi Santo Espíritu, para hacer las cosas según
la voluntad divina. Yo, Jesús, os hablo.
Ayudad,
sacerdotes Míos, a Mis almas a caminar más y mejor en la virtud, y aunque
advirtáis que hay almas que os aventajan en la misma, no por eso las
abandonéis, porque vuestra labor es santa y necesaria para con ellas. Yo,
Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
pone en práctica.
23 Noviembre de 2014
Hijos Míos, vuestros juicios a la vista de
los hechos siempre son desacertados y erróneos, porque vosotros juzgáis
por lo que veis pero no conocéis el interior de nadie. Yo,
Jesús, os hablo.
Las
circunstancias de la vida dan una visión de los hechos pero no son completos y
muchas, muchas veces inexactos. Si veis un accidente pensáis inmediatamente
que el conductor iba bebido, cansado o distraído, y aunque en muchos casos
pudiera ser así, no siempre lo es y hay factores que se desconocen. Esto
también pasa en la vida espiritual que juzgáis bien o mal a una persona según
veáis sus actitudes. Una persona
que vaya a Misa todos los días no es por eso santa, ya os dije que: por
sus frutos los conoceréis (Lc
6,16) Y
esta reglilla la debéis aplicar en vuestros juicios que siempre
serán inexactos e incompletos.
Vuestra
suerte es que Yo Soy el que os juzgará, porque hijos, si lo hiciera
una persona por muy santa que fuera no acertaría al completo. Yo juzgo
aplicando en todo Mi misericordia, ya que si no fuera así multitudes no
alcanzaríais la gloria eterna, por eso, el que Me acepta en esta vida ya tiene
mucho camino avanzado, puesto que aquel que Me acepta en esta vida Yo lo
aceptaré en la otra. Yo, Jesús, os hablo.
Sin
embargo, hijos, recordad que os dije que no todo el que dice Señor, Señor
entrará en el Reino de los Cielos (Mt 7,21) porque si una persona Me acepta
pero no cumple Conmigo, pasa de Mis leyes y Evangelio, entonces no Me ha
aceptado de corazón sólo de conveniencia, y a Mí no se Me engaña, o estáis Conmigo
o contra Mí. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, con estos mensajes no
os quiero ni asustar, ni desanimar, todo lo contrario, deseo que comprendáis
que la semilla de la Vida Eterna ya en esta vida la podéis tener, y
eso depende de vosotros, de
qué contéis Conmigo en vuestro vivir de cada día, y no que Me aceptéis sólo de nombre cómo se
acepta a cualquier personaje histórico, porque Yo hijos, estoy vivo en el correr de los tiempos. Morí pero
resucité y vivo entre vosotros, en las almas en gracia de Dios, en la
Eucaristía, en el sufrimiento aceptado, en la amargura ofrecida, y en muchas,
muchas más cosas. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
20
Noviembre de 2014
Dolores y sinsabores padecéis y padecerán Mis
fieles ministros y Mis fieles laicos, porque Yo hijos, veo vuestros pesares y
lagrimas y sé que estáis padeciendo por Mi causa. Yo,
Jesús, os hablo.
Pero
no os preocupe la tribulación que ahora padecéis, ni os preocupe que se os
agrande, Yo sé hasta dónde podéis llegar y soportar y no permitiré que
vuestros pesares superen vuestras fuerzas y disposiciones. Tened fe
y no decrezcáis en Mi amor, pedid a Mi Santo Espíritu que mantenga la llama
encendida de vuestro amor en Mí, porque también muchos seréis probados en esto,
y tendréis sequedades y arideces. Yo, Jesús, os hablo.
Quien Me sigue y ama no está exento de todas
estas cosas que os identifican Conmigo: El Crucificado. Ellas
son las que confirman que vuestra fidelidad es auténtica y no ilusoria, y bien
sabéis, que si los pesares son como diez, la paga y el gozo serán como cien,
porque Yo retribuyo muy bien a los que de verdad Me siguen y aman a pesar de
las tribulaciones. Yo,
Jesús, os hablo.
Ayudad en vuestro entorno a quienes
como vosotros también sufren y su fe y amor son más débiles que
la vuestra. Ellos necesitan consuelos que vengan del exterior, porque no
saben percibir el consuelo interno. Son almas limitadas y pequeñas que hay que
coger de la mano y guiarlas para que no sucumban, Yo bendeciré vuestra labor. Yo, Jesús, os
hablo.
Vivid en estrecha unión con Mi Santa Madre, tan
dispuesta a ayudaros. Esa
es Su misión y la cumple a la perfección. Hablad de Ella a quienes lo
necesiten, transmitirles vuestra fe y amor hacia Ella que es Madre de todos los
hombres, pecadores o no, practicantes o no, paganos o cristianos. Yo, Jesús, os
hablo.
Todo lo que hagáis en estos tiempos de
confusión, será bendecido con creces, porque cuando el mal está tan avanzado,
la gracia divina no se puede quedar atrás y debe también crecer en la misma
proporción para el bien de las almas y de Mi Iglesia. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
17 Noviembre de 2014
Hijos Míos, ¿quién puede medir la inmensidad del mar? ¿quién puede
extraer el mar en gotitas y envasarlo? Es tarea imposible de realizar por
vosotros, porque el mar es inmenso en dimensión y en profundidad. Yo, Jesús, os
hablo.
Pues más inmenso que
el mar y más profundo es Mi amor por las almas, porque hijos, al fin y al cabo
aunque inmenso es el mar, tiene límites, es finito, pero Mi amor es ilimitado e
infinito. Yo, Jesús, os hablo.
Pero vuestra
mente limitada y obstruida por el pecado, no puede entender la grandeza de Mi
amor, eso no os cabe en la cabeza, porque vosotros amáis si os aman y si
os hacen bien y Yo amo sin que Me amen y aun haciéndome mal. Solo en
el Más Allá, podréis entender este Misterio de Amor de todo un Dios que
ama a sus criaturas inconmensurablemente.
Sin embargo, hijos, no os pido que lo entendáis, Me basta con que lo creáis. Que creáis que nadie como Yo os ama, ni
siquiera vuestros padres, hijos, cónyuges o familiares. Nadie tienen la
capacidad y la perfección de amar como Yo, porque Yo Soy el Amor hecho Carne, y
esto se os escapa en vuestras consideraciones. Por eso, Me basta con que lo
creáis. Creed que Mi amor es de tal magnitud que en mente humana no cabe
comprender tanta grandeza. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
los demonios si lo saben y lo entienden, por eso, ellos tratan de que os
apartéis de Mí, de mil formas. Unas
veces con circunstancias adversas, otras con abandonos, otras con ideas
disfrazadas de bondad, pero
todo es mentira y falsedad, porque Yo deseo que vengáis a Mí con vuestros
pecados e inmundicia espiritual y que os lavéis en Mi Preciosísima Sangre, cuyo
poder regenerador en vuestras almas es irrefutable. Yo,
Jesús, os hablo.
No
os pido que vuestra correspondencia a Mi amor, sea en la misma medida, porque ya
se que eso es imposible. Os pido que creáis en Mí, que confiéis que Yo os
espero y que os deseo tal y como sois, que ya Mi Espíritu si venís a Mí, os irá
moldeando según Nuestro gusto. Yo, Jesús, os hablo.
Por
tanto, hijos, que nadie se tenga a menos de acercarse a Mí, porque
os vuelvo a repetir que vine a por los pecadores, sean de las índole que sean
sus pecados, y todos tenéis derecho a la salvación que Yo he querido traeros. Yo,
Jesús os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree
y lo pone en práctica.
14 Noviembre de 2014
Hijos Míos, cuántos medios para santificaros y
haceros más llevadero el camino hacia la eternidad os he dado, y que pocos os
servís de ellos, que hasta
Mis sacerdotes los ignoran. Yo, Jesús, os hablo.
Ahí tenéis la devoción a Mi Corazón divino con todas sus promesas y todas sus
gracias; el Santo Rosario que tanto honra y agrada a Mi Madre, también cargado
de promesas y gracias; la devoción a Mi Preciosísima Sangre; las letanías de Mi
Sagrado Corazón; la devoción a Mis Santas Llagas; los siete domingos a San
José; los dolores de Mi Santísima Madre; el santo Escapulario del Carmen; las
oraciones de Santa Brígida; la coronilla de la Divina Misericordia, y tantos y
tantos medios que existen en Mi iglesia, indulgenciados la mayoría de ellos y
cargados de gracias y bienes espirituales, para vosotros y Mis difuntos. Yo,
Jesús, os hablo.
El Cielo no para de daros medios para mejor santificaros
pero no los consideráis, porque vivís al día, sólo pendientes de las cosas
cotidianas y nada más. No desperdiciéis estás devociones inspiradas
todas por el Cielo, porque entonces es como si un enfermo desperdiciare las
medicinas para mejorar su salud. No
os digo que practiquéis todas las devociones, sino que escojáis aquella o
aquellas que mejor se adapten a vuestro ritmo de vida, a vuestra psicología,
sensibilidad y forma de ser. Yo, Jesús, os hablo.
Pido a los sacerdotes que no quiten el rezo del Santo Rosario en sus
parroquias, aunque sólo vayan dos o tres personas, porque con respecto a
ellos es la perseverancia en las
cosas espirituales lo que les santifica y da gloria Dios, y no la
cantidad de gente que asista. Yo
anduve por los caminos de Palestina y venía mucha gente tras de Mí, pero a
mucha más gente no le importaba lo que decían de Mí ni por curiosidad, y no por
eso, dejé de hacer lo que daba gloria a Mi Padre.
Vosotros sacerdotes, no eliminéis de vuestra
agenda estas grandes devociones que tantos santos han dado a Mi Iglesia. Ponedlas en práctica y animad a los fieles
a que las hagan, siempre confesando y comulgando. Hijos
Míos, Yo os dejé un arsenal
de armas espirituales muy completo y llevadero, no desperdiciéis lo que os
ayudará más velozmente en vuestra peregrinación al Cielo, y son devociones que odia Mi enemigo mortal porque con ellas ha
sido vencido multitud de veces. Yo, Jesús, os hablo y os instruyó. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica
11 Noviembre de 2014
Todos los recursos habidos y por haber para la salvación de las
almas, hay que ponerlos en práctica. Yo,
Jesús, os hablo.
Cada uno de vosotros, practicantes o no, deben poner de su parte
por el bien de la Iglesia. Todos deben contribuir a la salvación de las almas y
a evitar el mal en Mi Iglesia, sin
excepción alguna, incluso enseñando a los niños que también participen, porque
lo mismo que ayudáis a vuestras Nación con vuestros impuestos y sabéis que no
debéis evadirlos, así debéis ayudar a vuestra Madre la Iglesia en su
peregrinar, para que llegue a buen término todos los que la integran. Yo,
Jesús, os hablo.
Si pertenecéis a esta Institución debéis
sostenerla con oraciones, mortificaciones, renuncias y toda clase de dádivas, que Yo las
recogeré amorosamente para aplicarlas a la Iglesia. Yo, Jesús, os
hablo.
Todos tienen que rezar por la Iglesia y sus
miembros, porque es deber de todos contribuir con sus ofrecimientos, desde el más
grande al más chico. Así, enseñad a los peques que no quieren comer que lo
hagan por el bien de la Iglesia, por los sacerdotes, por el Papa, porque no se debe criticar a la Iglesia y no hacer nada
por ella. Yo, Jesús, os hablo.
Esto os lo digo muy seriamente, y muy
seriamente os lo tenéis que tomar. No creáis que nos os pediré cuentas de ello
y tampoco creáis que no os recompensaré, pues Yo pago muy bien todo lo que Me
ofrecéis, si no en esta vida, en la otra. Yo, Jesús, os hablo.
Propagad este mensaje para que llegue al máximo posible de almas y para
que todos de una forma u de otra, puedan contribuir con lo que Mi Santo
Espíritu les inspire y según la generosidad de cada uno. Yo, Jesús os hablo y
os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
8 Noviembre de 2014
Hijos de Dios, indignos sois de llamaros así porque no tenéis
semejanza a vuestro Padre, ya que el pecado os deforma toda semejanza con El, pero por el bautismo sois hijos de Dios,
aunque la distancia entre Él y vosotros sea infinita. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Cuanto afán ponéis en las cosas transitorias y que
poco en las eternas. Cuanto os preocupan las cosas materiales y nada las espirituales. Solo acudís a
vuestro Padre Celestial cuando tenéis algún familiar enfermo o
grave a
pedirle ayuda, aunque no creéis que esa ayuda se os vaya a dar, y entonces, ni
fe tenéis ante la necesidad. Si acudís al Padre Celestial en la gravedad
de vuestros asuntos, es porque sabéis que Dios existe y que es
bueno y poderoso, luego si eso lo sabéis ¿por qué no vivís entregados a Su
servicio y porqué dudáis de Su bondad cuando os dirigís a Él? Hijos de Dios, sed al menos
coherentes con vuestras ideas y tratad de darle gusto a vuestro Padre
Celestial, para que El os tenga en consideración en las pruebas que pasáis y en
las situaciones caóticas de vuestra vida. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Un padre tiene la obligación de ayudar a sus
hijos en caso de necesidad, si esto lo hacen los padres terrenales, ¿creéis que
no lo hará vuestro Padre Celestial? ¿O acaso dudáis porque sabéis en vuestro
subconsciente que sois pecadores y os consideráis indignos de ser escuchados
por Dios? Dios no es como
vosotros, mezquino e intolerante, El os ama a pesar de vuestros
pecados y aberraciones. Id a El aunque sea por vuestros intereses y humillaos ante
el Altísimo que es el único merecedor de ser amado y adorado. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Cuando la prueba llame a
vuestra casa y os veáis impotentes ante la angustia del
sufrimiento, acudid a vuestro Padre Celestial cuya bondad es infinita y está deseando de
ayudaros. Tened fe en Él y si os falta la fe, humillaos y abajaos a Él cómo lo
hizo el hijo pródigo ante su padre terrenal. Pedid ayuda a quien todo lo
puede, y tened
confianza de que El os ayudará según os convenga. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. Paz y bendición en nombre de la
Santísima Trinidad.
5 Noviembre de 2014
Hijos Míos, Mi Iglesia militante debe
pasar tribulación y ser purificada de las malas influencias que
tiene y que tendrán. Yo, Jesús, os hablo.
Pero
esto no os debe asustar,
porque si creéis en Mí como Su Fundador y el Salvador del Mundo, entonces
debéis también creer que Yo
salvaguardaré lo que fundé y que no abandonaré Mi Obra. Yo, Jesús, os
hablo.
Sabéis que el trigo y
la cizaña crecen juntos y que llegará el día en que se separen ambos
quedando cada uno en el lugar correspondiente, y así, no habrá trigo en el lado
de la cizaña, ni cizaña en el lado del trigo, porque a Mí el Poderoso no Me pondrán engañar, y aunque ahora a vosotros os
puedan engañar, ¡a Mí no! Yo, Jesús, os hablo.
Pero Mis fieles seguidores deben tener aun
más fe y aumentar sus actos de fe, de amor y de reparación. Cuando
en una familia alguien enferma o va equivocado en sus decisiones, todos os
volcáis para ayudarle a hacerle ver que se puede estrellar con sus ideas.
Vosotros, hijos, debéis redoblar
vuestras peticiones y vuestras oraciones porque no es suficiente lo que Me
ofrecéis para que todo tenga un final feliz. Eso no quiere decir que no
pasareis tribulación. Quiere decir que las penitencias y la oración suavizarán,
y no poco, esa tribulación, porque Yo veré vuestras intenciones y deseos de
colaborar Conmigo e intervendré allá donde vosotros no alcancéis. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos, también os
advierto que determinadas almas entre sacerdotes y seglares, muchos insertados
en vuestras familias, padecerán más que otras, porque Yo he aceptado a la vista
de sus disposiciones lo que Me han ofrecido, y esos ofrecimientos, Me darán
mucha gloria cuando las tinieblas espirituales alcancen a multitud de almas.
Por tanto, desead de corazón que la tribulación de Mi Iglesia sea suave y
llevadera para todos, pero además aplicar a esta intención toda clase de actos
de piedad. Yo, Jesús, os hablo.
Lo más insignificante que hagáis por
ello, no se perderá, porque Yo
no desperdicio, ni rechazo nada. Un Avemaría rezada aisladamente por esta
intención, la tomo y la uno al más grande acto de reparación o petición que
hagáis. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y o pone en práctica.
1 Noviembre de 2014
Catástrofes
espirituales sucederán en Mi Iglesia, si vosotros los fieles no oráis y no os ofrecéis por vuestra Santa Madre la Iglesia. Yo,
Jesús, os hablo.
Bien sabéis que hay que honrar a la Madre,
y si decís que sois hijos de la
Iglesia, honrad a vuestra Madre con obras, sacrificios y oración, para que
Ella se mantenga limpia de toda mancha. No critiquéis tanto a la Jerarquía de la Iglesia
Católica y orad más por ella, porque el poder de la oración de quienes
oran en gracia de Dios, es incuestionable. Sí, hijos, sí, todo son en vuestras bocas
habladurías, pero pocos venís a Mí a pedirme por la Curia Romana e intenciones
de todos los que la integran, y eso, es lo que quiero que hagáis,
que roguéis por la Jerarquía Católica y que os dejéis de
habladurías. Yo, Jesús, os hablo.
Mi poder es infinito y vuestras oraciones hechas con el corazón unidas
a Mis méritos, también tienen un gran poder. Por tanto, hijos, para que vuestra Madre la Iglesia
camine en luz y sabiduría divinas, orad por los que la integran, tanto fieles
como clérigos. Espero de
vuestra generosidad un sinfín de oraciones y sacrificios para aplicarlos a las
intenciones de vuestros Pastores. Yo, Jesús, os hablo.
Sed
prudentes hijos con vuestras lenguas y callad ante lo que no sabéis. Sed parcos en las palabras y no juzguéis a
nadie. Yo Soy el Juez divino y sé lo que tengo que hacer, pero exijo de vosotros que oréis por
estos tiempos difíciles para todo, también para la fe, porque hay
cosas que solo la oración las puede cambiar. Recordad,
hijos, el ejemplo de Nínive cuando Jonás predicó y el pueblo oró y se vistió de
cilicio y ceniza frenando así la cólera de Dios al convertirse (Jonás, 3). Yo, Jesús, os hablo.
Nada hay que teman más los demonios que el
poder de la oración, porque la oración desbarata sus planes y ellos salen
perdiendo en la batalla. Así que hijos, dedicaros a orar más como lo
haría Mi Madre si estuviera en vuestro lugar, porque solo la oración y el sacrificio pueden cambiar el rumbo de las cosas y
suavizarlas o incluso erradicarlas. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
28 Octubre de 2014
Hijos Míos, hijos de Mi Sagrado Corazón. Soy vuestro Hermano mayor
quien os habla, y deseo deciros que Mi pensamiento siempre está puesto en
vosotros misericordiosamente, porque Yo os tengo un amor ilimitado.
Cierto
que el pecado Me aleja de vosotros, pero no porque Yo Me vaya, sino porque el
pecado y Yo que Soy la misma santidad, somos incompatibles, y por eso, cuando pecáis y os mantenéis
en el pecado, no Soy Yo quien se va, sino que vosotros me echáis de vuestras
almas, porque
Yo que Soy tres veces Santo, no puedo habitar donde habita Satanás. Yo, Jesús,
os hablo.
Sin
embargo, hijos Míos, tan pronto os laváis en el Sacramento de la
Penitencia y os arrepentís de haber pecado, Yo vuelvo a tomar morada en
vuestras almas, y allí Me quedo
instalado mientras no Me volváis a echar por un nuevo pecado. Sé hijos Míos, que muchos sois conscientes
de todo esto y que lamentáis vuestra flaqueza a la hora de ser tentados, pero
os pido que para vencer mejor la tentación quitéis las ocasiones de pecar, porque si no lo hacéis, entonces
se lo ponéis muy fácil al enemigo de las almas. Yo, Jesús, os hablo.
Tratad
de alejaros de aquellas cosas que os hacen caer con facilidad. El que cae en la
bebida que no tenga alcohol en su casa, y al que le cuesta la castidad, evite
revistas y películas obscenas y pornográficas. Porque si no ponéis de vuestra parte lo imprescindible,
vuestra culpa será grande, pues aunque Mi gracia no os va a faltar, siempre
tenéis que poner lo que esté de vuestra parte. Yo, Jesús, os hablo.
Y
si aun así caéis una y otra vez, no os desalentéis que a base de cincel se
hicieron bellas obras de escultura. Yo también a base de cincel haré de
vosotros grandes santos si os levantáis una y otra vez de vuestras caídas. La oración y el ayuno son poderosos para vencer las tentaciones,
pero ambas cosas deben ser asiduas, no
ocasionalmente, porque el hábito es lo que hace que tengáis la fuerza en estas
dos practicas que vencen con facilidad las tentaciones. Yo. Jesús, os hablo.
El ayuno puede ser
también de cosas que os agradan si por vuestro trabajo o salud no podéis omitir
la comida, pero sí que podéis reducirla o privaros de algo que os guste como la
televisión. Todo unido a Mi gracia os harán salir victoriosos de las
tentaciones y el Maligno huirá de vosotros con gran pesar de su parte. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz
a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
26 Octubre de 2014
Ante Dios toda rodilla se doble en el Cielo, en la Tierra y en los
abismos. Yo, Jesús, os hablo.
Sí, hijos, sí, porque si toda rodilla se doblara
ante Dios Todopoderoso, el mundo no iría como va, ni se habrían perdido los
verdaderos roles de la moral. Yo, Jesús os hablo. Pero como las almas
creyéndose superior a la sabiduría divina quieren gobernarse ellas solas, así
les va. Porque hijos, los resultados
no pueden ser más nefastos y devastadores. Habéis
alejado a Dios de vuestras vidas y pretendéis que encima os vaya perfectamente, pero quienes apartan a Dios de sus vidas
o se valen de El para sus conveniencias, los resultados son desastrosos, porque solo Dios sabe mejor que nadie lo que os
conviene, y el primer mandamiento para con Él es amarlo por encima de todas
las cosas.
Pero hoy en día no sólo no se le ama sino
que se le odia, apartando de vuestras vidas todo lo que advierta o recuerde a
Dios, y creéis que así Me habéis vencido, y lo
que habéis hecho es darle todavía más poder a Satanás, que os tiene bien
atrapados con vanas filosofías, vacías de
todo amor y respeto a Dios. Yo,
Jesús, os hablo.
Ahora, hijos, como resultado de echar a Dios de vuestras vidas, bebed el veneno amargo
y mortal que os trae sus consecuencias. El mal por todas partes, hasta en Mi Iglesia,
el mal en la sociedad, en las Escuelas, en los Ayuntamientos, en todos los
sitios, porque todo es consecuencia
del odio y desprecio que Me tenéis a Mí y a Mi Padre Omnipotente, Dios
Altísimo. Yo, Jesús, os hablo.
Veis
el cristianismo como una pesada carga que rechazáis y no vivís la fe porque no
queréis disciplina, ni complicaciones de ninguna clase, y la fe católica os
manda no pecar y vivir en ayuno y oración, en moderación de placeres -incluso
lícitos- en equidad de bienes, y eso, no os gusta. Por eso decís: ¡Fuera Dios!
Sin Él vivimos y nos apañamos mejor. Yo, Jesús, os hablo.
Y luego os vienen males que queréis curar con
brujería que os lo aumentan, con
invocaciones hechas por adivinos y gente que dice solucionarlo todo, y lo único
que os soluciona es que estéis cada vez más adentrados en el abismo y en las
tinieblas infernales.
¿Sabéis porque el Infierno es Infierno? Porque allí no está Dios, no hay
ni un mínimo reflejo de Él, porque si lo hubiera, el Infierno ya no sería
Infierno. Que este escrito os sirva de reflexión y lo
pongáis en práctica. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.
18 Octubre de 2014
Santos y fieles sacerdotes de
Mi Corazón. Yo estoy viendo vuestros sufrimientos y vuestras lágrimas. Sé que
muchos estáis pasando por un verdadero drama, algunos incluso, habéis pensado
en tirar la toalla y poneros a trabajar, pero no hijos, no, no tiréis la
toalla y tampoco permitáis que el miedo os venza, porque
Yo he vencido al miedo y vosotros también lo venceréis en Comunión Conmigo. Yo
Jesús, os hablo.
No
permitáis que Satanás os manipule con sugerencias o tentaciones que NADA tienen
que ver Conmigo. Vuestra
ilusión y entrega que no decaigan, y si estáis afligidos por la situación de la
Iglesia, ofrecedme amorosamente vuestros sufrimientos, que ellos salvarán a muchas almas y a muchos
sacerdotes que débiles abandonaran la Barca de Pedro. Yo, Jesús, os hablo.
Mirad
a vuestra Santa e Inmaculada Madre, mirad su Corazón Inmaculado, Ella no Me
abandonó ni un instante cuando las cosas se pusieras feas, ahora tampoco
abandonará a Su Iglesia ni a vosotros. Acogeos a Ella con amor y ardientemente, y
veréis como pasada la tormenta, la luz del sol se hace mas fúlgida. Yo, Jesús,
os hablo.
Mirad, hijos, a vuestra Madre, miradla y
ofrecedle vuestro dolor limitaciones e impotencia, Ella es Madre y entiende. Una
madre nunca, nunca abandona a sus hijos, pero tened fe, fe como Ella tuvo, que cuando Me vio como una piltrafa, y
todos huyeron y parecía que los malos habían ganado, se mantuvo Conmigo sin
importarle la suerte que pudiera correr. Su fe la mantuvo firme al pie de la
Cruz y creyó que Yo resucitaría como lo había anunciado. Creed
vosotros también que las puertas del Infierno no prevalecerán contra Mi
Iglesia (Mt 16,18), porque
lo que Yo hago es eterno. Yo, Jesús, os hablo.
Refugiaos también en Mi Corazón y hablad unos con otros de lo que os pasa, hablo a los sacerdotes.
Desahogaros mutuamente, no soportéis solos el vendaval y ayudaros
caritativamente unos a otros, sin criticaros, ni juzgaros. Yo, Jesús, os hablo
y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
16 Octubre de 2014
Hijos Míos, a la luz de Mi sabiduría y poder sois almas que vais muchos por caminos
infalibles de perdición. Pues estáis con ideas erróneas de las que no
tenéis ningún interés de salir y poner nada de vuestra parte. Os consideráis buenos porque alguna vez
hacéis alguna obra buena y ya está todo, pero la verdadera bondad viene de Mí y quien no
esta unido a Mí y no vive en Mí, su bondad es ocasional y muy parca.
Yo, Jesús, os hablo.
Os
preocupáis mucho de vuestros intereses sin importaros apenas las circunstancias
ajenas. Hijos, Me tenéis muy disgustado y os pido reflexión y conversión, porque Yo no
quiero que se pierdan tantas almas que van por caminos equívocos, y
muchas de ellas, saben que es así pero no postergan su actitud. Yo, Jesús, os
hablo.
Soy Yo, el mismo Jesús quien os avisa. Decís
que no creéis en los curas pero no son los curas los que os hablan, sino Yo en
Mi Santo Evangelio y ahora a través de Mis fieles instrumentos, por tanto
hijos, oíd Mi voz y aplicaros las
alertas que os hago, que son movidas por Mi inmenso amor hacia vosotros. Yo,
Jesús, os hablo.
Debéis
vivir la fe católica a la que pertenecéis y educar a vuestros hijos en esa fe,
pero todo según el Magisterio de la Iglesia y según la tradición de la misma de
tantos siglos. Tratad de darme culto y de practicar los sacramentos. Tratad de
conocerme mejor relacionándoos Conmigo. Leed sobre Mí, o buscad a quien os catequice en
condiciones, porque si no hijos,
sois culpables de negligencias y tenéis que poner de vuestra parte para salvar
vuestra alma, la cual no la veis pero existe, y sino ved que cuando una persona muere el cuerpo se queda
inanimado porque su alma ya no está dentro de ese cuerpo. El alma ya va a otra
dimensión a acoplarse en el lugar que según sus obras haya merecido. Yo,
Jesús, os hablo.
Tratad
de vivir más la vida interior del alma, meditando puntos de la fe católica,
leyendo la Palabra de Dios, guardando silencios para pensar en todo ello. Tratad, hijos, de ser almas de Dios y no
del mundo, porque el mundo os perderá si le seguís en sus juicios y
pensamientos. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo
este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
11 Octubre de 2014
Hijos de Dios, nunca como hasta ahora debéis de invocar al Arcángel San Miguel para que
derrote el mal que os acecha en vuestras almas, en vuestras familias y en todo
vuestro entorno. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Este
poderoso Arcángel que además ama a Dios con un celo
especial, está dispuesto a pelear
por vosotros contra las acechanzas y tentaciones del Maligno, y contra toda
clase de mal que os aceche y que venga del Infierno y sus malos espíritus. Por
tanto, hijos de Dios, consagraos a él en estado de gracia, limpiaros bien de pecados, incluso pecados
veniales, haciendo una buena y santa confesión con un sacerdote adecuado, y
después, consagraos a San Miguel Arcángel para que él os proteja del Maligno y
proteja a vuestras familias. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Todo mal tanto físico como espiritual tienen un remedio, en el mal del cuerpo las medicinas hacen su
papel, en el mal del alma las oraciones, los sacramentos, los sacramentales,
las consagraciones y otros, hacen también el suyo. Pero, hijos
de Dios, considerad que todo lo que
hagáis para el alma debe ser hecho en estado de gracia, si estáis en
pecado mortal y pretendéis vencer así al demonio, no resultará, porque el que
vive en pecado mortal pertenece al demonio puesto que el Maligno lo tiene asido
por esos pecados.
Por tanto, empezad por limpiar bien vuestras almas de pecados,
algunos en el alma desde hace años e incluso desde la infancia. Haced un buen examen
de conciencia, os lo hemos dicho ya varias veces, pero os lo recordamos de
nuevo para que lo hagáis y os sea efectivo. Así que hijos, no dejéis de
pedir ayuda a la Santísima Virgen María, cuya alma fue impecable y nunca
perteneció al demonio. Y adheridos al Príncipe Celestial San Miguel Arcángel
que es terror de los demonios y vencedor de las huestes celestiales. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo y os guío. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
6 Octubre de 2014
Hijos Míos, el santo nombre de Mi Madre es un arma valiosísima para
apartar de vosotros a los demonios, porque ellos no pueden soportar oír el
nombre de la única persona con la que no pudieron. Yo, Jesús, os hablo.
Quien diga el nombre
de María en las tentaciones con fe, verá que pronto estas se disipan, porque el poder de Mi Madre está en toda Su persona y también en
Su nombre que fue escogido por el Cielo. Yo, Jesús, os hablo.
Es tiempo de guerra no solo entre los pueblos o naciones, sino
también es guerra en las almas. Batallas
que tenéis que librar constantemente, unas veces de desánimo, otras de
negligencias, otras de cansancio, otras de lujuria, de concupiscencias, porque
Mi enemigo mortal quiere la guerra en todos los ámbitos, sobre todo, en las
almas. Y desea hundir a los
sacerdotes que Me son fieles y que han llevado una vida de rectitud
intachable. Pero hijos, contad Conmigo y Mis gracias, porque Yo no os dejo abandonados ante lo más
difícil de vuestras vidas, que es soportar y vencer las tentaciones. No les tengáis tanto miedo a éstas, porque
el demonio no puede forzar vuestra voluntad, y hacedme a lo largo del día
la petición que está en el Padrenuestro: No nos dejes caer en la
tentación. Amén.
La vida cristiana
tiene estos elementos, donde crece la virtud, está también la tentación, es
decir, donde está el trigo también está la cizaña, pero la oración y los
sacramentos recibidos adecuadamente, son poderosos auxilios, incluso infalibles auxilios, para no sucumbir ante el mal. Yo, Jesús, os hablo. Y puesto
que sabéis el remedio no dejéis de ponerlo en práctica, para que cuando os
asalte el enemigo de las almas, os encuentren bien acorazados y vea que sus
intentos serán inútiles. Yo, Jesús, os hablo.
Haced de vez en
cuando algún retiro extra, donde encerrados en silencio y soledad en algún
monasterio o lugares de oración, adquiráis para el alma la sobrealimentación de
las cosas espirituales, para que os sirva también de acción de choque contra todo el mal que os pueda asaltar, y lo venzáis sin
dificultad alguna. No os digo que
no tendréis tentaciones, os digo como las podréis superar con facilidad. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
29 Septiembre de 2014
¡Ven Espíritu Santo!
Hijos de Dios, la Tierra es una acumulación de pecados de tal índole que el
hedor se hace insoportable ante Mi mirada. Yo, Padre Eterno, os hablo.
He
hecho lo inimaginable por salvar a este Planeta de tanta podredumbre, pero las
criaturas no Me responden y no solo blasfeman de Mí y Me niegan, sino que
tratan a Mi divino Hijo como si fuera un objeto en la Santa Eucaristía, y esto
hijos Míos, va también por los sacerdotes que no predican la presencian real de
Mi hijo en la Eucaristía y
que pasan de muchas cosas que ellos saben que están muy mal ante Mi mirada. Yo,
el Padre Eterno, os hablo.
Hijos
de Dios, no merecéis llamaros así, porque dais más gusto a Satanás que a Mí que
Soy el Omnipotente, pero aunque malos y pecadores, sois hijos
Míos porque Yo así lo quise. Os pido que reparéis inmensamente tanto ultraje y sacrilegio
como se comete con el Sacratísimo Cuerpo de Mi divino Hijo, lo que hagáis por
Él es como si lo hicierais por Mí, y si a Él lo consideráis a Mí Me
consideráis. Por tanto, ofreced sacrificios, ayunos y misas en reparación de
tanto, tanto mal, porque
como no reparéis el mal, este va a sofocar incluso a los elegidos. Yo, Padre
Eterno, os hablo.
Que Mis Obispos sean valientes y demanden Mis
intereses, que Yo pediré precisas cuentas a todos, por cada acción individual
que omitan por Mi causa, y lo mismo
que pago generosamente por cualquier pequeñez que hagáis por Mi amor o el de Mi
Hijo, también pediré cuentas de las omisiones que hagáis, que
lamentablemente son muchísimas.
Homilías,
cartas, escritos, folletos, correos electrónicos, todo
sirve para propagar las cosas de Dios y extender la doctrina de la Santa
Iglesia que fundó Mi divino Hijo y que también está contaminada por muchos
sacerdotes materialistas o mundanos cuyo ejemplo
que dan a los feligreses es una decepción para ellos. Yo, Padre
Eterno, os hablo y os advierto. La paz de la Santísima Trinidad esté con quien
crea y ponga en práctica este mensaje.
24 Septiembre de 2014
Los hijos de la luz deben ayudar a caminar hacia Mí a los hijos de
las tinieblas, porque Yo vine a salvar a los pecadores y no a desentenderme de
ellos Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, fueron los pecadores
los que Me hicieron venir a la Tierra, porque si Yo no los buscó ¿quien se habría interesado por personas
cuyas acciones producen rechazo y en muchos casos repugnancia? Yo sé hijos que
esto también os sucede a vosotros pero quiero que Me imitéis en todo, sobre
todo, en la misericordia. Porque si nadie ama a los pecadores ¿qué
sería de ellos? Hay que
odiar el pecado pero no al pecador,
y muchos de ellos, se pueden
reconvertir y salvar si ven que los hijos de la luz le tenéis amor y los
ayudáis. Yo, Jesús, os hablo.
Todos sois pecadores, así que todos
os habéis vestido con el traje del pecado, pero Yo os toqué con Mi gracia y a
muchos les sirvió para reconvertir su vida, a otros las mismas gracias no le
sirvieron y las malograron con sus acciones. Yo, Jesús, os hablo.
Son multitud los que
tienen en el alma pecados adosados desde hace años, incluso, ya olvidados, pero
en Mi presente eterno Yo veo esos pecados y ahí están sin haber sido ni
confesados, ni reparados, ni arrepentidos. Por eso, hijos Míos, hijos de la
luz, tenéis que rezar por los pecadores, pues cada día mueren multitud de ellos
sin penitencia final, ni arrepentimiento. Pero si rezáis con amor y de corazón,
Mi misericordia alcanzará a muchos, porque algunos no han salido del pecado por
dejadez, no por maldad. Yo, Jesús, os
hablo.
Pedid, hijos Míos, ayuda a la Llena de
Gracia, que Ella sabe quitar y poner en el alma del pecador como nadie. Yo le
di ese poder de ayudar a la salvación de las almas con su intercesión y amor
maternal, y unida a Mí, somos Ella y Yo uno solo. Yo, Jesús, os hablo
y os instruyó. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
21 Septiembre de 2014
Hijos de Dios, si vivís en la fe católica y no la practicáis,
es lo mismo que si tuvierais una fuente y al tener sed no bebierais. Pues quien
pertenece a la Iglesia Católica y no se aprovecha de sus tesoros es una necedad
por su parte, porque en la Santa
Iglesia Católica está compendiado todo lo necesario para vuestra salvación eterna
y para superar cualquier prueba que os venga en este vida. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
La religión católica
es una doctrina muy llevadera y que
da santos y saludables frutos de amor y de bien para quienes la
cumplen. Porque quien practica los mandamientos y no mata, no viola,
no adultera, hace las delicias no solo de su alma sino de los que conviven con
él. Yo, Espíritu, de Dios os hablo.
La guerras, las
envidias, los abusos, las injusticias, la corrupción, todo absolutamente todo
es fruto de no cumplir los mandamientos de Dios, que sabiamente os lo dio para que todos sin excepción los
cumplierais y formarais una sociedad de paz y santidad. Pero quienes se los saltan hacen de ellos una
burla y no los quieren obedecer, y así van las cosas en esta sociedad,
porque nadie quiere cumplir con las sabias y divinas leyes del Altísimo. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Las guerras, el hambre, las catástrofes todo son fruto
del pecado, y luego os quejáis a Dios de que os manda castigos, cuando esos
castigos son consecuencia de vuestro mal obrar. Por eso hijos, los mandamientos que tan sabiamente os dio
el Señor a través de Moisés, están inscritos en el corazón de cada hombre, para
que aunque no se conozca la doctrina católica, sepa desde su interior lo que es
bueno y lo que es malo. Pero el que se ama a sí mismo, el que solo
piensa en sí y no en los demás, arrasa con todo lo divino y actúa solamente a
su conveniencia, esté bien o esté mal, porque no piensa ni en las consecuencias
que acarrea a la sociedad, a su familia, y a sí mismo. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
Apuntaos en un papelito los
diez mandamientos y cumplidlos
todos, sin saltaros ni uno solo, pero aquel que no los quiera cumplir ya en
esta vida recogerá sus resultados, porque según se actúe así se recogerá y si
siembra maldad y corrupción, recogerá sus consecuencias. Yo, Espíritu
de Dios, os hablo.
13 Septiembre de 2014
Hijos Míos, palos y palos vais a recibir cada día más en el cuerpo
y en el alma, porque el furor de los demonios contra todo aquel que Me ama, es
cada vez más intenso y su odio no tiene límites. Yo, Jesús, os hablo.
Pero si el furor de los demonios es grande y su odio es ilimitado,
Mi amor es aun mucho más grande y no solo es ilimitado sino infinito, por
tanto, no temáis a nada, absolutamente
a nada, ni a las amenazas, ni a la persecución, ni a las murmuraciones, a nada
que pueda llenaros de amargura, porque Yo no abandono a los que Me aman si ellos
confían y creen en Mí y no Me abandonan ante la adversidad. Yo, Jesús,
os hablo.
Animaos unos a otros y estad muy unidos en Mi Corazón divino,
porque la unión es algo que odia Mi adversario y es una barrera inmensa
contra sus asechanzas. Uníos en la oración, en el sacrificio, en los
homenajes, en las alabanzas, en la Santa Misa, en todo. No vayáis aislados a ningún sitio, solo si
ese aislamiento es para uniros más a Mí. Yo, Jesús, os hablo.
Hay quienes necesitan
vivir en oración silenciosa y solitaria. Esas son almas que alcanzaron un nivel
espiritual diferente y especial, y necesitan vivir en soledad y silencio
Conmigo. Pero por lo demás vosotros
hijos, uníos todos en Mí y que los
sacerdotes os guíen, esos sacerdotes que Me aman, que están en comunión Conmigo
y viven las normas eclesiásticas. Yo, Jesús, os hablo. Porque también hay sacerdotes que viven su
ministerio fríamente, sin amor ninguno a Mí, y a veces, hasta como una carga.
Esos sacerdotes no son los que necesitáis sino aquellos que anteponen Mis cosas
a las suyas, y que anteponen el bien de las almas a sus intereses. Yo, Jesús,
os hablo.
Y en el Corazón Inmaculado de Mi Madre, uníos también en la
oración, en los cánticos, en el Rosario, en todo lo que sea para
darme honor y gloria, porque eso es lo que tenéis que darme honor y gloria en todo momento, en la alegría y en
la tristeza, en el bien y en el mal, en el gozo y en el sufrimiento, ya que Yo
Soy el mismo siempre y Soy inmutable y lo mismo cuando sufrís que cuando
gozáis, y permito todo para vuestra mayor corona y bien del alma. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
7 Septiembre de 2014
Ofreced, hijos de Dios, ofreced
la Preciosísima Sangre del Cordero divino por las almas, ofrecedla
asiduamente, porque Él es el Salvador del mundo y sigue y seguirá salvando
hasta la consumación de los siglos. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
El poder de salvación
de Jesucristo, el hijo del Altísimo, es único, nadie más que Él puede salvar,
pero vosotros hijos queridos de Dios, debéis ofrecer Su santísimo y sagrado
Cuerpo y Su Preciosísima Sangre por esta intención. ¡Salva almas, divino Redentor! debéis decir, porque esa es Su misión, su vocación
específica, salvaros cuantas veces
hagan falta del pecado, del odio, de las trampas de Satanás, y de todo lo que
sea un mal para vosotros y vuestra salvación. Yo, Miguel Arcángel, os
hablo.
Todo aquel que me
invoque y pida mi protección la tiene asegurada, porque mi misión es protegeros
del enemigo mortal que no para ni descansa para poneros zancadillas, para
equivocaros en vuestras decisiones, para que vayáis por caminos erróneos y os
perdáis eternamente. Por eso, hijos
de Dios, invocadme a menudo
pidiéndome protección que esa es mi misión, la de protegeros y ayudaros contra
el Maligno que tanto os odia.
Yo no soy salvador de las almas, solo Cristo es el Salvador,
yo soy protector vuestro, y quien acude a mí no se ve nunca defraudado.
Invocadme como protector de vuestras familias contra el mal satánico, y quien
pueda que tenga una imagen mía o poster en su casa. Yo, Miguel Arcángel, os
hablo.
A continuación, mensaje publicado en el
blog www.adiosloqueesdedios.blogspot.com:
A T E N C I Ó N: Ya
tenemos a la venta el rosario-coronilla
de las lágrimas de sangre de la Santísima Virgen, poderoso contra el
demonio y los poseídos por él. Quien desee recibirlo o más información escriban
a este correo poniendo en el asunto INFORMACIÓN CORONILLA DE LA
VIRGEN: hernandorr47@hotmail.com . Tlfo: 923
286 689. Que nadie se quede sin rezarlo en favor de sus seres queridos.
5 Septiembre de 2014
Ave María
Purísima. No hay saludo mejor y más
agradable a Dios que saludemos a la Virgen Santísima con el Ave María
Purísima, porque nadie como Ella
fue pura íntegramente de cuerpo, alma y corazón. Yo, Jesús, os
hablo.
Todo hijo de María debe saludar a Su Madre con el saludo que le
corresponde, porque Ella agradece que Sus hijos le digan de corazón Ave
María Purísima. Y todo aquel que contesta sin pecado
concebida, está confirmando un dogma que nadie más que Ella ha podido
obtener. Yo, Jesús, os hablo.
Quien honra a la
Virgen Santa, Me honra a Mí, Su divino Hijo. Quien honra a Su divino Hijo,
honra a Mi Padre Eterno. Así que hijos, no os de reparo de que porque deis
honra a Mi Madre Me quitéis a Mí, Yo
sé bien lo que siente y aman vuestros corazones. Yo, Jesús, os hablo.
Quien honra al Padre
Eterno Me honra a Mí y quien Me honra a Mí, honra a Mi Santa Madre, por tanto,
como un boomerang, la gloria que deis a uno vuelve al otro y así sucesivamente. Lo importante no son las alabanzas en sí, sino las alabanzas
hechas de corazón y verdadero amor. Por eso hijos, alabar, siempre es dar
gloria a Dios, si se hace de corazón y no como un papagayo que repite la cosas
sin saber lo que dice. Yo, Jesús, os hablo.
Quien tiene una Madre
y no acude a Ella está perdiendo un tesoro inmenso, porque una madre siempre es una madre, y la Virgen María, Mi
Santa Madre, es Madre de las almas y Madre de todos vosotros, y no acudir a
Ella es no beneficiarse de Su bondad, poder y amor. Yo, Jesús, os hablo.
Acudid hijos a vuestra Santa Madre y veneradla como Ella se
merece, que la que llevó al Redentor del mundo en su purísimo seno, bien merece
que se le venere reiteradamente. Porque hijos, los Ángeles en el Cielo lo hacen
y no cesan de alabarla y glorificarla según corresponde a Su dignidad.
Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
pone en práctica.
29 Agosto de 2014
Hijos Míos, aunque el mundo os negara, aunque vuestras mismas
familias os rechazaran, aunque nadie, nadie os quisiera ni mirar, Yo, Espíritu
de Dios, no os dejaré ni un solo instante, porque Dios Altísimo os ama y no os
deja ante nada, ni ante nadie. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Nadie llegue a creer que su Dios se olvidó de él, porque eso es el
mayor de los desatinos. Dios no
olvida a su obra creadora, no olvida a sus almas, y el que dio hasta la última
gota por ellas de sangre, no olvidará nunca a ningún alma, sean buenísimas o no
lo sean, porque Dios ama sin condiciones y ama infinitamente. Yo,
Espíritu de Dios, os hablo.
Sois vosotras almas
de Dios quienes Nos olvidáis, quienes os alejáis de Nosotros. Tan pronto tenéis tribulaciones, pruebas o contrariedades, llegáis
a creer -incluso- que no existimos. Pero, no, hijos de Dios, no, la
Santísima Trinidad, cada una de las Personas y las tres unidas, aman a
las almas con amor sin inmutabilidad. Estas divinas Personas no se mudan, Ellas
no cambian de sentimientos, Ellas os aman y os amamos sin límites, ni
condiciones, pero vosotros no
queréis aceptar nuestras gracias, ni poner nada de vuestra parte para vuestra
santificación, porque significa esforzaros y queréis que toda la labor la
hagamos Nosotros y eso no sería justo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
No os desalentéis
bajo ningún concepto si las cosas se os ponen feas por ser católicos, por ser
seguidores de Cristo, ya Nosotros sabemos que eso llegará y si bien no todos
padecerán persecución, muchos la padecerán de una forma u de otra, pero
Nosotros la Santísima Trinidad, os daremos las gracias necesarias para que
soportéis todo, no solo pacientemente sino
hasta gozosamente, porque Dios es el mejor de los padres, el que de verdad os
ama, y lo hace sin miramiento de razas, ni condiciones sociales, si bien unos reciben más que otros, es por
su correspondencia a la gracia, porque cuando una gracia se aprovecha
viene otra y otra y otra, pero cuando se malogra se retienen otras muchas, porque no correspondéis al llamado del
Cielo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Invocadnos a menudo,
no solo cuando vais a la oración u os
ponéis a rezar, hacedlo a lo largo del día, con actos de amor, de alabanza, de
bendición, y veréis que como al
vivir en el recuerdo diario de la Santísima Trinidad, las cosas cotidianas se
santifican y se os hacen mucho más llevaderas y gozosas. Yo, Espíritu
de Dios, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
21 Agosto de 2014
¡Ay de aquel que cierre sus ojos definitivamente en el pecado! ¡Ay
de aquel!
Dormidos estáis, hijos de Dios, y dormidos pasareis de esta vida a
la otra, pues no despertáis a la vida de la gracia porque no os enmendáis, porque cada día más,
tenéis menos fe, y menos amor al prójimo y a vuestro Creador. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
En unos cuantos años toda esta generación estará enterrada
definitivamente, y muchos no resucitarán a la vida de la gloria, sino que su
destino eterno será el Infierno que nunca se extingue, y cuyos
sufrimientos son eternos. Pero parece que esto que os decimos no tiene sentido
alguno para vosotros e ignoráis los
avisos que os damos, los toques de atención para que pospongáis vuestras
vidas y salgáis del pecado. Pero nada, sois sordos a nuestros avisos y a
todo lo que os decimos. No creéis
en la Biblia, no creéis en los sacerdotes, no creéis en los mensajes, en la
santidad de muchos cristianos, ¿entonces en que creéis? Solamente en el dinero que
os da poder e independencia y sacia todos vuestros caprichos terrenales y
concupiscentes, pero no os da la felicidad, porque la felicidad no se puede comprar con dinero, aunque tuvierais todo el
oro del mundo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Millones de niños
mueren de hambre, no solo hambre de pan, sino hambre de amor, y muchos de
vosotros vivís solo para vosotros mismos, sin un pensamiento de misericordia
para esos niños que consideráis que no son vuestros problemas. Hijos de Dios, el
camino que seguís es de perdición, de perdición eterna, y el día menos pensado vuestro Creador os
pedirá cuentas, y esas cuentas, se ajustarán según vuestras obras, que si éstas
fueron malas, o de egoísmo, eso mismo recogeréis para vosotros. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Acercaos ahora que podéis a Jesús Sacramentado que es Verdad y
Vida, que es verdadero Camino que conduce a la gloria celestial.
Acercaos a Él y orad compungidos ante su presencia real en el Santísimo
Sacramento, porque si dais ese paso para reconvertiros, Yo, Espíritu de Dios,
que santifica a las almas, no os dejaré y os guiaré con Mi luz y
sabiduría hacia las glorias celestiales. Hijos de Dios, acercaos también a Dios
Altísimo en vuestros hermanos, en aquellos que sufren, que padecen hambre de
pan y de afecto. Acercaos al enfermo, al anciano, a los moribundos, porque ahí
también está Dios viviendo y padeciendo en ellos. Yo, Espíritu de Dios, os
hablo.
14 Agosto de 2014
Hijos Míos, nunca como
hasta ahora debéis invocar a Mi Santo Espíritu
y pedirle el don de fortaleza y todos los demás dones, que serán como
armas infalibles para vencer la batalla del mal que Mi enemigo mortal está
suscitando por todas las partes del mundo, y en todos los colectivos. Yo,
Jesús, os hablo.
No creáis que porque
seguís un plan de vida espiritual podéis vencer esta lucha escarnecida contra le
fe católica y Mis enseñanzas, contra Mi divina Persona y Mi Santísima Madre.
Sois humanos, con muchas limitaciones en todos los campos, por eso,
debéis redoblar la vida de piedad y dar a vuestras almas alimento extra por
todo lo que está pasando y os puede sobrevenir. Yo, Jesús, os hablo.
Si en una vida normal y sin persecuciones sois débiles y caéis una
y otra vez, imaginaos lo que podéis caer si no estáis preparados para la guerra
de Satán y sus secuaces, cuyo odio es extremo y su furor contra todo lo que sea
Mío es intenso también. Yo, Jesús, os hablo.
Mi Madre es la vencedora de Satanás y debéis refugiaros en Ella.
Vivid su consagración con amor y entrega, con fe hacia la que también es
vuestra Madre, y no tengáis miedo,
solo estad preparados para soportar el mal y poderlo vencer, que sin la ayuda
del Cielo vuestras fuerzas serían nulas. Yo, Jesús, os hablo.
Acudid hijos a vuestros Santos Ángeles custodios, dispuestos y deseosos de ayudaros cuantas
veces hagan falta. Satanás los teme porque son espíritus ángélicos, llenos de
amor a Dios. Y tanto como él está lleno de odio, en la misma medida
están ellos llenos de amor hacia Mí y hacia la Santísima Trinidad. Así que
tenedles devoción y confianza e invocadlos una y otra vez en situaciones
de peligro, de tentación, de temor, de angustia y de desesperanza. Yo, Jesús, os hablo.
Y Yo, vuestro Hermano y Salvador, no os dejaré a merced de
vuestras fuerzas, pues se que son flacas, limitadas e insuficientes. Por tanto, no temáis la perversión de
Satanás, que él ante un alma que está unida a Mí o a Mi Madre, nada puede. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.
8 Agosto de 2014
Hijos Míos, sois
muchos de vosotros los que llevando una vida santa y de entrega a Mí, tendréis
que padecer, porque hijos, el mal esta tan avanzado y es tan inmenso
que necesito almas victimas que
no Me escatimen ni amor, ni sacrificios. Yo, Jesús, os hablo.
Pero no temáis al sufrimiento que Yo os pueda pedir, porque aparte de
que tendréis Mi gracia para soportarlo, no será mayor de lo que vuestras fuerzas puedan
aguantar, eso
sí, necesito que en espíritu de generosidad aceptéis lo que os venga, que para
unos serán padecimientos físicos, para otros sufrimientos morales y para
otros las dos clases de sufrimientos. Yo, Jesús, os
hablo.
Es gracia especial que os concedo haceros participes de Mis
sufrimientos en vuestros cuerpos y en vuestras almas. Seréis muchos
perseguidos, marginados y padeceréis injusticias. Otros seréis ignorados,
despreciados, calumniados, pero todo estará previsto por Mí y todo tendrá un
límite puesto por Mí, porque Yo no Soy un sádico que desea que sufráis así como
así, solo que hijos Míos, necesito aplicar a muchas almas vuestros
sufrimientos, si estos son aceptados con amor, valentía y generosidad. Yo,
Jesús, os hablo.
Algunos ya Me habéis dicho que sí. Otros os habéis adelantado a
Mis deseos ofreciéndoos voluntariamente según Mi Santo Espíritu os ha
inspirado. Otros os habéis ofrecido a Mi Santa Madre, y así hijos, con vuestra
generosidad y disposiciones, este ejército de valientes que Yo dispongo,
vencerá muchos males y ayudará a otras almas a salvarse, todo hijos Míos,
en Comunión Conmigo. Yo, Jesús, os hablo.
Esto va también para Mis sacerdotes, aquellos que no se reservan
nada para sí mismos y todo Me lo han dado, incluido su voluntad. Estas personas
tanto laicos como sacerdotes, brillarán en el Cielo con una luz diferente,
porque serán los mártires de los últimos tiempos. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone
en práctica.
5 Agosto de 2014
Hijos de Dios, soy
Miguel Arcángel quien os
habla y me dirijo a todos
vosotros para pediros oraciones, novenas, letanías, Misas y todo lo que podáis
darme, porque Satanás está enfurecido y quiere perderos eternamente, y de ahí,
que yo libro una batalla contra él y sus secuaces y deseo que vosotros me
acompañéis en esta batalla con vuestras aportaciones, que aunque os parezcan
pobres o limitadas, si se hacen de corazón son muy valiosas ante los ojos de
Dios Altísimo. Yo, Miguel, os hablo.
Una simple jaculatoria que me hagáis a lo largo del día, mientras
conducís, coméis o camináis, todo ello servirá para fortalecer mi ejército contra
la lucha a Satanás. Porque él de una simple invocación que le hagan la utiliza
contra las almas, la Santa Madre Iglesia, y contra todo lo bueno que existe en
este planeta. Por tanto, hijos de Dios, no dejéis de rezarme, de invocarme, de pedirme auxilio en los momentos
de dificultad, y sabed que vuestros Ángeles y toda la Corte Celestial están con
vosotros, para que ésta batalla del mal contra el bien sea ganada por la verdad que
es Cristo y Su Santísima Madre. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
En muchas familias
estáis padeciendo sufrimientos muy grandes y no sabéis de donde os vienen. Discordias entre vosotros, peleas, enfrentamientos
familiares. Hijos de Dios, aparte
de invocadme rociad vuestros hogares con sal exorcizada, agua bendita y tened
sacramentales en vuestros cajones y dependencias para ahuyentar la
furia de Satanás, el cual, se entromete por cualquier sitio, dado que él
se cree ahora un dios con poderes, pero esos poderes no le durarán lo que él
quisiera, porque pronto se le anudarán y será confinado eternamente al Infierno
que es su lugar más apropiado. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Animo, hijos de Dios, que no os amilane el miedo, que no os frene
el temor, Dios y la Virgen Santísima están con vosotros y si vosotros no los
dejáis, tampoco ellos os dejarán. Yo, Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, os
hablo y os advierto.
4 Agosto de 2014
Hijos Míos, los Sagrados Corazones de Mi Santísima
Madre y el Mío están llenos de congoja. Yo, Jesús, os hablo.
Qué triste es ver
como las guerras y las malas negociaciones de los países que todos buscan su propio interés, y ninguno un bien
colectivo que a todos les valga, estén
llenando el planeta Tierra de sangre y lágrimas, porque entre la sangre de los
que mueren, el dolor de sus familiares al perderlos, entre el temor y el
tormento moral de todos los habitantes al oír noticias tan nefastas y el temor
de que les pueda alcanzar estas atrocidades, este planeta está de duelo
riguroso por todo ello y también nuestros Sagrados Corazones. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos Míos, que lamentáis tanta catástrofe, os pido que arriméis vuestra aportación con
oraciones, ayunos, sacrificios y mortificaciones. Hijos, hacedlo todo en estado
de gracia, sin pecado, para que no se pierda nada y todo suba a nuestro Trono. Yo,
Jesús, os hablo.
Sacerdotes de mi
divino Corazón, ofreced el Santo Sacrificio de la Misa por la paz del
mundo, una Misa bien celebrada, con fe, amor y entrega, aplaca mucho la
justicia de Mi Padre Celestial, porque hijos, guerras, crímenes, atrocidades,
las ha habido siempre, pero Yo os digo que esta vez es la guerra del
Infierno contra el Cielo y alcanzará a muchos de una forma u otra,
bien moralmente, bien físicamente. Por eso, a todos os incumbe la paz,
la paz de Dios, no la paz de los hombres condicionada y vulnerable. Hijos, orad
junto a Mi Santa Madre y ofrecedle perlas de oraciones, de amor y de
sacrificios, Ella os lo agradecerá, y bendecirá con creces todo lo que hagáis
por estas intenciones. Yo, Jesús, os hablo.
No seáis impasibles
ante el dolor de vuestros hermanos extranjeros. Aunque no los conozcáis haceros uno con su dolor, como si estuviera pasando en vuestro
país, como si os sucediera a
vosotros mismos, porque en nuestros Sagrados Corazones todos sois uno mismo y
por todos ofrecí Mi Preciosísima Sangre y Mi Madre Sus dolores. Invocad y haced coronillas y novenas a Mi
Arcángel San Miguel quien libra y librará esta terrible batalla del mal contra
el bien durante todo el tiempo que dure, el es poderoso y fuerte, pero con
vuestras oraciones le ayudáis a alcanzar cuando antes la victoria, porque el os ama y recoge lo que le
ofrecéis con inmenso amor. Yo, Jesús, os hablo.
Mi paz os doy y os
pido que la mantengáis con vosotros viviendo en comunión Conmigo y en gracia de
Dios, nada más eficaz para vencer el mal que arrancar de vuestras almas el
pecado. Yo, Jesús, os hablo y os
instruyo.
2 Agosto de 2014
Hijos de Dios, aunque
el mundo oscurezca, aunque las gentes se desquicien, aunque parezca que ya no
hay fe, ni bondad, ni nada bueno en el mundo, no desfallezcáis y no os mudéis,
manteneos en vuestras posiciones. El que es sacerdote, siga como tal
en su ministerio a pesar de que tenga obstáculos. El que es católico, no se
cambie y siga siéndolo, los padres de familia y las madres arropen a sus hijos
y les den fuerza, y todos a una desde donde estéis invocad al Cordero de Dios y
adoradlo, porque estas cosas deben
suceder. Yo, Espíritu de Dios,
os hablo.
Es la tribulación que
todo ser viviente debe padecer. Pero
no tengáis miedo, no tengáis miedo
de las cosas de este mundo, porque son perecederas y caducas, temed a las del
otro mundo que son eternas. Manteneos en oración junto a la Santísima
Virgen. Que en todos los hogares
haya una imagen de María Santísima, y rosarios y agua bendita, y no tengáis
miedo de nada de lo que suceda si estáis con Dios, porque El no os
abandonará y solo os pide fidelidad en todos los momentos, en los
momentos de oscuridad y en los momentos de luz. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Invocadme a Mí,
Espíritu Santo, para que os guíe en la oscuridad como la estrella guió a los Reyes Magos. No desesperéis, no os invada el pesimismo, quien resista hasta el fin
ese se salvará y ayudará a otros a salvarse. Sed fuertes y pacientes, ofreced
todo por el bien de las almas y de la Iglesia, por el Santo Padre (el Papa) por
quien más tenéis que rezar y no os olvidéis que los miembros del Cuerpo Místico
también deben pasar la Pasión de Cristo para luego resucitar como El resucitó.
Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
¡Animo hijos! se os
avisa para que no os pille desprevenidos. Tened la Biblia a mano, y sacramentales, la
cruz de San Benito, y orad, orad y orad cuando todo esto suceda, porque la
oración será la mejor arma que podáis tener, si además la hacéis con el corazón
limpio de pecado. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os advierto. La paz
de Dios Altísimo y de las Tres divinas Personas esté con todos vosotros.
29 Julio de 2014
Hijos Míos, quisiera recomendaros que tengáis la santa costumbre
de confesaros más asiduamente. Yo, Jesús,
os hablo.
No debéis prolongar tanto una confesión de otra, porque aunque creáis que estáis limpios, no lo
estáis. Por tanto, acostumbraos a confesar más a menudo para que este inmenso sacramento os fortalezca
contra las tentaciones y asechanzas del demonio, y para que os aumente
la gracia santificante. Yo, Jesús, os hablo.
Decís: No tengo
pecados, y no es verdad. Desde que os levantáis hasta que os acostáis si bien
aunque no tengáis pecados mortales, tenéis infinidad de pecados veniales, y debéis acostumbraros a confesarlos también, para así ir
adquiriendo santas costumbres en orden a la santificación de vuestras almas.
Quien se confiesa asiduamente lo nota en su carácter y virtudes. Se da cuenta
que va superando batallas que Mi enemigo mortal le presenta, se apega cada vez
menos a este mundo y vive con la esperanza puesta en la Vida Eterna. Yo, Jesús,
os hablo.
Si esto va para los seglares, no digamos ya para los sacerdotes cuya confesión debería ser
semanal, pues ellos celebran el Santo Sacrificio y deben hacerlo en
condiciones óptimas para consagrar. Así que hijos Míos, haced caso de este
consejo que os doy y que es importante que cumpláis, porque nada deseo más que lleguéis a la Vida
Eterna impecables para que vuestro Purgatorio sea llevadero y breve. Yo,
Jesús, os hablo.
Hay católicos que
detestan el Sacramento de la Penitencia y hasta creen que es una invención de
los curas. Pero hijos ¿cómo podéis
pensar así ante un sacramento tan sublime como el que instituí, para daros la
paz del alma y haceros fuertes ante la tentación y la pruebas de la vida?
Todos los sacramentos
son santos y muy beneficiosos, no
debéis quitar uno y escoger otro, todos son necesarios. Pero cuando vengáis a
recibirme en la Comunión hacedlo con el alma limpia de rencillas, de dudas, de
habladurías ajenas, no quiero que Me recibáis manchados, aunque si bien es
verdad que esas cosas no suelen llegar al pecado mortal, algunas pudieran serlo
si las habladurías, las rencillas, las dudas sobrepasan un límite moderado. Yo,
Jesús, os hablo.
23 Julio de 2014
(Dedica 5 minutos a ver este video): http://voice.adobe.com/videos/RB_vxE2VX_W
Antagonismo son los muchos objetos religiosos que se están haciendo, con el fin de malograr y
perder las gracias que los auténticos revelados por el Cielo tienen. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, abrid bien los ojos. Se está lazando material religioso fraudulento porque lo tienen
infestado, con signos satánicos que nada tienen que ver Conmigo ni con Mi
Madre. Tened cuidado hijos con
lo que adquirís o lo que os dan, no miréis el precio ni que sean más baratos, mirad que sean objetos religiosos según la
revelación, porque Mi enemigo mortal quiere adueñarse de todo, de la
Iglesia entera con todo su cortejo de estampas y objetos religiosos. Hay gente guiada por Satanás para corromper
todo, lo más santo y también lo intentarán con la Eucaristía, porque
hijos, el odio mortal de Satanás
hacia Mí y Mis miembros del Cuerpo Místico no lo podéis sopesar con mente
humana. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis estar alerta
en todo, en todo, en todo. Libros, boletines, revistas, folletos, todo
lo que os den bajo el emblema del catolicismo, porque no solo no será
católico, sino perverso y revestido de bien es un mal que adquirís. Yo, Jesús,
os hablo. No os aferréis a cuadros o estampas o medallas que no son auténticas,
ello os pueden traer males sin que sepáis de donde vienen, tampoco tiréis todo sin analizarlo, y pedid
luz a Mi Santo Espíritu cuando analicéis algo para que El os ilumine a saber
ver y discernir. Así que hijos, esto no os asuste, es la guerra entre el bien y el mal,
pero sabéis que quien se ponga de Mi parte vencerá, porque Yo he vencido
al pecado y a la muerte. Yo, Jesús, os hablo.
Y lo mismo que hay
pastores que no son de Mi rebaño y parecen que lo son, así también sucede con
los objetos religiosos, que os
quieren engañar y meteros la mentira en vuestras vidas y devociones. Hijos,
tened ánimo y sed valientes, no os apeguéis a objetos que no son auténticos, y
no temáis nada si hasta ahora no lo sabíais. Antes de tirar un objeto religioso que creáis que es engañoso,
analizadlo, no vayáis a tirar algo bueno y bendecido. Es la cizaña que
crece junto al trigo y debéis saber discernir. Yo, Jesús, os hablo y os
advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.
15 Julio de 2014
Lejos está la
Humanidad pecadora y corrupta de suponer o pensar lo que les espera. Yo, Jesús, os hablo.
La gente vive holgadamente, sin más preocupación que discurrir
como pasarán mejor el próximo fin de semana, o que comerán al día siguiente que
les guste, y no saben que llegarán
días en que los gusanos los desearan para llenarse el estómago, porque
hijos, ahora vivís sin preocupaciones especiales, y aunque las tengáis, no os
quitan el sueño, porque sabéis que son rachas malas que van y vienen. Yo,
Jesús, os hablo.
También se anunció en
Sodoma y Gomorra el gran castigo que mandaría Dios, y lo mismo con el diluvio
universal, pero hoy día la gente se ríe de Mis mensajes, de Mis instrumentos a quienes tildan de ñoños, y de Mis verdaderos y auténticos sacerdotes que sufren lo indecible
ante tanto desprecio y persecución. Persecución no precisamente con las armas,
pero sí con la boca, con actitudes de marginación, con críticas por su gran
labor, o con obediencias a los obispos a quienes molesta sacerdotes tan
santos. Yo, Jesús, os hablo.
Pero ¡ay de vosotros
que ahora vivís sin preocupaciones especiales y pasáis de todo lo sagrado! ¡Ay
de vosotros! Os digo que el diluvio
universal no será nada comparado con lo que os viene, porque no obtendréis mas
que lo que os merecéis, y aun así en todo lo que os merecéis Mi misericordia estará presente, porque si
por Mi justicia fuera, iríais sin contemplaciones directos al Infierno. Yo,
Jesús, os hablo.
Yo Soy Jesús el Hijo del Altísimo quien os habla. No os habla Mi instrumento, no, os hablo Yo
y os advierto. ¡Convertíos, convertíos! y dejad de pecar, de robar, de
engendrar hijos para el Infierno (1). Volved vuestro rostro a Mí y haced oración y penitencia y Yo os digo que
olvidaré vuestras corrompidas acciones y las pasaré por alto a la hora de mandar un gran castigo, si
vuestro corazón contrito reconoce su culpa y Me acepta como Dios y Señor. Yo,
Jesús, os hablo y os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este
mensaje lo cree y lo pone en práctica.
(1)
Quiere decir que si se
tienen hijos y luego no se les educa para Dios, serán hijos para el Infierno.
11 Julio de 2014
Los poderosos de esta
Tierra serán extinguidos y arrinconados con
su mezquindad eternamente, porque todo
aquel que emplee su poder y autoridad para su propio bien olvidándose de las
necesidades ajenas, pagará caro sus abusos. Yo, Jesús, os hablo.
Ved que vine a este mundo y no tenia donde reclinar la cabeza (Mt
8,21), y nadie más poderoso y con más autoridad que Yo. Os quise dar ejemplo en
todo para que nunca me reprocharais que Yo no cumplí con lo que predicaba, por
eso, ¡ay de aquel que se crea que su poder le va a durar para siempre!
porque muchos ya en esta vida lo
pagarán, otros no en esta vida, pero lo pagarán.
¡Ay de aquel que lanza leyes injustas contra los indefensos! no se
crea que es una especie de dios que puede infringir las leyes divinas, solo
porque ostenta un cargo en la mayor de las veces conseguido con trampas e
injusticias. Yo os digo que todo el
que haga mal con mal se le pagará, porque si bien Mi misericordia es
infinita, si el pecador o el
corrupto no se convierte y se humilla ante Mí y sus semejantes, la misericordia
no le alcanzará, pues para salvarse hace falta reconocer sus errores, sus
pecados y sus abusos. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros, hijos Míos, que leéis estos mensajes y que os duele
tanto las leyes
satánicas que ponen los gobiernos, admitiendo el aborto eugenésico y la
eutanasia, os digo que hagáis llegar de alguna forma Mis palabras para
que no vivan en la ignorancia, y aunque si bien Mis leyes están grabadas en el corazón
de cada humano, si se les recuerda es mucho mejor, porque la vida es muy
corta y muchos de esta generación ya están a las puertas de darme cuentas.
Por eso hijos, procuraos
el bien que nunca pasa, haced
obras de amor y misericordia y Mi mirada nos os dejará en esa hora terrible en
que todos pasareis por ella. Porque aunque creáis que la religión católica es una invención de los curas,
Yo os digo que se cumplirá todo lo establecido hasta la última palabra. Yo,
Jesús, os hablo y os advierto. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
7 Julio de 2014
En el tren de la vida hay muchas vicisitudes, hay paradas buenas y
hay paradas dolorosas, que os impiden caminar con relajación el camino por el
que vais.
Todo es un equilibrio que os hace estar en alerta constante,
porque hijos de Dios, debéis de
tener momentos buenos, momentos menos buenos, y momentos nada buenos, pero todo
lo dispone vuestro Padre Celestial para vuestro bien, aunque no lo entendáis,
aunque no os guste, aunque parezca que os ha olvidado. Yo, Espíritu de
Dios, os hablo.
Debéis seguir vuestro
viaje sin desanimaros, ofreciendo a Dios lo que El haya dispuesto para el
viaje, hasta que lleguéis a la meta final que es la eternidad. El viaje del
alma está lleno de contrariedades, de gozos y de llantos, pero eso es normal y
lo importante es que sepáis aceptar cada momento con FE y creer que Dios está
con vosotros.
¡Cuánto pasaron José y María con la pérdida del Niño divino! Ellos
lo buscaban y sufrían lo indecible, pero ellos no perdieron la fe en Dios y no
pararon hasta que lo encontraron. Por eso hijos de Dios, debéis seguir
trabajando lo mismo y con la misma entrega en los momentos de aliento y en los momentos
de desaliento, sin perder la fe de que todo lo dispone el Altísimo para vuestro
bien y el bien de las almas. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
La pérdida del divino Niño fue para la Sagrada Familia un dolor
inenarrable. ¿Quién puede sopesar lo que pasaron en esos tres amargos días y
tres amargas noches? Ellos clamaban a Dios Altísimo y suplicaban su encuentro,
pero no se cruzaron de brazos, pusieron lo que estaba de Su parte para
encontrarlo, y cuando lo encontraron y además sentado entre los Doctores (Lc
2,46), percibieron que Su Hijo se debía a la misión mesiánica que traía, y
aceptaron la prueba con inmenso amor. Otras pruebas tuvieron que no están
escritas, ni reveladas, pero que en la eternidad las conoceréis. Yo, Espíritu
de Dios, os hablo.
Así pues hijos de Dios, que no os desaliente el no entender, que
no os desanime la oscuridad que en determinados momentos tengáis, Dios está
sobre vosotros y no aparta ni un solo instante Su mirada, pero vosotros debéis
de creer que es así, y que Su paternal providencia cuida de vosotros y todo lo
dispone para más corona y más fortaleza. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os
instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en
práctica.
4 Julio de 2014: Fragmento seleccionado
Hijos Míos, Yo Soy un Dios de amor y no tengo acepción de ninguna
persona, porque todas Me importáis por igual. Yo, Jesús, os hablo.
Pero hijos, vosotros
no sois dignos hijos Míos porque entre vosotros os matáis con la lengua, con el
encono y el rencor, y no sois verdaderos hermanos, hijos de un mismo Padre
Celestial.
Muchos Me decís que Me rogáis pero que no conseguís lo que Me
pedís. Hijos, si hacéis bien las oraciones pero vuestro corazón está
emponzoñado por el encono o el rencor, impide que vuestra oración sea
efectiva, porque primero tenéis que
perdonar, olvidar y hasta amar, porque si no cumplís lo que Yo os pido, tampoco
cumpliré lo que vosotros Me pedís o lo os pondré muy costoso de conseguir.
Tened el corazón limpio, puro, y veréis como vuestras
oraciones llegan a Mi trono y son efectivas en vosotros, pero hijos si
hasta enseñáis a vuestros pequeños
a odiar a sus amiguitos, y eso NO ME GUSTA.
Así pues hijos de Mi divino Corazón, pedidme que os ayude con Mi gracia a cambiar vuestro corazón y a
hacerlo semejante al Mío, y veréis como sois felices en cada instante de
vuestra vida, aun en medio de la prueba. Yo, Jesús, os hablo.
2 Julio de 2014
Creador es vuestro Padre Celestial que hizo el Mundo y el Universo
entero de la nada, movido por el infinito amor a todas sus criaturas. Yo,
Jesús, os hablo.
Nadie ha hecho por la Humanidad lo que vuestro Padre Celestial, y
que poquitos sois los que lo reconocéis y los que les dais las gracias. Por
eso, hijos Míos, hijos de Mi divino Corazón, reconoced a vuestro Padre Eterno
que hace salir el sol sobre justos e injustos (Mt 5, 45) y que oye todas las
plegarias desde el más santo, al más pecador. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros que tanto reconocéis a vuestros progenitores en la
Tierra, reconoced también a vuestro Padre del Cielo, y aunque El nada necesita
de las criaturas, le agrada sobremanera que éstas le reconozcan y le
den culto y amor. Yo, Jesús, os hablo.
Sed agradecidos con quien os sostiene cada día, sed amantes con
quien os creó y os dotó de tantos dones como la familia, la inteligencia, la
profesión, y todo lo bueno que tenéis, porque lo malo que tenéis os lo
proporcionáis vosotros mismos cuando queréis acaparar más de la cuenta, y
cuando no os conformáis con lo que Dios os da cada día. Pedid ayuda a vuestro
Padre Celestial y dirigíos a Él con el corazón contrito. Pedidle ayuda para que
cada día sea santificado para su gloria y el bien de tantas y tantas almas que
se benefician de lo que hagáis dentro del Cuerpo Místico, y aun fuera de éste,
porque el bien alcanza a toda la Humanidad, y el mal también. Por eso, cada día
debéis repetir una y otra vez: Líbranos, Padre Nuestro, del mal. Yo, Jesús,
os hablo.
Todo aquel que reconoce a su Padre Celestial y le honra dándole
culto y adoración, será un alma que brillará por donde vaya, porque su luz
sobrenatural alcanzará a otras almas que en oscuridad no saben por dónde guiar
sus vidas y se sienten confundidas. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, que este mensaje que os doy no lo ignoréis, no sea uno más
de los que leéis y ya. Tratad de ponerlo en práctica y de honrar a ese Padre
Celestial que tanto, tanto os ama, que os envió a Su Unigénito para salvaros.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
26 Junio de 2014
Actos reparadores, actos de amor, actos de alabanzas, debéis hacer a vuestro
Redentor que no escatimó ningún sufrimiento por salvaros de la condenación
eterna. Yo, María Santísima, os lo pido.
Vivís una vida benigna, sin grandes preocupaciones, sin grandes
pruebas, y cuando tenéis un día malo os quejáis a todo el mundo y no sabéis
ofrecer vuestros sufrimientos a Dios y que sean solo de Él.
Hijos la vida es así, unas veces se vive en bonanza y otras en tribulación,
lo importante ante Dios Altísimo es que soportéis y aceptéis con el mismo ánimo
lo que Dios disponga, sin renegar cuando os viene un día malo, y sin
consentiros cuando os viene un día bueno, porque en la vida hay rachas,
situaciones buenas y situaciones malas, pero hijos, la actitud vuestra de
aceptación a lo que disponga vuestro Padre Celestial es vital para vuestra
santidad, no es la prueba lo que os santifica, sino la forma en que la
aceptéis, y si no sabéis sufrirla en silencio solo para Dios, perdéis
grandes méritos para vosotros. Yo, María vuestra Madre, os hablo.
Todos en la vida hemos pasado pruebas, oscuridades, penas,
sinsabores, nadie puede decir que no las ha pasado, esto lo trae el pecado
original que trastocó todo en la naturaleza humana, pero vosotros, los que
seguís a Cristo, los que decís que lo amáis, los que queréis salvaros para
estar con El, los que decís que sois Mis hijos, debéis sufrir pacientemente lo
que os sobrevenga, que nunca será mayor a vuestras fuerzas ni limitaciones.
Hijos, Dios os da el alimento amargo en el alma para que seáis más santos, para
que tengáis más corona en el Cielo, para que os salvéis con más facilidad, pero
vosotros solo queréis días buenos, días apacibles, días de no contrariedades, y
no sabéis aceptar lo que el Cielo dispone para vuestro bien y el bien del
Cuerpo Místico, la iglesia. Yo, María vuestra Madre, os hablo.
No dejéis bajo ningún pretexto la oración, tratad de rezar a lo
largo del día de la forma en que podáis. Unas veces será conduciendo, otras
será pelando patatas, otras será mientras camináis, y si por vuestras
ocupaciones poco o nada podéis estar en el Sagrario que es lo mejor, orad en
donde estéis con vuestro corazón y vuestra mente elevada a Dios Altísimo,
alabándolo por lo que os da cada día, pidiéndole Su gracia para soportar las
dificultades, y aceptando con vuestro amor y de corazón lo que Él haya
dispuesto, y si se os hace larga la prueba, pensad que más largo es el Infierno
y que todo merece la pena por libraros de él. Yo, María Santísima, os hablo y
os instruyo. La paz de la Santísima Trinidad esté siempre con vosotros.
18 Junio de 2014
Hijos Míos, es incomprensible que seáis tan cerrados de mente y
duros de corazón. Yo, Jesús, os hablo.
Os hablo movido por Mi deseo de que os salvéis. Os demuestro Mi
amor y misericordia, y todo, todo os resbala y pasáis indiferentemente de Mí.
Yo, Jesús, os hablo.
Pero os advierto que llegará el día en que lamentareis tanta
insensatez, porque cuando no podáis
entrar en el Cielo por vuestras malas acciones y pecados, lamentareis
eternamente no haber escuchado Mi voz. Yo, Jesús, os hablo.
Os reis de Mis
enseñanzas y las llamáis rancias, obsoletas. Os reis de Mis devociones y decís
que son para las ancianas. Pero hijos, habéis perdido de tal forma el norte que
ya no sabéis ni por donde vais, y vais directos al abismo eterno, vosotros y
vuestros hijos a quienes educáis en vuestros criterios y en vuestra apostasía. Yo, Jesús, os hablo.
Mientras hay vida hay esperanza y podéis enmendaros. ¿Para que
leéis muchos de vosotros estos mensajes si no para criticarlos? Ellos mismos os
acusaran el día del juicio, porque tendréis un juicio muy severo,
vosotros que tenéis tantos medios para poderos salvar y para vivir en santidad.
Yo, Jesús, os hablo.
Vuestros Ángeles
están apenados por los malos pasos
que dais. Ellos desean guiaros por
las sendas del bien pero para vosotros no hay más oídos que para vuestro
cuerpo, ni más bien que vuestro amor propio, ese egoísmo que tan mal consejero
es, porque una y otra vez os dicen: Diviértete que la vida son
cuatro días y debes aprovecharla al máximo. Yo, Jesús, os hablo.
Pues bien, Yo seguiré enviando mensajes, dándoos una y otra vez
toques de atención, pero cada vez que los ignoréis y hasta os moféis, os
adentráis aun más profundamente en el abismo insondable del castigo eterno. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
6 Junio de 2014
Hijos Míos, todo aquel que no aparte su mirada de la cruz irá por
caminos rectos de salvación, porque ya os lo dije en Mi vida pública, quien
quiera salvar su vida la perderá y el que la perdiere por Mi la salvará (Mt
16,25) Yo, Jesús, os hablo.
La cruz que tanto
rechazo os produce, es puerta directa para entrar en el Cielo, y ese temor que tanto le tenéis al sufrimiento está más en
vuestra mente contaminada que en la realidad, porque Yo Soy un Dios de amor y no doy a Mis criaturas más de lo que puedan
soportar. Por tanto hijos, ese miedo a padecer, a pasar tribulaciones,
a sufrir, debéis equilibrarlo más, porque hijos, la cruz es necesaria para santificaros pero es imprescindible para
salvaros. Yo, Jesús, os hablo.
Cierto que cada cual tiene
su cruz según sus fuerzas y sus disposiciones, según su amor y su necesidad. No
doy la misma intensidad de sufrimientos a unos que a otros, porque
hay quienes necesitan sufrir más para salvarse por la vida que han pasado de
disipación y frivolidades, por eso, el mérito de la cruz está en saber
aceptarla con paciencia y sin exasperarse, pero si además la aceptáis con amor,
reconociendo que es necesario que padezcáis para vuestro bien, adelantareis con
esa aceptación mucho en poco tiempo y recuperareis el tiempo perdido.
Yo, Jesús, os hablo.
Los sacerdotes deben
padecer también porque ellos son Mis representantes y son otros
“cristos” en la Tierra. Ellos
deben fortalecerse con la oración constante y el cumplimiento fiel en sus
deberes ministeriales, porque el enemigo de las almas ataca con más saña a los
sacerdotes que a otras almas ya que los odia mortalmente. Yo, Jesús, os hablo.
Pero hijos, tanto sacerdotes como seglares, no os olvidéis que Yo
estoy con vosotros, muy cerca de quienes sufren, dándoos en todo momento Mi
gracia para que no sucumbáis al desaliento y a la desesperación. Muchas veces la sombra de la cruz es para
vosotros más grande que la cruz misma y os hace sufrir más vuestra imaginación
o suposiciones, que la realidad. Así que hijos, estad fuertes en la oración y
veréis como el sufrimiento pasa por vuestra vida sin apenas afectaros, porque
Yo otorgo a través de la oración los medios necesarios para que podáis sufrir
sin desesperaros para gloria de Dios y bien de la Iglesia. Yo, Jesús,
os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
pone en práctica.
16 Mayo de 2014
Hijos Míos de Mi Divino Corazón, Soy Jesús el que os ama, el que
murió por vosotros y lo volvería a hacer cuantas veces fuera necesario. Yo,
Jesús, os hablo.
Sé que muchos de vosotros, ¡muchos! estáis
sufriendo por la situación de la Iglesia, de la sociedad, del mundo entero, en
especial muchos sacerdotes padecen
pesares y amarguras al ver sus parroquias tan contaminadas de sus feligreses
por modas obscenas, por criterios mundanos, por comuniones sacrílegas, y aunque
ellos quieren hacer algo y poner freno a tanto mal, ya su influencia no puede
frenar esta avalancha de mal que se ha metido en lo más sagrado. Yo,
Jesús, os hablo.
Pero hijos, hijos Míos sacerdotes o no, Yo veo vuestras lágrimas y vuestros
insomnios, oigo vuestras peticiones y ofrecimientos por el bien de la Iglesia, lo veo y
lo oigo todo, porque estoy dentro de vuestros corazones y siento lo mismo que
vosotros sentís, ese pesar por los feligreses tan descarriados algunos y sin
querer enmendarse a pesar de vuestros esfuerzos. Sirva de consuelo el deciros que no se pierde nada de lo que hacéis de
corazón, de lo que hacéis por amor a Mí y por Mi
gloria. Aparentemente parece que os
ignoro, pero no hijos, no, Yo no os ignoro y estoy a vuestro lado sosteniéndoos
para que no sucumbáis al desánimo y no os hunda la amargura y el dolor
de ver tanta indiferencia en vuestro entorno.
Adolescentes
que abortan y se quedan tan tranquilas. Padres que lo saben y lo pasan por
alto. Jovencitos promiscuos sin ningún valor sobrenatural, animalizados en
lenguajes y costumbres. Matrimonios que se rompen tan fácilmente porque no se
aguantan ni un poco, y devociones rutinarias que no aprovechan a nadie porque
quienes las practican tienen el alma llena de carroña que no quieren erradicar y que va
creciendo porque no la eliminan. Sí, hijos sí, Yo lo veo todo y os veo a
vosotros padecer por tanto mal. Yo, Jesús, os Hablo.
Rezad con el corazón y como lo haría Mi Madre por todo esto.
Ofreceros y ofreced sacrificios, mortificaciones que os cuesten, para que Yo
las emplee en el bien de las almas. Rezad hijos, rezad por los pecadores tal y
como os pidió Mi Santa Madre en Fátima y no os canséis de rezar. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo
pone en práctica.
10 Mayo de 2014
Todos los
verdaderos instrumentos escogidos por el Cielo, tienen temor a decir cosas
inadecuadas o barbaridades que puedan llevar a las almas a un camino de
perdición. Yo, Jesús, os hablo.
Pero hijos, no voy a escoger un instrumento para luego
abandonarlo a su suerte o sin darle la asistencia necesaria, porque
entonces Yo Me convertiría en un tirano, y nada más lejos. Pero sí es verdad que un dictado
debe examinarse, y debe hacerse minuciosamente, porque una coma, o una palabra
incorrecta, pueden cambiar el texto y convertirlo en algo diferente a lo que el
Cielo ha querido decir. Yo, Jesús, os hablo.
Quienes
reciben los dictados deben examinarlos, pero aquellos que los propagan también
deben hacerlo, y no debéis dar por bueno todo, porque el instrumento como
persona humana puede equivocarse, y ahí entra el saber
discernir. El Cielo da los mensajes, pero no corrige, porque esa labor compete a los sacerdotes,
directores espirituales, y al mismo instrumento que debe comprobar que no dice
nada distinto al Magisterio de la Iglesia.
Diferente son las profecías, que son predicciones de cosas que
están por venir. Así que hijos, los mensajes deben de estar de acuerdo con
el Magisterio de la Iglesia y no puede haber nada diferente a él.
Yo, Jesús, os hablo.
Hijos, Yo no puedo contradecirme en Mi Cuerpo
Místico, y lo que dice el Magisterio no puede rebatirlo nadie, por eso, los dictados deben ser conformes a la
doctrina católica, que Yo los envío para que viváis mejor la fe católica y os
ayude a comprender la necesidad que tenéis de santificaros y de poner todo de
vuestra parte para salvaros. Yo, Jesús os hablo. Sin embargo, los mensajes no
son dogma de fe, por tanto, si no los creéis de ese bien os priváis,
pero si estáis viviendo auténticamente la fe católica sin necesidad de
mensajes, Yo Me complazco en ello. Yo, Jesús, os hablo.
Rezad por los instrumentos, rezad por ellos y
tenedlos en estima y respeto. Un
instrumento es muy protegido y querido por el Cielo porque
es un servidor o servidora que tiene, y son empleados de Dios, por eso,
tratadlos con respeto y amor y sin murmurar contra ellos, pues si esto lo
debéis a cualquier hermano con mucha más razón a los que el Cielo ha escogido
para sus planes. Yo, Jesús, os hablo.
25 Abril de 2014
Hijos de Dios, Me es muy agradable y bendigo a todo aquel que
propaga Mi Reino con folletos, estampas artículos y libros, es algo muy
elogiable que empleéis el apostolado escrito, para adoctrinar e instruir a las
almas tan desnutridas por falta de la sana doctrina.
Pero os recuerdo que si la palabra mueve el ejemplo arrastra y, que una vida honrada y espiritual con una piedad auténtica, sin ñoñerías ni
nada que os hagan parecer personas de otra galaxia, es mucho más fructífero
para las almas, porque si os ven que viviendo en Dios sois felices, incluso a
pesar de las pruebas que tengáis, quienes os contemplen pensaran que vuestros
caminos son caminos de paz y gozo y los haréis reflexionar. Yo,
Jesús, os hablo.
Mi
vida por la Tierra fue una vida de disciplina y apostolado intenso. Caminaba
kilómetros por pueblos y aldeas y la gente Me recibía con entusiasmo. No esperé
a que ellos vinieran a Mí, Yo iba al encuentro de aquellos que no podían
seguirme y, les llevaba toda clase de bendiciones, no solo materiales,
sanándoles de enfermedades y dolencias, sino también espirituales, las cuales
les dejaba en el alma esa unción que solo Dios puede dejar. Yo, Jesús, os
hablo.
Ahora
vosotros debéis continuar Mi labor e ir al encuentro de quienes no se acercan a
la Iglesia, procurándoles amistad sana y comprensión, sin
reprocharles nada, porque solo Yo conozco los corazones de las personas y se
cuáles son sus disposiciones e intenciones. Yo, Jesús, os hablo.
Pero tenéis
que ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas (Mt 10,16),
sin prepotencia ni vanidad, sin creeros mejores. Por tanto hijos, os pido que
visitéis a vuestros contemporáneos enfermos, a los que están deprimidos,
a los que están en paro y carencias materiales y espirituales, y
llevadles Mi paz y vuestro amor, porque si hacéis de corazón estas cosas Yo les
daré Mi paz y, para ellos habrá perspectivas diferentes aun a pesar de las
pruebas. Yo, Jesús, os hablo.
Que seáis hermanos en Dios, hijos de un
mismo Padre, y que ellos,
vean que los que sufren no son indiferentes para los hijos de Dios. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
17 Abril de 2014
Hijos de Dios, soy San Miguel Arcángel quien os habla, Príncipe de
la Milicia Celestial y opositor absoluto de Satanás a quien él teme y huye.
Todo aquel que Me invoque que me tenga devoción, que me ofrezca
coronillas o novenas, será protegido del Maligno porque él no puede soportar
que se me honre y que se acuda a mí. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Son tiempos muy difíciles los que estáis viviendo. En el Cielo nos
hacemos cargo de ello, porque hijos, el
mal se ha expandido de tal forma que sus dimensiones son inmensas y sus frutos
funestos para las almas, para la sociedad y para todo el mundo.
Debéis vivir en estado de gracia que es el arma más eficaz para combatir
al Maligno, después si
al vivir en gracia os acorazáis con novenas, coronillas, lecturas, etc.
entonces formareis en vuestras almas una armadura muy grande que impedirá al
Maligno entrar, aunque hijos de Dios, lo intentará una y mil veces. Yo, Miguel
Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, os hablo.
Vivís en estos días los grandes misterios que
el Hijo del Altísimo protagonizó en la Tierra. Es para vosotros una gracia muy
grande poder adentraros en esos misterios, vivirlos y ofrecerlos por el bien de
las almas. El Padre Celestial mira
benévolamente a quienes meditan la Pasión de Su Hijo, Su amor, Su entrega,
Su paciencia, Su silencio y todo Su sufrimiento, por tanto, mejor escuela que
esa no vais a tener.
¡Cuánto os duele el sufrimiento ajeno! y rezáis
por vuestros contemporáneos o familiares que lo sufren, pero no os duele la Pasión de Jesús porque
creéis que ya pasó y la superó. No almas, no, en el Cielo todo es presente y Su
Pasión sigue actual, por tanto, meditad en ella, como si hoy la estuviera
pasando, porque Su sacrificio es perpetuo y eterno. Yo, Miguel Arcángel os
hablo y os instruyo. Que la paz del Altísimo y el amor de la
Inmaculada esté siempre con vosotros.
10 Abril de 2014
Hijos Míos, Me comunico con vosotros por este medio y os envío Mi
mensaje de amor, porque siempre hijos Míos, os hablo movido por el inmenso amor
que os tengo. Yo, Jesús, os hablo.
Deseo que honréis más y mejor a Mi Santa Madre,
su devoción os trae inmensas gracias que Yo he querido asociar a Ella. Quien
ama a Mi Madre Me ama a Mí, porque Ella y Yo formamos parte de un solo
Corazón. Ambos Corazones, el de
Ella y el Mío, son como si fuera uno solo, y tanto Su Corazón lleno de gracia
como el Mío, tienen para las almas el mismo poder y efecto. Yo,
Jesús, os hablo.
Yo no he reducido nada (de gracias) al Corazón de Mi Madre con
respecto al Mío, por eso hijos, lo que le deis a Ella Me lo dais a Mí y Ella
que es Madre de las almas, por todos pide, tanto en particular como en general.
Yo, Jesús, os hablo.
Fomentad las devociones de Mi Santa Madre, no solo el Rosario que
es la devoción reina, sino los dolores y los gozos, las letanías, la
consagración y demás, porque hijos, todas ellas están colmadas de gracias muy
grandes para el alma y para las familias, y también para vuestros difuntos del
Purgatorio. Yo, Jesús, os hablo.
Pero os recuerdo que las cosas de Dios deben hacerse en estado de gracia, porque si no su
efecto sería nulo o casi nulo. Si
tenéis el alma manchada de pecados que no queréis erradicar, luego pretendéis
que porque recéis el Rosario consigáis grandes gracias, y no es así hijos,
debéis vivir de acuerdo a los Diez Mandamientos y Leyes de Dios, si bien, si un
pecador reza de corazón, sus buenas disposiciones suelen ser canal
eficaz para conseguir la gracia de Dios y su retorno a Él. Yo, Jesús, os hablo.
Así pues hijos Míos, hijos de Mi Madre Santísima, acudid a Ella en
este próximo mes de mayo y hacedle novenas, las flores del mes de mayo dedicado
a Ella, honrándole en ese mes, porque también lo que hagáis por Ella
repercutirá favorablemente en el Cuerpo Místico y todo será un bien inmenso
para el mismo a través de María, como a través de Ella Yo vine a la Tierra. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
22 Marzo de 2014
Almas de Dios, muchas de vosotras sois almas que Me consuelan el
Corazón por la entrega que Me tenéis, por lo sufridas que sois, por el esfuerzo
que tratáis de hacer de perseverar hasta el fin y por la fe que ejercéis en las
cosas reveladas por Mí y en el Antiguo Testamento. Yo, Jesús,
os hablo.
Quien cree lo que ha sido revelado desde años inmemorables, son
almas que Nos agradan sobremanera en el Cielo, porque hijos, cuando alguien pretende saber más que lo
que está dicho, comprobado, corroborado y estudiado, esas almas son
retorcidas que se aman a sí mismas tanto, que no pueden aceptar otros criterios
que no sean los propios. Yo, Jesús, os hablo.
Ay hijos, ¡cuántas
almas van camino del Infierno por el amor propio! Es el que más almas condena, y ahí está el primer ejemplo de Satanás que
tanto se amó que se perdió a sí mismo eternamente arrastrando con él miríadas
de Ángeles y de almas.
La humildad debe
alcanzar a todas las personas y en todos los campos. Si no os planteáis ninguna duda de lo que han dicho los
historiadores sobre personajes históricos como Cristóbal Colón, Nerón o
Calígula, ¿por qué os planteáis dudas sobre lo que el Magisterio de la Iglesia
dice y que consta en las Sagradas Escrituras?
Os negáis de esta forma a vosotros mismos, hijos queridos, la
salvación y la sana doctrina que os ayudará a tener paz, la paz que Dios da que
no es como la da el mundo, y que os ayudará a tener valor y fortaleza en los
días de tribulación ¿Quién soporta
bien la pruebas? Aquellas almas que tienen fe, que creen en lo revelado y que lo
esperan todo de Dios. ¿Quién tiene esperanza? Aquellas almas que se alimentan
de Mi Palabra divina, que creen en Mí y que lo esperan todo de Mi divino
Corazón.
Por tanto hijos, no os
dejéis engañar por criterios humanos como los vuestros que son desacertados y,
que ellos os llevarán por caminos erróneos y opuestos a los de la Vida Eterna. Yo,
Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
16 Febrero de 2014
Nadie
puede decir de este agua no beberé, porque hijos, grandes hombres y mujeres se
han malogrado a lo largo de la historia y se han pervertido o contaminado por
haber confiado demasiado en ellos mismos. Yo, Jesús, os hablo.
Es por eso, hijos de Mi divino Corazón, que en Mi vida pública os enseñé a estar
velando y en oración para vencer la tentación. Por muy listos que seáis y por
confiados que estéis en vuestros criterios, aunque sean rectos, Satanás es más
listo y os tienta en los puntos más vulnerables para vosotros, por eso
hijos, todo lo que oréis es poco y siempre
debéis proponeros de hacer algún acto de oración o de adoración extra y
mantener los que ya os habéis comprometido. Yo, Jesús, os hablo.
Sed listos,
astutos como serpientes, porque la serpiente maldita os tratará de
inocular su veneno una y otra vez. Ella no se cansa de tentaros, es su oficio y
lo hace muy bien, por eso
hijos, la oración es para vosotros
una gran coraza que os mantendrá unidos a Mí como un bebé se mantiene
unido a su madre por medio del cordón umbilical. Tenéis que orar a menudo y hacerlo en las debidas disposiciones, sin
distraeros, sin dejar correr la imaginación, y sin dejar de entrar en el rato
de oración preocupaciones, porque si no lo hacéis así, no oiréis las
mociones de Mi Santo Espíritu, que presto está a acudir al alma que se pone en
oración y lo invoca para que le dé luz y sabiduría. Yo, Jesús, os
hablo.
Hijos
Míos, si vine a la Tierra no solo fue para morir por
vosotros y libraros de la muerte eterna, sino también para instruiros en los
mejores medios y caminos para llegar hasta el final de la meta, con las batallas ganadas que se os
presentaran una y otra vez en la vida. Yo, Jesús, os hablo.
Mi
Madre luchadora invencible y con la que no pudo Mi enemigo mortal, os ayudará
en vuestro peregrinar. Ella es la gran mediadora de las almas ante Mí
como Yo el gran mediador ante Mi Padre. Pero todo el Cielo
Ángeles y bienaventurados, desean vuestra salvación y si los invocáis pidiendo
ayuda, ellos no os la negarán, aunque muchas veces no veáis inmediatamente los
resultados. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo
aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.
4 Febrero de 2014
Hijos Míos, sé que
muchos de vosotros esperáis con gran deseo los nuevos mensajes, pero ya veis
que Yo nada nuevo os traigo, porque nada en esta vida es más
importante que emplearse en la salvación del alma. Yo, Jesús, os hablo.
En
Mi paso por la Tierra Yo dije todo lo que tenía que decir y ahora os toca
ponerlo en práctica a la perfección. Después Mis apóstoles completaron con sus
epístolas Mi santa doctrina, así que hijos, la mejor palabra para ser
leída y meditada es la que está en la Biblia y, allí encontrareis respuestas a
muchas de vuestras preguntas e incógnitas. Yo, Jesús, os hablo.
Cierto que
tengo muchos instrumentos en el mundo por quienes os hablo u
os recuerdo puntos del Evangelio o del Magisterio de la Iglesia, pero hijos, Yo
quisiera que los mensajes que leéis os llevasen a practicar con más empeño la
santidad y, no los leáis por mera curiosidad o con afán de crítica. Yo,
Jesús, os hablo.
Venerad amorosamente a vuestros santos patronos, a los Ángeles de
la guarda y a Mi queridísima y santísima Madre. Ahora viene la fiesta de Mi
padre José y deseo homenajes para él. Por tanto, no os olvidéis de quienes os precedieron en el paso por la Tierra, que
ellos también tuvieron que ganar su corona celestial a base de sufrimientos y
de fe heroica. Imitadlos e invocadlos pidiéndoles ayuda y, procurad
ser buenos cristianos en todo momento, cuando os vean y cuando no os vean,
porque Mi mirada lo abarca todo, hasta lo más escondido y oculto dentro de
vuestro ser. Yo, Jesús, os hablo.
Rezad hijos por Mis instrumentos, para que el demonio no los engañe y se meta en sus dictados tergiversándolo todo y confundiendo a ellos y a vosotros. Esto lo
hace muy bien Mi enemigo, es su oficio por excelencia, engañar y crear confusión
y discordia.
Instrumentos,
antes de lanzar ningún dictado leedlo bajo la acción de Mi Santo Espíritu a quien debéis invocar y, si en algo dudáis,
consultad a los sacerdotes con humildad y espíritu de obediencia, ellos tienen
la gracia de estado. Así que hijos Míos, este es Mi mensaje de hoy, que os
aproveche este medio para vuestro bien y el de vuestros hermanos. Yo, Jesús, os
hablo y os instruyo.
28 Enero de 2014
Hijos Míos, ya está cerca la derrota de Satanás y su tiempo se acorta en
cada instante. Yo, Jesús, os hablo.
Todo
aquel que postergue su propósito de salir del pecado, estará debilitado para Mi
segunda venida y, Satanás lo asediará cada vez más y lo
tendrá atrapado por medio del pecado, y cada vez le será más difícil
desentenderse de él. Yo, Jesús, os hablo.
Porque hijos, vivís
relajados, sumergidos en los más atroces vicios, creéis en Mi venida pero no os
preparáis para ello y, sois presas del Maligno que quiere perderos
eternamente. Y Yo que os quiero salvar y daros la felicidad eterna Me desoís porque es más cómodo vivir en
pecado, sin esforzarse en practicar la virtud. Yo, Jesús, os hablo.
Así
pues hijos Míos, os lo pido por enésima vez, confesad vuestros pecados a un
sacerdote, arrepentíos de ellos, procurad no volver a pecar, practicad los
sacramentos y tened una buena vida de piedad, para que cuando venga el Esposo no
os encuentre desprevenidos. Yo, Jesús, os hablo.
Es
de necios no cambiar de actitud cuando se sabe que Yo vendré en gloria y majestad a esta Humanidad
pecadora y separaré los buenos de los malos, porque vosotros mismos escogeréis las filas en las que vais a estar y
si queréis estar entre los Míos, debéis de lavaros de tanto pecado e iniquidad
que tenéis acumulados en el alma.
Yo, hijos Míos, olvido, perdono y no
cuento vuestras muchas faltas, pero debéis tener voluntad de cambiar y
hacerlo cuanto antes, que ya Mi Santo Espíritu os dará la gracia para ello
si tenéis verdadero deseo y buena fe de enmendar vuestra vida. Ahora hijos es
tiempo, dejarlo (para más tarde) es arriesgarse a condenaros para siempre, no
oigáis las sugerencias de Satanás que es el Engañador por excelencia. Oíd Mi
voz y poned en práctica lo que os digo. Yo, Jesús, os hablo y os lo pido.
Reciba Mi bendición quien crea este mensaje y lo ponga en práctica.
18 Enero de 2014
Santos y poderosos son tus designios Señor. Yo Jesús, os hablo.
Nadie que quiera emprender alguna obra debe hacerlo si no está
seguro que esa obra la quiere Dios, o de lo contrario serían obras personales
que aunque buenas, pueden ser buscarse a uno mismo. Yo, Jesús, os hablo.
Toda obra inspirada
por Dios viene cargada de contradicciones que la asientan en la fe y la
perseverancia y, la hacen dificultosa
para que la persona que la emprende confíe solo en Dios y no en ella misma. Por
eso hijos, no debéis llorar, ni
preocuparos más de lo debido cuando las cosas os salgan mal. Debéis seguir
adelante pues en todo obstáculo hay que confiar en que Yo saldré al frente de
todo, cuando lo crea oportuno o necesario.
La obra que inspiro
vale lo mismo si esta anegada en dificultades que si todo sale bordado. Por eso, hay que seguir adelante en todo momento
y estar alerta aunque todo salga
muy bien, porque el tropezón por ser confiados puede ser mortal para la obra y
malograrla. Es lo mismo que cuando conducís, no porque la carretera
sea excelente debéis relajaros y bajar la guardia, porque en la carretera puede
haber algún animalillo que se cuele o algún obstáculo que os haga voltear el
coche. La vigilancia mientras conducís deber ser exhaustiva sin confiar ni en
la buena carretera, ni en la ausencia de circulación en la misma. Yo, Jesús, os
hablo.
Yo Soy el Autor de
toda obra divina. Yo, la dispongo, la dirijo, la hago avanzar o la paro, pero como esas son Mis disposiciones, son efectivas tanto en un
momento como en otro, en una circunstancia como en otra, lo que hace falta es que no desertéis y
confiéis ciegamente en Mí. Yo, Jesús, os hablo.
Y como la obra la
dirijo por medio de Mi Santo Espíritu, debéis estar muy atentos a lo que
recibís en la oración, en el silencio, en la lectura espiritual o en la Sagrada
Escritura, porque El también os habla por medio de todas estas cosas. Yo, Jesús, os hablo.
¡Animo pequeñuelos Míos! Que nadie mejor que Yo conoce vuestras
limitaciones, deseos e intenciones, pero tenéis que confiar en Mí que os
amo y que todo lo dispongo para vuestro bien y gloria de la Santísima Trinidad.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo
cree y lo pone en práctica.
12 Enero de 2014
Todos los sacerdotes
que Me son fieles hasta en el más mínimo detalle, padecerán tribulaciones y
serán mártires de forma incruenta muchos, y de forma cruenta otros. Yo, Jesús, os hablo.
Pero hijos, no temáis nada al sufrimiento físico, ni moral, porque
cuando en el Reino de los Cielos comprobéis los frutos que han dado, llegareis
a desear haber padecido más. Esto
va también por los seglares cuya santidad esta asentada en cumplir solo Mi
voluntad, porque hijos, todos vosotros sacerdotes y seglares, sois otro cristo
que Mi Padre Celestial ha escogido, para prolongar en vosotros Mi Pasión y
los frutos de la misma. Esto no lo entendéis, pero creed que todo lo que padezcáis en un
sentido u en otro, estará dando frutos de santidad en las almas. Yo,
Jesús, os hablo.
Sois muchos los que estáis llamados a esto en todos los estados de
vida, porque muchos son los pecadores, los pervertidos y los que caminan por
sendas de perdición, y vosotros hijos, de una forma o de otra tenéis que ayudar
a vuestros hermanos que ciegos marchan por caminos de perdición eterna.
Ofrecedme todo y aceptadlo todo viendo en ello la voluntad de
Dios, unidos todos al Corazón Inmaculado de Mi Madre que os abraza y os
estrecha junto a él y, no os dejará ni un solo instante. Yo, Jesús, os hablo.
No os sintáis débiles, ni pequeños ante todo esto que os anuncio,
porque nadie mejor que Yo sé de qué carecéis y hasta donde
podréis alcanzar, por eso, el nivel de sufrimiento para cada uno será
diferente, pero todos
cumplirán lo que el Cielo ha dispuesto para ellos y Mi gracia no os faltará ni
un solo instante. Os advierto
que la envidia y la rabia de Satanás tampoco os dejarán y, tratará
de haceros renegar y hasta de que perdáis la fe. No dejéis de orar, y veréis como Satanás con el cerrojo de la oración que
le ponéis en las puertas de vuestro corazón, no puede entrar a
molestaros. Yo, Jesús os hablo.
Así pues hijos, preparaos para el martirio y dad gracias por ser elegidos para ello,
porque el que se hace un cristo en la Tierra, es una gracia inmensa que Mi
Padre Celestial le concede. Yo, Jesús, os hablo y os aviso. Paz a
todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo acepta.